Salud Planetaria para todas las personas: Uniendo a las comunidades para lograr la Gran Transición
Esta declaración consta de mensajes clave dirigidos a los distintos sectores de la sociedad.
Son mensajes cortos y claros, prácticos escritos con un lenguaje entendible para todos los públicos.
Índice:
- Introducción 1
- Mensajes Clave 2
- Para todas las personas– 2
- Para las personas del sector agrícola y los sistemas alimentarios– 2
- Para las personas artistas, poetas, escritores y músicos– 3
- Para las empresas– 3
- Para las ciudades y las personas urbanistas– 3
- Para las personas economistas– 3
- Para las entidades financieras– 4
- Para las personas donantes– 4
- Para los gobiernos– 4
- Para las personas profesionales sanitarios… 5
- Para el sector sanitario– 5
- Para los organismos internacionales– 5
- Para las personas juristas y legisladores– 6
- Para los medios de comunicación 6
- Para las personas investigadores– 6
- Para las escuelas– 7
- Para las personas líderes espirituales de todas las confesiones– 7
- Para las personas profesionales en tecnología– 7
- Para las universidades e instituciones de educación superior– 8
- Para las personas representantes de la juventud– 8
- Conclusión 8
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Introducción
Nosotros, la comunidad mundial de salud planetaria, damos la alarma que la degradación continua de los sistemas naturales de nuestro planeta, es un peligro claro y presente para la salud de todas las personas en todas partes. Se requiere una transición justa y global en la forma en que vivimos, para optimizar la salud y el bienestar de las personas y el mundo en el que vivimos.
La pandemia por COVID-19, es la más reciente de una serie de señales de alerta que están sonando en todo el mundo. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y la destrucción de la calidad del aire, del agua y del suelo, están erosionando los sistemas de soporte vital fundamentales de las que la humanidad depende. Desde las tormentas tropicales que devastan a las poblaciones de todo el Caribe y el Pacífico; las olas de calor históricas y los incendios desde América del Norte hasta Australia y el Amazonas, hasta el peor brote de langostas en 70 años que destruyó los cultivos en África Oriental, se han perdido vidas y medios de vida, particularmente entre las comunidades más pobres y marginadas. Todas las dimensiones de la salud y bienestar humano se ven ahora afectadas por el cambio medioambiental mundial. La ciencia de la salud planetaria es clara: ya no podemos salvaguardar la salud humana a menos que cambiemos de rumbo.
Necesitamos un cambio fundamental en la forma en que vivimos en la Tierra, es lo que llamamos la Gran Transición. Lograr la Gran Transición, requerirá cambios estructurales rápidos y profundos en la mayoría de las dimensiones de la actividad humana. Esto incluye cómo producimos y consumimos alimentos, energía y bienes manufacturados; cómo construimos y vivimos en nuestras ciudades; y cómo consideramos y medimos el crecimiento, el progreso y el desarrollo, y nos gobernamos. También requerirá repensar nuestros valores y relaciones dentro de la Naturaleza y entre las personas, desde el excepcionalismo humano, la dominación y la escasez hasta la interdependencia, la equidad y la regeneración. La Gran Transición ofrece la posibilidad de una mayor riqueza de experiencia, un mayor bienestar y una mayor oportunidad para que todos los seres prosperen. Se precisará que los y las profesionales, las personas que están dentro de la academia y las y los legisladores trabajen juntos a través de todas las dimensiones de la actividad humana. Requerirá escuchar, integrar y amplificar las voces en cada comunidad de los pueblos indígenas, las tradiciones religiosas, los y las artistas, las personas empresarias y también los y las científicas. Toda persona, en cualquier lugar, desde cualquier llamamiento, tiene un papel que desempeñar en la salvaguardia de la salud del planeta y de las personas para las generaciones futuras.
