Autor: Gunilla Meurling

Índice

Prólogo

 

Los campos de Cardedeu

Vine a vivir a Cardedeu, un pueblo al norte de Barcelona, ​​desde Suecia, hace casi dos

años. Alquilé un huerto y poco a poco he ido conociendo las costumbres de la huerta de esta zona y sus retos, como el mildiu que se esparce fácilmente con la combinación de calor y humedad.

Caminando por los campos que rodean parte del pueblo he visto cultivos de maíz, de judías, forrajes, cebada y trigo. A veces me cruzaba con un grupo de ovejas y sus pastores. Cerca del pueblo también he encontrado granjas de vacas y varios campos de huerta. Tuve la sensación de que se trata de una zona bastante agrícola, donde las masías siguen siendo habitadas por campesinos.

Mis paseos no acostumbraban a ir hacia el oeste del pueblo, donde existe una urbanización, ni hacia el sur donde se encuentra el polígono industrial y por donde pasa la autopista. Es en estas zonas donde se ve la presión sobre el territorio debida a la industrialización y la presión urbanística.

1. Introducción

1.1 Motivación para el estudio

En Cataluña hace falta un relevo generacional del campesinado, tanto en lo que se refiere al relevo en la actividad agrícola como respeto a los propietarios de fincas agrícolas. Una cuarta parte de los campesinos tienen más de 55 años y un 62% de los propietarios de explotaciones agrarias tienen más de 55 años (Pomar León et al. 2018). Muchos de los padres campesinos no recomiendan a sus hijos seguir con la actividad agraria debido a que los rendimientos económicos de la agricultura, por lo general, son muy bajos. El incremento de la competitividad global obliga a realizar inversiones arriesgadas en producciones cada vez más intensivas y mayores.

Al mismo tiempo existe una generación nueva, sensibilizada con los temas del medio ambiente, que quiere dedicarse a la producción de alimentos y al cuidado de la tierra. Quieren producir de manera sostenible y quieren abastecer el entorno local para ofrecer una alternativa al sistema agroalimentario globalizado. Actualmente se habla mucho de la alimentación sostenible y la producción local, pero muchas veces no se tiene en cuenta que, para obtener sus producciones, se necesitan tierras. Los actores de la nueva generación que quieren convertirse en campesinos no tienen ni fincas ni grandes cantidades de dinero, y han de enfrentarse a la sobrevaloración del terreno agrario y a la especulación que se realiza. Los precios para comprar una finca rústica son muy elevados y se hace imposible pagarla con los rendimientos de la producción de alimentos. El alquiler de tierras es de difícil acceso, ya que muchas veces no salen al mercado público, sino que se debe conocer a los propietarios en cada caso. Los nuevos campesinos, hijos de padres que no se han dedicado a la tierra, están fuera de la red social de campesinos. Son estos nuevos agricultores los que sufren el problema del acceso a la tierra.

Varios estudios evidencian la necesidad de una intervención pública para facilitar el acceso de este nuevo campesinado en la tierra. En Cataluña hace unos años que empezaron a aparecer iniciativas de bancos de tierras impulsadas por las administraciones locales. Los objetivos eran los de facilitar la información de terrenos agrarios en alquiler y ofrecer apoyo en la creación de contratos entre demandante y propietario. Con este nuevo servicio público se espera fortalecer las empresas agrícolas existentes y al mismo tiempo facilitar el acceso a la tierra a los nuevos campesinos.

En este estudio se han entrevistado a técnicos de bancos de tierras de toda Cataluña y nuevos campesinos de producción de huerta, frutales y cereales de Cardedeu y cercanías. El objetivo del estudio es conocer las experiencias de los bancos de tierras como herramienta para facilitar el acceso a la tierra y saber las experiencias, necesidades y propuestas de los agricultores con proyectos agroecológicos. El estudio también incluye una diagnosis de Cardedeu desde la perspectiva de la transformación hacia un modelo agroecológico. Así, la finalidad de este estudio es la de ofrecer propuestas de acciones sobre acceso a la tierra que sean válidas para Cardedeu.

