
¿Cómo sería una economía orientada hacia la libertad real, incluido un estado de bienestar actualizado y una semana laboral más corta?
WILL STRONGEY DANIELLE GUIZZO ARCHELA
El trabajo no está funcionando. Nuestra estructura económica está sesgada en favor de la propiedad, nuestra cultura de trabajo dominante es punitiva, y nuestro tiempo está cada vez más dominado por el empleo, desplazamientos, el segundo turno de trabajo no remunerado o simplemente luchando para llegar a fin de mes. La libertad en economías capitalistas avanzadas como la nuestra no significa mucho sin los recursos del tiempo y dinero y estos se están volviendo escasos para muchas personas.
En las siguientes páginas, vamos a plantear que una respuesta progresiva al problema de conseguir una economía más sana y más sostenible, es facilitar a todos la posibilidad de una vida fuera del trabajo y una cultura del trabajo que se dirija hacia el florecimiento humano en lugar de la estigmatización. Dicha transición alejada de una sociedad centrada en el empleo, necesitará de una reforma económica y política fundamental, pero es perfectamente alcanzable.

TENDENCIAS ESTRUCTURALES Y TRANSFORMACIONES
En el Reino Unido, trabajamos más horas que países como Alemania o el Holanda y, sin embargo, nuestra productividad se queda atrás (1). Los trabajadores realizan muchas horas extras no pagadas (TUC 2017a), a menudo sus desplazamientos al trabajo son mas largos que hace 10 años, (2) ganando menos, en términos reales, de lo que ganaban antes de la crisis financiera, (3) y sufriendo niveles récord de trabajos de pobreza. (4) La cantidad de trabajos precarios , aquellos que no pueden garantizar unos medios de vida seguros , ha aumentado exponencialmente desde el cambio de milenio con más de 1 millón de contratos de cero horas desplegados el año pasado.(5)
“ La parte del ingreso nacional que se destina al trabajo (en forma de salarios , pagas, etc.) está disminuyendo desde hace tiempo, en el Reino Unido y en todola OCDE”
En el famoso análisis de Piketty, las actuales desigualdades globales en los ingresos y en la propiedad bajo el capitalismo, están volviendo a su pico anterior a 1914. (6) A este respecto , EE. UU. lidera el camino pero el Reino Unido le va a la zaga. El 10% de la población del Reino Unido posee casi el 50% de la riqueza privada. (7) Los CEOs de las empresas británicas ganan una proporción más alta de ingresos respecto a los ingresos medios de sus trabajadores que los de otras naciones europeas. Según una estimación, en 2016 la proporción en el Reino Unido era de 129: 1, (8) lo que significa que por cada £ 1 que el empleado promedio de una compañía del FTSE 100 (Índice bursátil de la bolsa de valores londinense) ganaba, su CEO ganaba £ 129. Esto contrasta notablemente con la proporción de 45: 1 que existía en 1998. (9) La parte del ingreso nacional que se destina al trabajo (en el forma de salarios, pagas, etc.) está en declive desde hace tiempo en el Reino Unido y en toda la OCDE, en contraste con la expansión de la participación del capital. Lo más probable es que las causas de esta tendencia preocupante sean múltiples: la disminución de la negociación colectiva, la globalización, la desindustrialización y el cambio tecnológico. Cada uno de estos fenómenos se ha presentado como posible causa. Mientras que la distribución entre los trabajadores de base y los ejecutivos continúen con esta trayectoria, las mejoras en el funcionamiento macroeconómico podrían no traducirse en mejoras en los ingresos personales de los hogares comunes. Actualmente, la propia estructura de nuestro economía significa que trabajar más duro, por más tiempo, no es necesariamente la mejor manera de lograr el éxito económico; nos irán mejor las cosas poseyendo propiedades, bienes o negocios.