Esta declaración fue producida por la comunidad de salud planetaria en la Reunión Anual de Salud Planetaria 2021 en São Paulo, Brasil, y cuenta con el apoyo de los siguientes signatarios. Representamos comunidades que se unen a través de geografías, culturas, sectores, disciplinas y generaciones. Hacemos un llamamiento a los gobiernos, al sector privado y a la sociedad civil en general a que se comprometan con la Gran Transición para salvaguardar un futuro saludable y equitativo para la humanidad y proteger toda la vida en la Tierra.
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Mensajes Clave
Para todas las personas–
Fijarse una intención. Les invitamos a que se consideren socios y socias en la curación planetaria. Todas las personas vivimos juntas en un mundo interconectado y las acciones individuales inspiran a los demás. Por lo tanto, como colectividad, debemos comprometernos a dedicar nuestras vidas al servicio de la humanidad, y a la protección y restauración de los sistemas naturales de los que dependen los seres humanos y todas las demás especies que comparten nuestro hogar.
Para las personas del sector agrícola y los sistemas alimentarios–
Reconocer que el sector agrícola y los sistemas alimentarios están en el centro de la salud planetaria, en términos de satisfacer nuestras necesidades alimentarias globales, lograr justicia social y disminuir nuestra huella en los sistemas naturales. La forma en que este sector avance en las prácticas agrícolas y las opciones alimentarias, determinará el futuro de la salud y el bienestar de los seres humanos. Promover prácticas de intensificación sostenibles, así como dietas saludables, e incluir a expertos y expertas en salud planetaria en el desarrollo de soluciones para reducir los impactos medioambientales y de salud de este sector. Utilizar todas las formas de conocimiento, incluyendo la ciencia más reciente, y los milenios de conocimiento tradicional de los pueblos indígenas, para implementar sistemas agrícolas que satisfagan la demanda y reduzcan la presión sobre los sistemas naturales.
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Para las personas artistas, poetas, escritores y músicos
Ayudar a la humanidad a crear nuevas narrativas sobre nuestra relación con la Naturaleza y entre las que rechacen el mito del excepcionalismo humano y enfaticen nuestra interdependencia. Revitalizar y resaltar la riqueza y belleza de las diversas tradiciones culturales e idiomas que tenemos, especialmente para celebrar los vínculos entre el medio ambiente y la salud. La creación artística debe reflejar cómo es y se siente la Gran Transición e inspirar al público a actuar.
Para las empresas–
La sostenibilidad y el beneficio a largo plazo de las empresas dependen del bienestar de la sociedad y de la naturaleza. Las inversiones y los principios corporativos deben corresponder a los valores y estrategias de salud planetaria que disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentan la biodiversidad, reducen la contaminación del suelo, del aire y del agua, y mejoran la equidad en salud. Las empresas deben comenzar a invertir e implementar planes para negocios cero neto y positivos para la naturaleza de inmediato, y mantener los acuerdos ya vigentes, incluidos los acuerdos de Aichi y París. Para lograr esto, se deben promulgar modelos económicos y de negocios sostenibles que respeten los límites planetarios y poner en práctica la salud planetaria, además de abogar por políticas gubernamentales e incentivos que promuevan la Gran Transición.
Para las ciudades y las personas urbanistas–
Reconocer que la mayor parte de la humanidad vive ahora en las ciudades, y que esta tendencia continuará como parte del crecimiento demográfico futuro, que se espera que se produzca en las ciudades de las economías en vías de desarrollo. Por esto, es necesario, diseñar ciudades con materiales ecológicos que puedan ser reutilizados y reciclados, aunado a diseñar e incentivar edificios ecológicos y eficientes energéticamente en vecindarios con espacios al aire libre y optimizados para el transporte activo. Es imperativo garantizar transporte público accesible para todas las personas y así reducir el uso del automóvil y promover la equidad; crear sistemas de gestión de residuos que protejan los ecosistemas circundantes y recuperen energía y agua; y diseñar ciudades para alcanzar su potencial y así reducir drásticamente nuestras huellas ecológicas, al tiempo que optimizamos la salud física y mental.