1.2 El acceso a la tierra - contexto global

La propiedad y la tenencia de la tierra han estado históricamente en el centro de la evolución y el desarrollo del medio rural. La tierra ha constituido la base de las relaciones sociales y de muchos de los conflictos existentes. La tierra ha sido, y todavía es, la mayor aspiración, demanda y anhelo del campesinado en todo el mundo. Las luchas y movilizaciones por la tierra, o su defensa, son uno de los conflictos que ha costado más vidas de agricultores y de indígenas (Soler 2021).

Desde la crisis financiera y alimentaria de 2008 se ha observado un nuevo interés por la tierra agrícola a escala global. Desde entonces millones de hectáreas han sido compradas por bancos, fondos inversores, muchos de los cuales tienen su sede en Europa occidental, y estados y grandes empresas (Soler 2021). La tierra adquirida se encuentra mayoritariamente en los países del sur, sobre todo en África.

A la vista de este contexto, muchas ONGs y organizaciones de campesinos piden una nueva gobernanza de la tierra. En 2012 la FAO aprobó unas Directrices Voluntarias sobre Gobernanza Responsable de la Tierra (FAO 2012). Estas directrices no son en absoluto suficientes para regular el mercado global de la tierra agrícola pero indican un posible cambio de ruta.

1.3 El acceso a la tierra - contexto europeo

En 2015 el Parlamento Europeo pidió un informe sobre la concentración de tierras agrícolas en la UE y de qué forma se puede facilitar el acceso a la tierra a los campesinos (Parlamento UE 2015). En este estudio se manifiesta la preocupación por el hecho de que en 2013 el 52% de la tierra agrícola de la UE representaba el 3% de las explotaciones. Quiere decir que se han incrementado los grandes terratenientes.

La Política Agraria Común (conocida por sus siglas PAC) representa una tercera parte del presupuesto de la Unión Europea y gran parte de sus recursos se emplean en pagos directos a las explotaciones agrarias. La PAC fue creada en unos tiempos en los que el abastecimiento alimenticio no estaba garantizado y la agricultura había quedado devastada y paralizada por la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces la PAC ha evolucionado. Al principio subvencionaba en función de la cantidad de producción, pero con la industrialización de la agricultura y el uso de productos químicos y fertilizantes minerales resultaba una sobreproducción problemática. En los años noventa se inició el cambio hacia un modelo de ayudas basado en la superficie cultivada.

Todavía hoy la mayor parte de las ayudas se reparten según Derechos de Pago Básicos (DPB) que son justificados con la superficie de terreno cultivado. La propuesta para la nueva PAC del 2023-2027 es la de disminuir las ayudas directas a las explotaciones basadas en superficie cultivada y aumentar las ayudas para producción ecológica y otras prácticas con impacto ambiental positivo (entre 20-30% del presupuesto).

El cambio en la PAC en los años noventa ocasionó un incremento de precios del suelo agrario en muchos países (Soler 2021). La tierra valía más, ya que los ingresos por la tenencia de tierra se habían incrementado. Este sistema también afectó a la movilidad de la tierra agrícola, ya que los derechos no eran, y no son todavía, muy fáciles de obtener para las nuevas explotaciones.

1.4 La tierra agrícola en España

España es el segundo país de la UE con mayor superficie agraria cultivada (MAPA 2021:118). Dicho esto, el número de fincas agrarias y la superficie cultivada están disminuyendo. Entre 1999 y 2009 se ha perdido un 9,2% de la superficie agrícola útil (cultivada) y el número de explotaciones se han reducido en un 23,2% (Soler y Fernández 2017). Aunque muchas fincas pequeñas (<5 ha) desaparecen, todavía representan la mitad del número de fincas agrícolas, pero sólo uno 4,4% de la superficie agraria útil (íbid).