“ Aunque la automatización no pueda eliminar tantos puestos de trabajo según lo predicho por algunos, lo más probable es que continue cambiando la composición general del mercado laboral en una dirección polarizadora”
Existe un consenso creciente de que las diversas predicciones en torno a la automatización no se traducirán directamente en un aumento rápido y masivo desempleo. (10) Pero esto, por si solo, no necesariamente debe tranquilizarnos. Parece probable que la automatización continue ‘ahuecando’ o polarizando el mercado laboral, al ir cambiando las características de los empleos: los clásicos empleos “de cuello blanco”, es decir, de ingresos medios, están desapareciendo constantemente, mientras que los empleos de bajos ingresos (incluidos los precarios o a tiempo parcial) y un porcentaje de empleos de altos ingresos están aumentando. (11) La polarización del trabajo es una tendencia que afecta a muchos países. En el Reino Unido, entre 1975 y 1999 hubo un crecimiento de lo que los autores denominan ’empleos pésimos’ (baja remuneración, principalmente ocupaciones de servicios) junto con un crecimiento de ’empleos encantadores’ (altos salarios, principalmente profesionales y ocupaciones gerenciales en servicios financieros y empresariales), y una disminución en el número de de ‘trabajos intermedios’ (ingresos medios, principalmente de oficina y puestos de trabajo cualificados en la industria). (12) El aumento de la automatización probablemente exacerbará las cosas en este sentido: los trabajadores en trabajos ‘no rutinarios’ estarán bien complementados o no se verán afectados por estas tecnologías, debido al carácter de este tipo de tareas; estas ocupaciones tienden a concentrarse en los extremos del espectro salarial (piense en los trabajadores de hostelería, por un lado, y en los consultores, por el otro). Por otra parte, los trabajos que se encuentran en la mitad del rango salarial, tienden a estar constituidos por tareas rutinarias y, por lo tanto, tienen un riesgo mucho mayor de sustitución. (13)
Esto significa que debemos estar atentos a la calidad de los trabajos que se podrían crear a través de la automatización, así como a la cantidad. Aunque la automatización puede que no eliminetantos trabajos como predicen algunos, lo más probable es que la composición general del mercado laboral continue transformándose en una dirección polarizante. Lograr el pleno empleo – considerado previamente el objetivo final de la acción de la política económica- requiere, por lo tanto, otras medidas complementarias para que sea una política progresista; El mantra “cualquier trabajo es un buen trabajo” no es útil. Simplemente oculta las crecientes desigualdades en los ingresos y las amplias diferencias en el contenido de los trabajos que observamos.
LOS LUGARES OCULTOS DEL TRABAJO
Junto con los problemas estructurales a los que se enfrenta nuestra economía, no deberíamos perder de vista el hecho de que el lugar de trabajo en sí, no es un lugar de libertad e igualdad; Tenemos que tener una visión realista y poco romántica de cómo es realmente el trabajo. Aparte de la obvia relación de poder entre el empleador y el empleado, que la dependencia del salario y la división del trabajo refuerza, los empleos están típicamente constituido por lo que llamamos un ‘complejo disciplinario’. (14) El empresariado está adoptando los mecanismos de la vigilancia digital que constituyen un modelo actualizado del panóptico de Bentham y de las técnicas de gestión científica de Taylor. Empresas relativamente nuevas como Deliveroo y Mechanical Turk, por ejemplo, así como otras más antiguas como los centros de llamadas, ahora usan datos, ya sea para automatizar la gestión de los empleados o para evitar que los trabajadores controlen la velocidad a la que hacen su trabajo. (15) Si bien podríamos lamentar la deslocalización o automatización del trabajo de los centros de llamadas que podría ocurrir en el futuro, tal vez, en primer lugar, deberíamos hacer una pausa para considerar si queremos que ese trabajo sea una parte tan importante de nuestra economía.

