03.10.2023

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El futuro de los vuelos en avión: ¿combustibles sintéticos «sostenibles» o volar menos?

Las aerolíneas impulsan los “fuels sostenibles”, pero los expertos avisan que el único camino es reducir los vuelos

IVÁN GUTIÉRREZ

Para que el motor del avión con el que mucha gente se va de vacaciones o a trabajar en cualquier lugar funcione, se necesita mucho combustible. Un combustible que, posiblemente, deberá llenar en cada parada. Y combustible que, al despegar y quemar queroseno, contamina y mucho.

El sector aeronáutico es uno de los que está agravando la crisis climática en lo que se refiere a las emisiones de dióxido de carbono (CO₂), del que es el causante de entre un 3 y un 6%. Y además, esta actividad tiene un hecho diferencial, no deja de crecer, y cada vez más.

Grupos como IAG (Vueling) apuestan por estos combustibles para evitar acciones que proponen los expertos como reducir vuelos

El impulso de los ‘combustibles sostenibles

Pero ahora las aerolíneas están impulsando un nuevo carburante más sostenible, el llamado SAF (Sustainable Aviation Fuels), que técnicamente no genera nuevas emisiones de CO₂. Esto no quiere decir que un avión con ese carburante cuando vuela no emita dióxido de carbono, sino que ese combustible se ha hecho, en parte, captando un CO₂ que ya estaba en la atmósfera.

Con un proceso químico, se crea este fuel sintético y las aerolíneas vuelven a expulsar al CO₂ captado durante el proceso, y por tanto se considera casi neutro en emisiones porque el mismo combustible ya había ayudado a capturar una parte de estas emisiones.

La previsión es que cada vez haya más vuelos

El problema es que, hoy por hoy, este combustible es muy caro de producir, cuesta tres veces más y su uso es ínfimo, en el Aeropuerto de El Prat no llega ni al 1%. Sin embargo, las aerolíneas se están cogiendo a este carburante como la gran solución definitiva para no hacer ningún cambio y que el sector siga creciendo.

Los expertos avisan: no son la solución

El tráfico aéreo se multiplicará por cuatro en los próximos años, lo que comportará que las emisiones también crezcan, incluso con combustibles sostenibles (es el denominado “efecto rebote” o paradoja de Jevons).

Pero cuatro de los expertos consultados por TV3 avisan de que son un mal menor inmediato porque todavía no existen aviones eléctricos homologables, pero en ningún caso es la solución definitiva.

El profesor de finanzas de la escuela de negocios Eada, Joan Tarradellas, recuerda que «no debemos engañarnos, estos aviones continuarán emitiendo CO₂, y no debemos perder de vista el debate de fondo, que es que el crecimiento de los viajes en avión es tal que en números absolutos se seguirá emitiendo más y no cumpliremos los objetivos climáticos de 2050».

La previsión es que cada vez haya más vuelos (Unsplash)

«Eso sólo lo conseguiremos con decrecimiento»

Una de las voces más autorizadas del sector que lleva décadas estudiando el sector aeronáutico y su impacto en la sociedad es Stefan Gössling, profesor de turismo en la Universidad de Linnaeus, en Suecia.

Gössling avisa de que «las aerolíneas no quieren cambiar nada y creen que pueden crecer de forma infinita, pero dentro del mundo científico existe el consenso de que habrá que controlar la demanda porque sino será imposible cumplir los objetivos climáticos».

Las aerolíneas han logrado que los combustibles de aviación no paguen ningún impuesto (Unsplash)

El único camino: ¿reducir vuelos?

Controlar la demanda significa que los gobiernos o instituciones intervengan prohibiendo algunas rutas, como ha hecho Francia poniendo fecha de caducidad a algunas conexiones que ya tienen una alternativa viable por tren.

El gran ejemplo aquí es el puente aéreo Barcelona-Madrid, al que el tren de alta velocidad ha ganado ya la partida. Pero Vueling, una de las aerolíneas que realizan la ruta, no quiere ni oír hablar de ello. Su consejero delegado, Marco Sansavini, dice que «el reto no es prohibir o limitar, sino realizar la industria sostenible y eso pasa por el combustible sostenible».

Pero quienes tendrán que detener los pies en las aerolíneas son los gobiernos e instituciones, a los que inyectaron miles de millones durante la crisis de la pandemia. Antes, tampoco se acabaron de salir, porque el lobby de la aviación tiene mucho poder, y ha logrado, incluso, que los combustibles de aviación, sostenibles o no, a diferencia del de los coches, no estén tasados, es decir, que no paguen ningún impuesto.

https://www.ccma.cat/324/el-futur-dels-vols-en-avio-combustibles-sintetics-sostenibles-o-volar-menys/noticia/3248937/?fbclid=PAAabpKsbA6ql2DOOw_EE39ypCMz6TwXCfeXdv4U7l2e0bETYKZXzD1wtf40k

Traducción: Francesc Sardà

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