Los propietarios de tierras agrícolas son mayoritariamente personas particulares, pero se observa un crecimiento de las sociedades mercantiles como propietarias de grandes explotaciones. La edad de la mayoría de propietarios está por encima de 55 años en un 62% de los casos (Pomar León et al. 2018). Las mujeres son propietarias sólo del 23% de la tierra agrícola útil (Soler y Fernández 2017). La movilidad de la propiedad de la tierra es baja. Anualmente cambia de propietario tan sólo uno 0,25% de la superficie rústica total (MAPA 2021). En 2019 el precio medio de la tierra agrícola era de 10.178 €/ha, duplicando los valores de 1994 (ibid). Las tierras de regadío son las de mayor valor y las de pasto permanente, las de menor valor.

La superficie agraria que se cultiva en régimen de arrendamiento está subiendo y pasa ya del 40%. El precio medio en España es de 130€/ha, con grandes variaciones locales. Comparado con otros países europeos es una media baja, pero el precio también tiene que ver con la producción esperada de la tierra (MAPA 2021).

En un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se resumen los principales obstáculos asociados al acceso a la tierra (MAPA 2021). De éstos cabe destacar la poca oferta, el desconocimiento sobre qué suelos están disponibles y el alto precio de compra y arrendamiento. También interviene la desconfianza de las personas titulares hacia una compradora o arrendataria desconocida y valor afectivo de las tierras por parte de los propietarios. A la hora de realizar la tramitación, ésta muchas veces es onerosa y compleja; además el sistema de ayudas de la PAC vinculado a la tierra es un freno para el traspaso de las fincas.

1.5 Los mercados de tierra y los instrumentos regulatorios en Cataluña

Cataluña tiene alrededor de un millón de hectáreas de cultivo. A lo largo de los años ochenta y noventa se produce una ocupación continuada del suelo de uso agrario que en buena parte ha sido destinado a la edificación de viviendas (Ley 3/2019). Este cambio ha sido posible por una tríada de factores: en primer lugar, el incremento de la demanda para primeras y segundas residencias para la elevada población catalana y el aumento de su poder adquisitivo; en segundo lugar, las liberalizaciones legales y las decisiones políticas de recalificar el suelo agrícola; en tercer lugar, el fácil acceso del sector de la construcción a la financiación por parte de inversores. Aparte de la expansión urbanística y la construcción de grandes infraestructuras viarias, ferroviarias y energéticas, un factor que juega un rol importante en el mercado de tierras en Cataluña es el cluster de la ganadería intensiva. Cataluña concentra una de las producciones de porcino más grandes de Europa con una producción de más de 7 millones de cerdos por año (Soler 2021). También existe una gran producción avícola. Estas producciones ocupan poco espacio para las granjas, pero requieren de mucho más espacio para esparcir los purines producidos. Estas empresas generan elevados beneficios que les posibilitan pagar un precio alto por una tierra agrícola destinada tan sólo a esparcir purines. De esta forma, la ganadería intensiva hace una buena pareja con la producción de cereales, maíz y forrajes abonados con purines. Los purines como abono representan un ingreso para los campesinos en lugar de un coste de producción. El ingreso, junto con las ayudas de la PAC, puede ser igual de importante que los ingresos generados por la cosecha, y hace que cultivos con poco rendimiento económico estén ocupando grandes espacios de suelo.