“La división del trabajo sigue siendo drásticamente desigual, con las mujeres realizando un 60 por ciento más del trabajo no remunerado que los hombres”
Junto con el control disciplinario, el sexismo en el trabajo continúa a través de la persistentes brechas salariales de género y el acoso. Tal vez lo más sorprendente, es que el 88 por ciento de las personas transgénero experimentan discriminación o acoso en el lugar de trabajo según el Ministerio del Interior. (16) Fuera del empleo, en el lugar de trabajo no remunerado del hogar, la división del trabajo sigue siendo drásticamente desigual: las mujeres realizan un 60% más de trabajo no remunerado que los hombres, incluyendo cosas como cocinar, cuidado de niños y las tareas domésticas. (17) Esta actividad de reproducción social – esencial para nuestra sociedad y economía – permanece generalmente naturalizado como ‘trabajo de mujeres’ y subvalorado en comparación con el empleo, comprometiendo así su participación y su retribución equitativa en el mercado laboral. (18)
CONDICIONES DE DESEMPLEO
Las cosas son peores para los desempleados. Nuestro estado de bienestar está desactualizado pero no porque la idea de una seguridad social gratuita y pública sea anacrónica. Más bien, el sistema de bienestar simplemente no es generoso o lo suficientementeuniversal. Hace 76 años, Beberidge describió los cinco“grandes males”de la sociedad:escasez, enfermedad, ignorancia, miseria y ociosidad. Desafortunadamente, la estigmatización de este último – ‘ociosidad’ – fundamentó una lógica de trabajo que se convirtió en la ideología disciplinaria dominante del siguiente siglo con respecto al desempleo. Esta ideología implica que si no tienes un trabajo, o no eres ‘productivo’, o bien eres un parásito de la sociedad, sin un propósito en la vida, o eso es un síntoma de una forma de enfermedad social. Esta forma de pensar es lamentablemente inadecuada. Muchas actividades significativas y valiosas ocurren fuera de la relación laboral: cuidar de un ser querido, ser un madre o padre a tiempo completo, el voluntariado, aprender nuevas habilidades, considerando en detalle en qué industria te gustaría entrar o qué tema quieres estudiar, establecer un nuevo proyecto con amigos o simplemente tomarse el tiempo para considerar cuál debería ser tu próximo movimiento en la vida. Estar ‘inactivo’ (es decir, no tener empleo) a menudo no es en absoluto estar inactivo, sino más bien estar en un proceso muy activo que puede ser esencial para decisiones importantes de la vida.
La estigmatización de la ociosidad y la propagación del ‘dogma del trabajo’ no sólo revela una visión sombría de los seres humanos y su potencial, sino que también puede ser perjudicial para el sentimiento de autoestima de las personas si se encuentran sin trabajo, o son incapaces de tener uno debido a una discapacidad. Estar desempleado en una sociedad centrada en el trabajo ya no es agradable: es posible que tengas menos de £ 10 por día para vivir, (19) puede significar una existencia solitaria y el futuro puede parecer desolador. En esta situación, la Oficina de Desempleo se convierte en un lugar donde debes interpretar tu pobreza, demostrando que efectivamente estás buscando múltiples puestos de trabajo, siempre con la amenaza de ser arbitrariamente sancionado y de que te quiten tu exiguo ayuda. Estas duras condiciones son inútilmente amplificadas por la culpa social que viene con ellas.
“La investigación ha demostrado que el tiempo no laboral esesencial para nuestro bienestar básico”
El sistema también está fallando en sus propios términos: este año la National Audit Office(Oficina Nacional Auditora) encontró que uno de cada cinco reclamantes no recibe sus pagos a tiempo, que el crédito universal está creando costes adicionales a las organizaciones locales que sufren la presión impuesta a los destinatarios y que el Departamento de Trabajo y Pensiones, en gran parte, no ha dado respuesta a este problema. Aún más condenatorio, un informe reciente, financiado por el Economic and Social Research Council (ESRC), concluyó que los resultados de conseguir empleo a través del sistema de condicionalidad del bienestar (que condiciona el derecho a percibir ayudas a un comportamiento “responsable”) son relativamente neutros; el número de participantes que encontraban trebajo era aproximadamente igual al de los que volvian al desempleo. (20)
ACORTAR LA SEMANA LABORAL

Reconociendo estas realidades de la sociedad centrada en el empleo, podríamos decir que la libertad real tiene que ver con un mejor trabajo (y siempre debemos perseguir la mejora de nuestras prácticas), pero también con acortarlo. (21)
La ampliación del tiempo libre fuera del empleo nos permitirá una liberación relativa de la gestión disciplinaria y del trabajo repetitivo, la libertad para compartir más equitativamente el necesario trabajo no remunerado, (22), la liberación de un estado invasivo y, lo más importante, nos permitirá tener el espacio y la amplitud de mira cognitiva para perseguir nuestros propios intereses. La investigación ha demostrado que el tiempo no laboral es esencial para nuestro bienestar básico y que el tiempo libre regular permite periodos de recuperación sostenida de las intensidades y tensiones de vida laboral. (23) La reducción del burnout (estar profesionalmente quemado) y el estrés podrían, de ese modo, aumentar la productividad (al disminuir el ausentismo) y beneficiar al Sistema Nacional de Salud (NHS) y al dinero pública: las estimaciones sugieren que el estrés laboral, la depresión y la ansiedad representan el 37% de todos los casos de salud relacionados con el trabajo y el 45% de todos los días de trabajo perdidos por problemas de salud. (24).