Para las personas economistas–
Es preciso promover la salud planetaria mediante una transición alejada del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) como la métrica principal para medir el éxito económico y el desarrollo. En su lugar, hay que enfatizar las métricas e inversiones que apoyan la conservación y regeneración de la Naturaleza, el bienestar humano, la equidad y la felicidad: las cosas que realmente valoramos. Esto permitiría que la economía nos sirviera de forma universal y tuviera un impacto más profundo en el mundo vivo en el que está incorporada.
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Para las entidades financieras–
Repensar el significado de invertir y financiar de manera ética y equitativa en un momento en que el impacto en los sistemas naturales está poniendo en peligro a las personas más pobres del mundo, las comunidades indígenas y las generaciones futuras, es vital. Es importante no invertir en proyectos y empresas que se beneficien de la degradación de la Naturaleza y, por lo tanto, perjudiquen a la humanidad. Más bien, se debe priorizar aquellos que enfaticen en el bienestar humano y la regeneración de los sistemas naturales.
Para las personas donantes–
Asignar fondos estables y a largo plazo para generar nuevos conocimientos sobre la salud planetaria y ponerlos en práctica es sumamente necesario. A través de su apoyo, las personas donantes pueden colaborar en la ampliación de las soluciones de salud planetaria, así como la reducción de vulnerabilidades e inequidades en las comunidades de todo el mundo, además de centrarse en la investigación transdisciplinaria, la política, la práctica y la construcción de movimientos sociales para alentar los esfuerzos de revitalización y las acciones progresivas para nuestras necesidades de salud planetaria más urgentes. Diseñar conjuntamente las convocatorias de subvenciones en función de las necesidades de los usuarios finales. Romper las barreras sistémicas para acceder al capital, priorizando la financiación que llega a aquellos que son representativos de sus comunidades.
Para los gobiernos–
Centrar la salud planetaria en políticas, planes de recuperación y presupuestos internacionales, nacionales y locales, específicamente en planes post COVID-19 y políticas económicas y medioambientales. Implementar acciones para una descarbonización económica y transición energética justa para una recuperación ecológica y saludable. Los co-beneficios y perjuicios colaterales para la salud de las políticas deben considerarse y evaluarse en la toma de decisiones gubernamentales ahora y en el futuro. Como primer paso urgente, adoptar medidas para promover el acceso universal a los servicios sanitarios como derecho humano. Trabajar con las comunidades más marginalizadas y desfavorecidas que se enfrentan a los efectos desproporcionados de los problemas de salud planetaria. Escucharles y confiarles los recursos para desarrollar soluciones.
Centrar la inclusión y la equidad en el desarrollo de planes y soluciones, ya que esa es la forma de lograr un mundo saludable y seguro para todas las personas.
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Para las personas profesionales en salud–
Incorporar inmediatamente conceptos y valores de salud planetaria en los principales currículos y códigos de conducta profesional para todas las y los futuros profesionales sanitarios, además de educar a los y las pacientes en los conceptos de salud planetaria y utilizar las voces fiables de los profesionales sanitarios para crear conciencia sobre los efectos adversos de nuestra relación disfuncional actual con nuestro planeta. Aprovechar las diversas prácticas de conocimiento más allá de las disciplinas occidentalizadas, incluidas las de los pueblos indígenas. Abogar por políticas centradas en el paciente que promuevan la salud planetaria, incluido el acceso público a los servicios sanitarios como un derecho humano, e incorporar soluciones y servicios comunitarios más allá de las clínicas.