En este momento junio de 2021, el gran interés por construir parques fotovoltaicos representa una nueva preocupación, puesto que los suelos agrarios se destinarán a usos no agrícolas. Los parques fotovoltaicos pueden generar unos rendimientos mucho más altos del terreno y esto hace encarecer al alquiler. Un intento de regular la especulación con el terreno agrario y protegerlo de la conversión a otros usos es la Ley de los Espacios Agrarios aprobada por la Generalitat en 2019 (Ley 3/2019). La ley obliga al departamento competente en materia agraria (ahora mismo el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural) de crear un Plan Territorial Sectorial Agrario de Catalunya. Este plan debe identificar los espacios de alto valor agrario para protegerlos de otros usos. Los planes generales de ordenación urbanística municipal (POUM) deben ser coherentes con el Plan Sectorial Agrario. Si un ayuntamiento en su POUM propone una recalificación del terreno agrario, es necesario hacer un informe estudiando las afectaciones que puedan producirse en las explotaciones agrarias existentes. La Ley de los Espacios Agrarios también obliga a la creación de un registro de parcelas agrícolas y ganaderas en desuso con el objetivo de evitar la pérdida del suelo productivo y recuperar las tierras abandonadas. Parcelas en desuso también incluyen parcelas en mal uso, que pongan en peligro las cosechas de los vecinos o que supongan un riesgo de incendio forestal. Si los propietarios no aplican medidas correctoras o dejan que sean cultivadas, las tierras pasan a ser gestionadas por el departamento, que las pondrá en arrendamiento mediante el registro de parcelas. Las persones interesadas en alquilarlas serán valoradas según unos criterios si son jóvenes, mujeres y con formación adecuada, etc., y serán asesoradas técnicamente para asegurar que las tierras en desuso vuelvan a ser cultivadas y no pierdan el valor agrícola.

Existen diversas iniciativas sociales y locales destinadas a facilitar el acceso a la tierra, que ya se han anticipado a la Ley de los Espacios Agrarios, una ley que va a llevar  tiempo para que sea implementada. Una iniciativa es Terra Franca, una organización nacida en 2013, que voluntariamente facilita la mediación entre propietarios y jóvenes campesinos que quieren emprender proyectos productivos de cariz agroecológico.

Otra solución para el acceso a la tierra y poder asumir sus altos precios son las compras o gestiones colectivas de fincas rústicas. Previos a la Ley de los Espacios Agrarios también están los Bancos de Tierras. En Cataluña empezaron a aparecer proyectos de bancos de tierras alrededor del año 2017. En gran parte eran impulsados por los ayuntamientos o los consejos comarcales como proyectos de desarrollo rural y financiados con fondos europeos. En cada localidad se han identificado los problemas de acceso al suelo que hay. O hay muchas tierras en desuso por el abandono rural o hay tierras en desuso por la especulación urbanística. También se ha articulado la necesidad de facilitar información de las tierras que están en disposición de ser arrendadas y la necesidad de mediar en el proceso de formular un contrato. Con los años, algunos bancos de tierras han desaparecido a causa de la finalización de la financiación externa, otros han buscado fondos de financiación a más largo plazo.

1.6 La Dinamización Local Agroecológica

Este estudio forma parte de una formación en la dinamización local agroecológica. La dinamización local agroecológica pretende volver a poner la actividad agrícola en el núcleo de las políticas y prácticas del desarrollo rural (Tendero Acin, Pomar León et al. 2015). Apuesta por la agricultura como motor de un desarrollo sostenible con potencial de generar riqueza de forma sostenible (ibid).

La dinamización local agroecológica formaliza una metodología participativa que se basa en la legitimidad y la capacidad de las comunidades locales de decidir sus propias estrategias colectivas de organización social y desarrollo socioeconómico a partir de los recursos locales, tanto humanos como naturales (Tendero Acin, Pomar León et al. 2015). De esta forma se une a la tradición de la investigación-acción participativa, donde los conocimientos científicos se desarrollan conjuntamente con el colectivo que los va a utilizar.

El término agroecología surge en los años setenta en América Latina como respuesta a años de fracaso de desarrollo rural y modernizaciones agrarias (Tendero Acin, Pomar León et al. 2015). Es en este momento cuando se empezaron a integrar perspectivas de agronomía, sociología, antropología y ecología para mejorar los métodos de desarrollo rural y diseñar soluciones integrales que cumplan con la sostenibilidad ecológica, social y cultural. Décadas después, la ciencia de la agroecología se ha desarrollado como un modelo para analizar y proponer soluciones para la transición hacia un modelo sano y sostenible del sistema agroalimentario.