Para facilitar una cultura laboral más sana y acortar la semana laboral (sin reducciones de salario), proponemos dos direcciones que los responsables políticos deberían considerar. (25)
1. Actualizar el Estado del Bienestar
Para muchos es evidente que los medios de prueba y condicionalidad (que condicionan el derecho a percibir ayudas a un comportamiento “responsable”) se han convertido en un nuevo “ogro” de nuestra sociedad y han de reducirse radicalmente en todo sistema. En su lugar, necesitamos la posibilidad de garantizar un nivel de vida básico, al margen del trabajo remunerado (sin temor al castigo). Esta demanda de una nueva red de seguridad social es todavía más urgente en una época de incertidumbre en el mercado laboral, de mayor autoempleo y precariedad laboral. Este estado de bienestar actualizado reforzaría tanto la seguridad de los que están en el paro, como la prosperidad de los que tienen un empleo. Implicaría una renta básica, un paquete integral de servicios básicos universales, (26) un incremento del salario mínimo o, idealmente, una combinación de los tres. Un estado de bienestar actualizado sobre esta base daría a las personas la opción material de reducir su jornada laboral, fortalecería el poder de negociación de los trabajadores y los desempleados, aumentaria la responsabilidad a los empresarios para proporcionar condiciones de trabajo atractivas y, lo que es más importante , reduciría la pobreza y los males sociales que la acompañan.
En dicho sistema, una Oficina de Desempleo actualizada no obligaría a las personas a aceptar cualquier trabajo disponible con las amenazas o con el ‘coaching’ paternalista. La zanahoria de un mayor ingreso a través del empleo es suficiente. Las personas no necesitan un palo para forzarlos a buscar trabajo. Los servicios de capacitación y talleres habilidades, así como los de promoción de las oportunidades de empleo se mantendrían, pero el uso de estas funciones seria opcional y no una imposición. Con una renta básica establecida y unos servicios decentes y desmercantilizados tales como transporte, internet y alimentos, la dependencia de la supervisión de la búsqueda de empleo por dinero se volvería redundante, lo cual permtiría al personal de las oficinas de empleo, poner sus energías en usos más productivos y positivos tales como proporcionar formación de habilidades o forjar vínculos de colaboración con empresarios convenientes en el área.
2. La automatización democrática
Gran Bretaña tiene un problema de productividad, pero resolverlo no debería ser la carga de trabajadores únicamente. El Reino Unido tiene un nivel de inversión mucho menor en maquinaria, robots y TIC que otros países; tenemos, solamente, 33 unidades robóticas por cada 10,000 empleados, en comparación con 93 en los EE. UU, 170 en Alemania y 154 en Suecia. (27). Si bien este contraste refleja, en parte, la composición de la economía del Reino Unido centrada en los servicios, es drásticamente necesario un esfuerzo concertado, tanto para actualizar la economía del Reino Unido, como para asegurarse de que los beneficios de tiempo que se acumulan a causa de la automatización tecnológica, se distribuyen entre los trabajadores. Una economía de alta tecnología con semanas laborales más cortas para todos, es una posibilidad clara para las próximas décadas, pero requerirá una combinación de energía organizativa y gubernamental para conseguirlo plenamente. Como algunos han argumentado, esto requerirá una adopción más amplia de innovación tecnológica, más allá de la minorítarias ‘firmas fronterizas’. (28) Si vamos a distribuir los beneficios de este aumento de la productividad equitativamente, se debería incluir tanto el tiempo como los ingresos.
