
¿Qué se entiende por ventaja comparativa y como aplicarla?
Jordi Ortega
Marzo 2019
El desarrollo de una nueva tecnología puede dar una ventaja comparativa al país que la impulse y apoye su desarrollo desde las primeras fases de experimentación y puesta a punto hasta una mayor fase de madurez y, por tanto de competitividad en el mercado. Cuando una nueva tecnología ha llegado a ese punto, da al país que la ha impulsado, una ventaja comparativa respecto al resto de países lo que le va a permitir un liderazgo en el mercado.
Una transición justa se ejerce respaldando a aquellas tecnologías nuevas que cuando alcancen un grado de desarrollo van a desplazar a las tecnologías obsoletas. Esto es lo que ocurrirá durante la transición energética, en la cual el sector de las renovables irá desplazando al sector de las energías fósiles.
No es una transición justa dar ventajas a aquellos sectores que tienen que ser desplazados y, en cambio, poner frenos a las nuevas tecnologías. Justamente esto es lo que está ocurriendo en Alemania, y ocurrió en España con el cambio de legislación que hundió el precio del Kwh renovable. El resultado es el contrario del que se pretendía: han sido los grandes consorcios energéticos fósiles los que han salido ganando después de los cambios legislativos en estos dos países.
Como decía Hermann Scheer, el sector fosil ha logrado la hegemonia mental en la transición energética para frenarla y descarrilarla. Las primeras políticas basadas en autoconsumo con 100.00 techos solares fue lo primero que fue abolido. El sistema de vertido maduró la tecnología al precio de adoptar como estructura mental el modelo centralizado sacrificando la productividad de las renovables y una revolución de la eficiencia. 600 Patentes de tecnologías para optimizar el autoconsumo con elevada eficiencia fueron arrinconadas con la idea de que jugar un papel pionero daña la economía en una nefasto debate focalizado en el precio.
Europa ha incrementado los aranceles a la fotovoltaica un 150%. Mientras que hunde su propia industria. Estados Unidos aún aplicando aranceles de 250% no logra frenar las renovables. La fuga de carbono lleva a subsidiar 40.000 millones a la industria alemana, la más electrointensiva, que en lugar de mejorar la competitividad, reclama subsidios adicionales. Mientras, la industria del automóvil se aboca al híbrido en perjuicio del eléctrico: este fue el error de kodak que privilegió su negocio de distribución de carretes en la era de la cámara digital.