El concepto de la transición agroecológica comprende diferentes niveles, desde el nivel finca hasta el nivel de sociedad global (Gliessman 2016). Se ve como un proceso complejo en el que cada nivel es afectado por varios factores sociales, económicos, tecnológicos, culturales, políticos y ecológicos.

En la Cataluña de hoy, la agroecología comienza a ganar terreno, por una parte, como movimiento social relacionado con la soberanía alimentaria, y por otra parte como carta de presentación de los productores que ponen en valor la producción ecológica de pequeña escala y la comercialización local.

El concepto del “nuevo campesinado” o “nuevos campesinos” surgió hace más o menos diez años para indicar una nueva oleada de agricultores jóvenes con actitudes y prácticas diferentes al campesinado tradicional (Monllor 2013). Esta nueva generación de campesinos se acerca más a un modelo de producción agrosocial que en un modelo agroindustrial. La tesis de Neus Monllor sobre el nuevo campesinado hace evidente que el relevo generacional agrario ya no es sólo un tema para las familias campesinas (ibid). En las políticas públicas para facilitar el relevo generacional también es necesario apoyar este nuevo campesinado en su incorporación agraria.

2. Diagnóstico agroecológico de Cardedeu

Cardedeu es un pueblo de 18.000 habitantes situado en el norte de Barcelona. La población casi se ha doblado en los últimos 20 años (Descaído 2021). Atrae a gente de Barcelona por su entorno verde y por tener la montaña del Montseny cerca y para estar bien comunicado con el área metropolitana de Barcelona. El centro también es bonito, con edificios modernistas que recuerdan a la burguesía barcelonesa que veraneó en Cardedeu a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

2.1 Desde una economía agrícola a una industria y servicios

Cardedeu forma parte de la comarca del Vallés Oriental, que tiene una rica historia agrícola. Durante en los últimos dos siglos, el Vallès Oriental tuvo épocas de cultivo importante de cáñamo, vid y árboles frutales de avellana y almendra (Planas 2004). A principios de 1900 aumentó mucho la producción de leche y carne para abastecer a la población creciente de Barcelona, lo que implicaba más ganado y más cultivo de forraje (Planas 2018). La riqueza hortícola de la comarca se hizo evidente en una tesis doctoral donde fueron identificadas 110 variedades locales de hortalizas, sobre todo variedades de tomate y de judía (Puig Roca 2013).

Como reflejo de la industrialización del área de Barcelona, a mediados del siglo XX Cardedeu pasó a depender más de la industria que de la agricultura (Planas 2018). Hoy el sector más importante es el de servicios y el número de explotaciones agrarias sigue descendiendo. En los años 1970-80 Cardedeu vivió el boom de las urbanizaciones, debido a que buena parte de los terrenos agrícolas del municipio se vendieron para edificar (Cattaneo et al. 2019).

La resistencia social a la transformación de los terrenos agrarios de Cardedeu se manifestó en conflictos de los años noventa. Primero, en la resistencia al proyecto viario del Quart Cinturó. Después, en la protesta por la construcción de un campo de golf y una urbanización de lujo justo en el límite con el término municipal de La Roca del Vallés, un proyecto que acabó materializándose.

2.2 Concienciación con la alimentación sostenible

Un movimiento social sensible a la sostenibilidad del sistema alimentario y la agroecología no nació hasta las inmediaciones del año 2010, con diversas iniciativas locales: una cooperativa de consumo, proyectos de producción agroecológica de huerta, restaurante slow, un proyecto de distribución de productos artesanales de leche y carne, un proyecto de educación ambiental enfocada a la alimentación,  entre otros. También durante unos años hubo un grupo de ‘Cardedeu en transició’ que trabajaba por la transición ecosocial del pueblo.

Diez años después, a día de hoy, el movimiento agroecológico está más establecido, con varias tiendas que venden producto ecológico y local, más productores ecológicos en la zona, un mercado ecológico y local cada sábado, una cooperativa de consumo de más de 100 familias que también actúa como una red social con diversas actividades sociales para sus miembros y para el pueblo.