“ La introducción de las tecnologías de automatización podría abordar dos problemas: el bienestar de los trabajadoresyla productividad empresarial”
Un buen lugar para comenzar sería la propuesta del Institute for Public Policy Research(IPPR)para el establecimiento de un organismo – ‘Productivity UK‘ – para impulsar ‘la productividad a nivel de empresa en todo el país ‘asesorando a las pequeñas y medianas empresas sobre cómo Las tecnologías de automatización pueden funcionar para ellos y proporcionando subvenciones y préstamos para la inversión necesaria. (29) Es importante destacar que los procesos de consulta también involucrar tanto a los trabajadores sindicalizados como a los no sindicalizados. Dichas consultas podrían y deberían incluir también la posibilidad de reducir las horas de trabajo. La introducción de la automatización tecnológica podría abordar, de esta manera, ambos problemas; el bienestar de los trabajadores yla productividad de la empresa, mejorando así las condiciones para una vida más feliz, una fuerza laboral más sana y una empresa más productiva y exitosa.
Sugerimos que un organismo como Productivity UKdeberia ir asociado a políticas de negociación colectiva revisadas que extiendan la representación de los trabajadores desde la empresa a la base sectorial. Esto aseguraría, por ejemplo, que los sectores individuales puedan responder a los retos de automatización de forma eficiente y como un todo (beneficiando así a todos los trabajadores sin importar la empresa o el sindicato particular al que pertenecen). A través de colectivos sectoriales negociación, se podría acordar una semana laboral más corta (como ha ocurrido recientemente en Alemania) cuando se combina con el nivel particular de automatización involucrado en el proceso de trabajo específico en cuestión.
Este ha sido un bosquejo de dos estrategias para traducir una economia más productiva en beneficios tangibles para la población trabajadora y no trabajadora. Actualizando nuestra red de seguridad social y dirigiendo la automatización tecnológica de acuerdo con los valores de la libertad y la democracia, podemos asegurar una economía productiva, una cultura de trabajo saludable y una distribución mas equitativa del tiempo para nosotros mismos.
Will Stronge es cofundador y director de Autonomy, un thinktank preocupado por el futuro del trabajo, y coautor, junto con Helen Hester, de ‘ Post-trabajo: qué es, por qué importa y cómo llegamos allí ‘ (Bloomsbury 2019). También es investigador en política y filosofía en la universidad de brighton.
Danielle Guizzo Archela es un investigador afiliado de autonomy y profesor senior de economía en la Universidad West of England, Bristol.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1 OCDE (2017 ) Employment Outlook2017, OCDE
2 TUC (2017b) ‘Actualmente el trabajador promedio pasa 27 días hábiles al año viajando al lugar de trabajo, según TUC’. Disponible en: https://www.tuc.org.uk/news/average-worker-now-spends-27-working-days-year-desplazamientos-encuentra-tuc
3 Cribb J et al. (2018) ‘Estándares de vida, pobreza y desigualdad en el Reino Unido’, Institute for Fiscal Studies
4 Hick R y Lanau A (2017) ‘Pobreza en el trabajo en el Reino Unido’, Cardiff: Universidad de Cardiff.Otoño 2018
5 ONS (2017) ‘Contratos que no garantizan un número mínimo de horas: septiembre
2017 ‘. Disponible en: https://www.ons.gov.uk/employmentandlabourmarket/peopleinwork/ganancias y horas de trabajo / artículos / contrato que no tienen garantía de minimo número de horas /septiembre2017
6 Piketty T (2014) Capital en el siglo XXI, Harvard University Press
7 ONS (2018) ‘Riqueza en Gran Bretaña Ola 5: 2014 a 2016’, ONS. https://www.ons.gov.uk/población y población / persona / hogar / finanzas / incomeandwealth / bulletins /wealthingreatbritainwave5 / 2014to2016[Consultado el 2/7/2018]
8 Shand L et al. (2017) ‘Executive Pay: Revisión de FTSE 100 Executive Pay Packages’, CIPD & Higher Pay Center, Londres. http : //highpaycentre.org/files/2016_CEO_pay_in_the_FTSE100_report_% 28WEB% 29_% 281% 29.pdf [Consultado el 24/6/2018].
