Los retos globales a los que la humanidad se enfrenta nos llevan a plantear la necesidad de cambiar la narrativa sobre qué significa progreso y a un cambio en la gobernanza para superar los obstáculos que nos impiden avanzar
Neus Casajuana
¿Cómo conseguir que las soluciones para hacer frente a las múltiples crisis a las que nos enfrentamos se pongan en marcha? ¿Cómo superar todos los obstáculos que impiden la implantación de políticas públicas audaces y efectivas para superar los retos del cambio climático, la degradación ambiental, la desigualdad social y para hacer que nuestra sociedad sea resiliente delante de las futuras crisis que todavía tienen que llegar?
Los retos globales a los que la humanidad tiene que enfrentarse nos llevan a plantear la necesidad de cambiar la narrativa sobre qué significa y cómo se mide el progreso humano. Se muestran algunas alternativas al modelo mental que ha impulsado la teoría económica en estos dos últimos siglos y que ha encumbrado el PIB como indicador estrella del progreso.
Se introduce el concepto de indicadores más allá del PIB para medir el bienestar de las sociedades y se comentan algunos resultados de la aplicación de los ODS y sus indicadores en Europa.
Se concluye que el establecimiento de metas y objetivos cuantificables como se planea en la aplicación de los ODS, es un buen punto de partida para conseguir progresos en el bienestar y la prosperidad de las sociedades pero no es suficiente a la vista de los resultados. Se analizan los obstáculos que impiden avanzar suficientemente rápido para hacer frente de forma efectiva a las multicrisis y se plantean alternativas para superar dichos obstáculos.
La democracia participativa y el compromiso con el bienestar de las generaciones presentes y futuras es nuestra hoja de ruta para superar las inercias y los poderes interesados en que nada cambie.