Sin embargo, hace falta una infraestructura local para el almacenamiento, la distribución y la elaboración para dar un salto de escala en el abastecimiento local de producto ecológico. Por ahora se utilizan infraestructuras distantes, como un molino ecológico en Gallecs y el obrador de la cooperativa agrícola en Granollers.

Por parte de la administración local y regional también ha habido interés por la producción y el consumo sostenible de alimentos. El Consejo Comarcal hizo una diagnosis del sector agrario y el potencial para circuitos cortos de comercialización (Planas 2010), y a partir del año 2010 se han impulsado una serie de proyectos en el Vallès Oriental a través de la Red de Productos de la Tierra, coordinados por la Diputación. La finalidad de la red es la de fortalecer el tejido empresarial que se dedica a la producción de alimentos locales y de calidad.

2.3 Cardedeu agroecológico - un proyecto municipal

Las políticas agroecológicas municipales empezaron en 2015 con el nuevo gobierno municipal de ERC y la CUP. Se creó el proyecto “Cardedeu Agroecològic” que tiene como objetivo promover los alimentos ecológicos y locales en Cardedeu y en los pueblos vecinos. El proyecto arrancó con un estudio participativo destinado a dar a conocer las necesidades y los retos de los productores agroecológicos. Uno de los retos identificados era el del acceso a la tierra. Más concretamente, se detectaba la dificultad de ampliar la superficie cultivada por parte de las explotaciones establecidas.

Desde 2017, el proyecto “Cardedeu Agroecològic” ha logrado establecer un mercado semanal de producto local y ecológico y un servicio de asesoramiento a las empresas agroecológicas llamado “Agroorientate”. El proyecto sigue buscando soluciones para mejorar la viabilidad de las empresas agroecológicas. La financiación de las actividades llevadas a cabo corre a cargo del Ayuntamiento y de la Diputación, y la Generalitat financia el 80% del sueldo de un técnico especializado en proyectos de empleo y desarrollo local que incluye el ámbito agroecológico.

En un informe elaborado por el técnico del proyecto Cardedeu Agroecològic se identifica que el problema del acceso a la tierra para productores agroecológicos en la zona no tiene que ver con un número alto de tierras abandonadas, ni tampoco con una alta concentración de uso de tierras por ciertas empresas (Calbet 2017). El principal problema identificado es la desconfianza hacia los recién llegados y los proyectos agroecológicos. Para superar estas relaciones de desconfianza, el ayuntamiento contactó con los productores ‘convencionales’ para poder intermediar entre ellos y nuevos portadores de proyectos agroecológicos. También se planteó crear un banco de tierras, pero en ese momento se llegó a la conclusión de que la posesión, el uso y el arrendamiento de tierras está conformado por una serie de relaciones complejas entre los actores que superaban la capacidad de gestión del Ayuntamiento (íbid). En cambio, se adoptó como objetivo el de ofrecer al sector convencional el conocimiento de los sistemas de producción ecológica.

2.4 Producción agrícola actual

El municipio de Cardedeu tiene una extensión de 12,1 km2. Un 68% del suelo es considerado no urbanizable, formado por terrenos agrícolas y forestales (Calbet 2015, Planas 2010). Según el último censo agrario de 2009 (el de 2019 todavía no se ha publicado) hay 31 explotaciones que ocupan 553 ha de terreno agrícola, de las cuales 253 ha son de regadío y 300 ha de secano (Idescat 2009). El cultivo dominante es la cebada, que con 185 ha representado el 33% de los cultivos.

De las 31 explotaciones, 14 son de ganadería. Las más importantes son las granjas de bovinos, con más de 1000 cabezas de ganado en total en 2009. Varias fincas agrícolas también son hípicas para uso recreativo y deportivo, con un total de 109 cabezas de ganado equino en 2009. Aunque en Cardedeu no hay mucha producción de ganado, gran parte del cultivo está dedicado a forrajes y cereales para hacer piensos. También existe un gran interés por parte de empresas foráneas en el uso de suelos para el vertido de purines.