9 Simms J (2014) ‘‘The Rise and Rise of Executive Pay’,Economia.https://economia.icaew.com/características / mayo-2014 / el aumento y el aumento del pago de ejecutivos. [consultado el 24/6/2018].
10 Lawrence M, Roberts C y King L (2017 ) Gestión de automatización: empleo, desigualdad yLa ética en la era digital, IPPR. http : //www.ippr.org/publications/managing-automation[ consultado el 25/6/2018]
11 Autor D (2015) ‘¿Por qué todavía hay tantos trabajos? La historia y el futuro del lugar de trabajo. Automatización ‘, Journal of Economic Perspectives29 (3), verano de 2015
12 Goos M y Manning A (2007) ‘Trabajos pésimos y encantadores: la creciente polarización del trabajo en Gran Bretaña’, The Review of Economics and Statistics, 89 (1), pp 118-133. http: //www.mitpressjournals.org / doi / abs / 10.1162 / rest.89.1.118? journalCode = rest
13 OCDE (2018) Automation, skills use and training, OCDE
14 Guizzo D & Stronge W (2018) ‘Keynes, Foucault y el “Complejo disciplinario”‘ (working paper), Autonomy.http://www.autonomyinstitute.org/wp-content/uploads/2018/03/Essay- 1-V4.pdf[consultado el 24/6/2018]
15 Warin R (2017) ‘Dinner for One?’, Autonomy 01, noviembre de 2017, Autonomy
16 Home Office (2011) ‘Estrategia para eliminar los prejuicios de las personas transgénero’. Disponible en: https: // www.gov.uk/government/news/strategy-to-drive-out-transgender-prejudice[Consultado el 26/6/2018]
17 ONS (2016) Las mujeres asumen la responsabilidad del “trabajo no remunerado”. https://visual.ons.gov.uk/el-valor-de-su-impago-trabajo /[Accedido el 24/6/2018].
18 Hester H (2018) ‘Cuidado bajo el capitalismo: la crisis del “trabajo de las mujeres”, IPPR progressiveReview,24 (4)
19 Grupo de Acción contra la Pobreza Infantil (2017) Poverty: the facts, 6th edición, Londres: CPAG
20 Wright S et al. (2018) ‘Final Findings: Universal Credit’, Welfare Conditionality Project:ESRC
21 Weeks K (2011) The Problem With Work, Duke University Press
22 Hester (2018)
23 Soojung-Kim P (2017) Rest: Why You Get More Done When You Work Less, Penguin
24 ONS (2017) Sickness Absence in the Labour Market. Accesible en: https://www.ons.gov.uk/employmentandlabourmarket/peopleinwork/labourproductivity/articles/sicknessabsenceinthelabourmarket/2016
25 Aunque no tenemos espacio para cubrirlo aquí, estos cambios en nuestro sistema de empleodeben guiarse por métricas de valor modificado que tengan en cuenta el bienestar como resultado y el complejo de actores involucrados en la producción de valor en primer lugar.
26 Portes J et al. (2017) ‘Social prosperity for the future: A proposal for Universal Basic Services’, London: UCL
27 Federación Internacional de Robótica (2016), Resumen Ejecutivo World Robotics 2016 Robots industriales. https://ifr.org/img/uploads/Executive_Summary_WR_Industrial_Robots_20161.pdf
28 Haldane A (2017) ‘Productivity puzzles’, discurso de Andrew Haldane, economista jefe, Bank of Inglaterra, London School of Economics, 20 de marzo de 2017. Disponible en: http://www.bis.org/revisión / r170322b.pd
29 Lawrence et al (2017)
© 2018 Los autores / Revisión progresiva de IPPR | © 2018 Volumen 25 (2)
http://autonomy.work/wp-content/uploads/2018/10/Stronge_et_al-2018-IPPR_Progressive_Review.pdf
Traducción: Neus Casajuana