Para el sector sanitario–
Reorientar todos los aspectos de los sistemas sanitarios hacia la salud planetaria, desde el suministro, las fuentes de energía, la eficiencia de la atención médica hasta la reducción de residuos. Comprometerse a lograr un sistema sanitario positivo para la naturaleza y carbono neutro antes de 2040, al tiempo que se fortalece la resiliencia de los sistemas sanitarios ante los cambios medioambientales globales. La prevención de las enfermedades, la promoción de la salud y la equidad en materia de salud deben estar en el centro de esta transición. Incorporar perspectivas y prácticas sanitarias más allá de los métodos occidentales tradicionales, incluidos los conocimientos tradicionales dirigidos por los pueblos indígenas, así como otras prácticas sanitarias integradoras. Considerar los determinantes sociales y ecológicos de la salud tanto para las personas como para las comunidades, incluido el transporte público y activo; el acceso a centros de atención sanitaria; espacios verdes para proporcionar beneficios sociales, recreativos y de salud mental; la calidad del aire, del suelo y del agua; y el acceso a alimentación asequible y nutritiva, particularmente para las comunidades de bajos ingresos. Abogar por el acceso público a servicios sanitarios culturalmente apropiados, como un derecho humano.
Para los organismos internacionales–
Superar los silos para crear una forma inclusiva de multilateralismo que centre a las personas sanas y un planeta saludable y reconozca su interdependencia. La cooperación intersectorial y transdisciplinaria es imperativa para fusionar múltiples agendas y fortalecer el nexo salud-medio ambiente. Trabajar para una gobernanza
mejorada a través de la influencia equitativa de los países con ingresos bajos, medios y altos y la protección de los derechos humanos y medioambientales.
Para las personas juristas y legisladores–
los mecanismos de gobernanza, incluida la transparencia y las responsabilidades, y responsabilizar a quienes causan daños a la salud planetaria. Abogar y aplicar urgentemente el reconocimiento jurídico de los «Derechos de la Naturaleza» mediante la designación de la personalidad jurídica de la Naturaleza. Además, abogar por el ecocidio como un delito dentro del derecho internacional, al mismo tiempo que se reconoce la Primera Ley Indígena o el Derecho Natural en todo el mundo, priorizando los derechos de la Naturaleza. Además, es preciso crear políticas y estructuras legales que garanticen que las generaciones futuras tengan al menos la misma calidad de vida que tenemos ahora.
Para los medios de comunicación
La Gran Transición depende de una prensa libre y una plataforma abierta para discusiones, conexiones y compartir. Comprometerse a informar y educar a la sociedad sobre la ciencia de la salud planetaria, los valores, los desafíos y las soluciones, es una tarea vital. Contar las historias de aquellos que protegen la Naturaleza y luchan por la justicia y la equidad, y eluciden las conexiones entre sus acciones, un medio ambiente seguro y la salud humana. Responsabilizar a aquellas personas que están dañando los sistemas naturales del planeta y maltratando a otros seres. Inspirar y motivar en lugar de provocar miedo. Utilizar imágenes que sean honestas y respeten la dignidad de los pueblos retratados. Luchar contra las infodemias de desinformación, y levantar las voces de aquellos que tradicionalmente no tienen el poder.
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Para las personas investigadoras–
Participar e iniciar esfuerzos transdisciplinarios para informar y poner en práctica la investigación, las políticas y la práctica centradas en la salud planetaria, con énfasis en la investigación y las aplicaciones centradas en soluciones que incluyan todas las formas de conocimiento y antecedentes. Trabajar activamente para promover un entorno de investigación y educación justo y equitativo que involucre a los países de ingresos medios y bajos, para que todos las y los científicos puedan establecer una alianza real en la búsqueda de soluciones para nuestros problemas comunes. Promover los principios y prácticas de la ciencia abierta. Elevar la investigación co-diseñada y basada en la participación con las comunidades. Enfatizar métodos y colaboraciones para comunicar mejor la salud
planetaria y aumentar la conciencia pública y política. Trabajar para desarrollar soluciones para todos los necesitados
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Para las escuelas–
Educar acerca de salud planetaria desde una edad temprana. Promover la educación universal e incorporar la salud planetaria en todos los niveles de la escuela primaria y secundaria, garantizando al mismo tiempo que las mujeres y las niñas tengan acceso equitativo a esa información. Utilizar enfoques transdisciplinarios y participativos para diseñar los materiales de educación y formación de las y los maestros, así como materiales escolares que sean apropiados para grupos de edad y contextos específicos. Incorporar el aprendizaje basado en la naturaleza y la experiencia fuera del aula. Educar y empoderar a la juventud para que se conviertan en líderes y lideresas actuales y futuros de la acción de salud planetaria, y fomentar su capacidad para influir en la toma de decisiones de sus padres y madres, comunidades y más allá.
