Hoy más que nunca es urgente y necesaria una Renta Básica Incondicional
Se ha presentado ante la Mesa del Parlamento Vasco la Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Básica Incondicional, una herramienta para acabar con la pobreza y avanzar en los derechos para todas las personas.
La Promotora de esta ILP, formada por personas con trayectorias diversas en el ámbito de la lucha contra la pobreza, la exclusión y en favor de los derechos humanos, quiere lograr con esa ILP una nueva herramienta, una nueva vacuna, en definitiva una nueva ley:
- Para acabar con la pobreza
- Para repartir el empleo y compartir los trabajos
- Para poner la vida en el centro
- Para lograr mayor autonomía para decidir
- Para vivir de forma más sostenible
- Para redistribuir la riqueza
¿En qué consiste esta Renta Básica Incondicional que proponemos para su debate social y parlamentario?
La Renta Básica Incondicional que proponemos, consistiría en una cantidad minima, calculada en base al umbral de pobreza en la CAPV, en forma de un ingreso individual, universal e incondicional que recibiríamos todas las personas residentes en la CAPV.
Este ingreso sería de 900€ mensuales para las personas adultas (o menores de 18 años emancipadas), del 30% de esa cantidad (270€ en este caso) para las personas menores de 14 años, y del 50% (450€) para las personas de entre 14 y 18 años no emancipadas.
La RBI sería financiada por los Presupuestos Generales de la CAPV y se trataría de un derecho subjetivo, es decir, que, como la sanidad o la educación, prevalecería frente a cualquier circunstancia que pueda afectar a los Presupuestos del Gobierno Vasco.
Su carácter universal e incondicional significa que todas las personas residentes en la CAPV tendrían derecho a percibirla, con independencia de si tienen o no empleo, de con quienes convivan, de sus otras fuentes de renta o patrimonio y de su estatus administrativo.
La RBI no supondrá ningún recorte o menoscabo de los derechos que actualmente conforman el estado de bienestar y que tienen la caracterización jurídica de derechos subjetivos: derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a la vivienda, derecho a la atención ante la dependencia, pensiones y prestaciones contributivas, etc.
Al contrario, se trata de una medida que pretende ampliar el paquete de derechos sociales para el conjunto de las personas que residen en la CAPV. De la misma manera que la Educación o la Sanidad son derechos básicos y universales protegidos por el sistema público, la Renta Básica Incondicional vendría a añadir un nuevo derecho para todas las personas, en forma de un ingreso mensual, universal y no condicionado que permita a todas las personas unas condiciones materiales suficientes para gozar de una vida digna.
Hoy más que nunca es urgente y necesaria una Renta Básica Incondicional
Consideramos que el derecho a una vida digna es un derecho humano básico y fundamental que exige una renta para poder vivir, para poder satisfacer las necesidades vitales básicas, que hoy por hoy siguen sin estar garantizadas para una amplia franja de nuestra sociedad.
La idea de que la inserción laboral iba a proporcionarnos unas condiciones de vida dignas, así como la cultura del rendimiento (si te esfuerzas, podrás vivir bien), ha quedado desesnmascarada en las últimas décadas, en las que se ha multiplicado la sobreexplotación, la precariedad y la flexibilización laboral.
La situación provocada en el marco de la COVID-19, ha expuesto de forma más evidente que nunca la vulnerabilidad en la que todas las personas podemos encontrarnos cuando nuestras condiciones de existencia dependen del mercado, incluyendo a sectores de la población que pensaban tener una estabilidad sociolaboral garantizada y que nunca hubiesen imaginado encontrarse en las situaciones en las que hoy se encuentran.
Si bien la CAPV fue pionera en la introducción las rentas mínimas garantizadas y condicionadas destinadas a combatir la pobreza, sus resultados han sido más bien deficientes, con un modelo fracasado que requiere ser sustituido por otro capaz de erradicar la pobreza garantizar unas condiciones de vida dignas para todas las personas. Creemos que una Renta Básica Incondicional es una medida adecuada para ello.
Entre otras cuestiones, contar con la seguridad de una Renta Basica Incondicional, nos permitiría una mayor autonomía para decidir, capacidad negociadora de las condiciones laborales, elegir dónde invertimos nuestro tiempo de trabajo y poner en valor todos aquellos trabajos que están fuera del mercado, en especial, los trabajos esenciales para el sostenimiento de la vida y aquellos que faciliten una transformación del actual modelo de híper-producción que se ha revelado insostenible para la vida y el propio planeta.
No se trata de si se puede o no se puede. Se trata de si se quiere o no se quiere
Frente a la idea de que una Renta Básica Incondicional es una utopía, los modelos de financiación que se han explorado para proponer esta Iniciativa Legislativa Popular, ya han comprobado (incluyendo en sus estudios análisis con datos de la provincia de Gipuzkoa), que a través de una reforma fiscal del IRPF, la RBI sería plenamente asumible en términos presupuestarios. Sin duda, la implantación de una RBI exige una reforma radical progresista de la fiscalidad que atienda a la búsqueda de efectos positivos en la redistribución de la renta y el patrimonio, en el combate contra la riqueza obscena de las personas ultra ricas, eliminando la elusión fiscal, sobre todo para las empresas multinacionales, etc. Sostenerlo en términos de utopía sólo responde a una intención de evitar repartir la riqueza y seguir concentrándola en pocas manos. No se trata de si se puede o no se puede. Se trata de si se quiere o no se quiere.
Llamamos a participar a la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil
Una vez presentada la ILP en la Mesa del Parlamento, la Mesa tendrá 30 días para aceptarla. Y tramitarla. Una vez aceptada, se podrá comenzar con la recogida de las 10.000 firmas necesarias para su discusión parlamentaria.
A partir de ahí será el momento de movernos en los pueblos y barrios de las ciudades, de llegar a los centros de trabajo y universidades para hacer diferentes movilizaciones, sacar muchas mas de 10.000 firmas para que la exigencia de una RBI sea apoyada por la mayoría de la ciudadanía y escuchada por una mayoría en el parlamento.
Para ello, desde aquí, queremos animar a las organizaciones de la sociedad civil, así como a personas individuales interesadas en esta iniciativa a sumarse, a tomar parte en las Asambleas que están funcionando en los tres territorios, a fin de apoyar el proceso iniciado y sumar fuerzas que obliguen a los partidos políticos con representación parlamentaria a apoyar esta medida como UN DERECHO FUNDAMENTAL para el conjunto de la ciudadanía. Con una Renta Basica Incondicional todas las personas salimos ganando.