19.04.2021

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«El ferrocarril ahorra el problema de la congestión y el aparcamiento»

El ingeniero Pau Noy, redactor del proyecto del Tren de la Costa Brava, pide un «cambio de prioridades» al Gobierno, y que una parte de la inversión en carreteras se destine al ferrocarril

Laura Fanals , 15/03/2021

¿Por qué es el momento, ahora, de recuperar el proyecto de tren-tranvia alrededor de las Gavarres?

Estamos en el Año Europeo del Ferrocarril, y nuestra contribución es la de un viejo proyecto que consiste en dotar al territorio más poblado de Cataluña sin ferrocarril, la Costa Brava, de un corredor ferrioviario. Tenemos los antencedents del estudio que encargó la Diputación en 2008, que analizaba la viabilidad técnica y económica, y tenemos un Gobierno que se gasta cientos de millones en el metro de Barcelona, ​​en el tren de alta velocidad y, sobre todo, en carreteras, y ni un duro en el ferrocarril territorial. Pedimos un cambio de prioridades y que, del dinero que cada año va para carreteras en Girona, que son 300 millones, una parte vaya al ferrocarril.

¿Qué demanda tendría?

Debido a la alta densidad de población y la gran cantidad de gente que visita la Costa Brava, puede tener una demanda anual de cinco millones y medio de viajeros. Con ello puede cubrir perfectamente los gastos de explotación.

Calculan que serían necesarios unos 581 millones de euros de inversión.

Más o menos, aunque habría que hacer un proyecto concreto. Construir un ferrocarril en paralelo a la carretera es muy económico, y si dentro de las ciudades -Palamós, Palafrugell, Sant Feliu …- el tren no entra hasta el centro y es periférico, con una estación tangencial también costaría poco dinero. Por lo tanto, si hacemos un formato austero de ferrocarril, los números salen. Unos 580 millones de euros, para una inversión que beneficia tanta gente, son una minucia.

¿Se podría aprovechar el trazado del ferrocarril de vía estrecha?

No. El ferrocarril de vía estrecha es un tren que se diseña con parámetros del siglo XIX, y es posible que alguna sección se pudiera aprovechar, pero nosotros queremos que el ferrocarril vaya en paralelo a las carreteras, donde ya hay el impacto sobre el territorio.

Y entre Flaçà, Girona y Riudellots, proponen aprovechar las vías actuales de Renfe.

Sí. Por la vía de Renfe  pasaría con un tercer carril, que ahora ya hay en algunas secciones. Es una opción muy económica y que no genera ningún problema. El problema no es circular por la Renfe, que ya existe, sino circular fuera de la Renfe, entre Flaçà, Sant Feliu y Riudellots.

El estudio muestra que se reduciría el tiempo de viaje, sobre todo, en relación con el autobús.

Las reducciones del tiempo de viaje son espectaculares. A veces llegan a un 50%, tanto en recorridos entre la Costa Brava y Girona como con Barcelona. Y sin congestión y con toda seguridad. Yo, que voy a menudo a la Costa Brava, los domingos por la tarde, cuando tengo que volver a Barcelona, ​​ya se me empieza a remover el gusanillo: «A ver qué retenciones voy a encontrar hoy en la C-35, a la AP-7 …? ». Cuanto más carreteras, más tráfico tienes. Por lo tanto, la solución no es poner más carreteras, insostenibles, sino poner ferrocarril, tal como hace la Europa civilizada.

¿La movilidad por carretera ya está saturada, en la Costa Brava?

Es que, además, tenemos el reto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, porque si no, el país se nos va a la mierda. La gente no es consciente de que, si la temperatura sigue subiendo, quizá tendremos que marchar de Catalunya hacia el norte de Europa. Y la manera de reducir las emisiones no es con el coche, sino con el ferrocarril, que tiene emisiones cero.

¿Han presentado su propuesta a partidos o instituciones?

Hemos comenzado una recogida de firmas, que ha tenido un apoyo ciertamente importante, ya estamos llegando a las mil firmas, así como siete u ocho entidades. Algunos diputados y políticos se han puesto en contacto con nosotros, y también la Diputación, y estamos empezando a tejer la red. El objetivo es, en el mes de junio, hacer un congreso técnico sobre el recorrido, las características y el impacto económico, que sería muy importante.

¿Cuál sería ese impacto?

Los costes de desplazamiento caen en picado, porque es mucho más económico desplazarse en transporte público, y nos permite estar conectados con Barcelona, ​​España y Europa. Tenemos una vía de alta velocidad que conecta Girona con Perpiñán que tiene un potencial impresionante. Antes de la pandemia, cada día entraban a Catalunya en coche 50.000 franceses, congestionando la AP-7, las ciudades … si esta gente, o una parte, es capaz de venir en transporte público, imagínese lo bien que podremos respirar. Es necesario que la gente de fuera venga, pero que lo haga de forma «empaquetada», a través de los ferrocarriles.

¿Ve los políticos dispuestos a escuchar su propuesta?

Los antecedentes no son buenos. En 2008, cuando la Diputación encargó el estudio, fue muy bien acogido por alcaldes y territorio, pero el cubo de agua fría vino del secretario de Movilidad, el señor Manel Nadal en ese momento, que dijo que esto era un proyecto para dentro de 50 años. Ahora, con todo lo que ha pasado, el cambio climático, el Año Europeo del Ferrocarril … esperamos que haya una nueva sensibilidad por parte del nuevo Gobierno. Somos optimistas. Creo que un proyecto como este puede generar interés a grupos inversores. Si no lo hace el Gobierno, porque no tiene ganas, no tiene tiempo o no tiene dinero, igual sería necesario que alguien con ganas y dinero lo viniera a hacer.

¿Por lo tanto, que fuera de gestión privada?

Claro, sí. Siempre bajo el control público, como en Barcelona: la mayor parte de operadores son privados, pero están sometidos a la disciplina pública, por lo que todo el sistema de tarifas, horarios, etc., los determina la administración.

¿Cuánto tiempo podría tardar en ser realidad, este proyecto?

Los proyectos ferroviarios cuestan de madurar, y más en este caso, que la iniciativa no surge del Gobierno, sino de la sociedad. Pero dos mandatos sería una cifra razonable. Los proyectos ferroviarios son lentos, porque son caros de ejecutar. Pero después la explotación es muy económica. Llevar un pasajero en el ferrocarril vale la tercera parte que llevarlo en autobús. Además, el ferrocarril atrae más viajeros que el autobús, porque es más confortable y amable.

¿Podría contribuir a la recuperación de la Costa Brava tras la Covid-19?

Al turismo de la Costa Brava le interesa que haya un ferrocarril, porque ahorra todo el tema de la congestión, del aparcamiento, y da seguridad a los viajeros con el tiempo de viaje. Y si yo fuera hotelero de la Costa Brava, estaría pendiente de este proyecto y pensando que, en el futuro, la gente que venga tendrá integrado el precio de la tarifa con el precio de la habitación.

https://www.diaridegirona.cat/comarques/2021/03/15/ferrocarril-estalvia-problema-congestio/1094377.html

Traducción: Teresa Abril

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