Para las personas líderes espirituales de todas las confesiones–
Liderar la creación de unidad y solidaridad entre todos los pueblos del mundo, con base a nuestro hogar común y compartido. Expandir la mentalidad de la humanidad para abrazar las enseñanzas antiguas y la sabiduría para fomentar una civilización floreciente y pluralista en armonía con el planeta. Ayudar a guiar a las personas a reinvertir en nuestra relación dentro de la Naturaleza con la reverencia y la admiración que sienten muchas personas y enfatizar la dimensión moral de proteger toda la vida en la Tierra. Utilizar instituciones religiosas y afiliadas espiritualmente para la educación, formación, compromiso y acción en salud planetaria.
Para las personas profesionales en tecnología–
Considerar el poder y el impacto de la tecnología para facilitar soluciones transformadoras en beneficio de todas las personas y del planeta, y para transmitir información basada en evidencia. Apoyar el trabajo internacional diseñado para prevenir la desinformación en la web. Diseñar tecnología para la longevidad con el fin de reducir los residuos. Co-desarrollar herramientas con actores locales adaptadas a necesidades contextuales y demandas planetarias, sin olvidar las lecciones de la Naturaleza, las sociedades tradicionales y emprendimientos pasados. Comprometerse a través de disciplinas, sectores y visiones del mundo para desarrollar y avanzar tecnologías de promoción de la salud planetaria, así como para garantizar la accesibilidad y la transparencia estén al frente del diseño y de la toma de decisiones.
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Para las universidades e instituciones de educación superior–
Abogar por y priorizar la asignación de recursos para habilitar y fomentar el conocimiento y la educación transdisciplinaria en salud planetaria dentro y entre instituciones. Alinear valientemente los incentivos de promoción e investigación de las facultades para garantizar mejor la co-creación y traslación de la evidencia en políticas y prácticas aplicables. Asegurar que los planes de estudios de salud planetaria estén integrados en todos los programas y facultades con el fin de fomentar la salud planetaria en las y los ciudadanos, independientemente de la disciplina. Promover el acceso y la equidad entre las instituciones para que todas las personas puedan participar en la investigación y la educación.
Para las personas representantes de la juventud–
Reconocer la importancia de todas las generaciones en la Gran Transición. Empoderar a sus pares y mayores para que aboguen por la salud planetaria. Rechazar la exclusión para garantizar que las generaciones futuras tengan un asiento por igual en las mesas de toma de decisiones. Unirse a grupos de salud planetaria, organizaciones y co-crear al servicio de ellos mismos y todas las generaciones. Ser valientes y creativos en la reimaginación del liderazgo para un futuro que sea saludable y justo para todos los seres.
Conclusión
Nosotros, la comunidad de salud planetaria, hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas, a tomar medidas urgentes y decisivas para lograr la Gran Transición. Nuestras recomendaciones y la lista de partes interesadas, no son exhaustivas. Más bien, son una brújula que nos guía hacia los caminos más prometedores para apoyar un mundo post-pandemia más justo y resiliente. No podemos trabajar ni vivir en silos: Catalizar e implementar cambios fundamentales en la forma en que vivimos en la Tierra requerirá asociaciones sistémicas en toda la sociedad humana. Si bien cada persona tiene su propia y única función, podemos co-crear para lograr la Gran Transición únicamente si trabajamos como una comunidad global, arraigada en los principios de la salud planetaria.
https://www.planetaryhealthalliance.org/sao-paulo-declaration