3. Diseño del estudio

3.1 Objetivo

El objetivo de este estudio es conocer las experiencias de los bancos de tierras en diversas poblaciones de Cataluña y conocer las experiencias, necesidades y propuestas para un mejor acceso a la tierra de los productores agroecológicos del ámbito de Cardedeu. La finalidad es formular unas propuestas de acción válidas para Cardedeu.

3.2 Metodología

Para dar respuesta a los objetivos se ha utilizado una metodología cualitativa dividida en tres etapas: la búsqueda exploratoria; el trabajo de campo; y el análisis de resultados y generación de propuestas.

La investigación exploratoria tenía el objetivo de situarse en el contexto local, tanto en lo que se refiere a la tradición de producción agrícola, como a la función del mercado de tierras y fincas rústicas, como a la problemática del acceso a la tierra. Se han realizado entrevistas exploratorias a un agricultor de huerta, un propietario de fincas y un técnico de desarrollo local del Ayuntamiento. Para conocer mejor la problemática del acceso a la tierra se han mantenido varias conversaciones con un “informante clave” que está intentando adquirir una finca rústica. También se ha participado en dos jornadas técnicas del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalidad sobre el acceso a la tierra. Y finalmente, se ha realizado una consulta bibliográfica de estudios públicos y organizaciones especializadas en el tratamiento del tema del acceso a la tierra agrícola a nivel nacional y europeo.

El trabajo de campo ha consistido en entrevistas en profundidad, realizadas a partir de un guión previo (ver anexo). Los entrevistados son por un lado técnicos de bancos de tierras de Cataluña gestionados por la administración, y por otra parte productores agroecológicos de Cardedeu y cercanías.

Debido a la crisis de la Covid-19 se han realizado las entrevistas a los técnicos por videollamada, mientras que las de los campesinos se han realizado al aire libre, en su casa o en sus campos. En el momento de la investigación había unos diez bancos de tierras públicos en Cataluña en funcionamiento. Tres de ellos están coordinados por la Diputación de Barcelona en colaboración con entidades locales como parte del proyecto Barcelona Smart Rural que también ha creado una red de bancos de Tierras de Cataluña (www.bancsdeterres.cat).

Para las entrevistas, se han seleccionado los bancos de tierras más cercanos a Cardedeu y los que han estado en funcionamiento durante más tiempo. Se ha entrevistado a cuatro técnicos de bancos de tierras; el técnico del proyecto Barcelona Smart Rural, el técnico municipal del espacio agrario de Mataró, el técnico municipal de la Bolsa de Tierras de Sant Vicenç dels Horts y el técnico comarcal del Banco de Tierras del Baix Camp.

Los campesinos entrevistados se han elegido por un lado gracias a la ayuda de un conocido dentro del sector y por otra parte mirando la lista de proyectos de producción ecológica y de venta local del Ayuntamiento de Cardedeu, donde existen 18 proyectos. De los siete proyectos contactados, cinco tenían posibilidad de realizar la entrevista. Los productores seleccionados para entrevistar gestionan proyectos de cultivo, mayoritariamente de huerta. También se ha buscado la paridad a la hora de seleccionar las personas entrevistadas.

El análisis de resultados y generación de propuestas se ha realizado comparando los resultados entre ambos grupos de entrevistados, siguiendo las preguntas del guión de la entrevista. Luego se han buscado temáticas que contrasten, complementen y refuercen los resultados de otros estudios y trabajos realizados sobre el tema del acceso a la tierra, listados en la introducción del trabajo. Las propuestas son formuladas por la autora. Están pensadas para el ayuntamiento de Cardedeu ya que tienen el interés en impulsar acciones para mejorar el acceso a la tierra.

4. Resultados

La información que se expone a continuación es el resultado del análisis de las experiencias expresadas en las entrevistas a los técnicos de bancos de tierras ya los agricultores agroecológicos.

4.1 Bancos de tierras

Entre los bancos de tierras entrevistados existen diferencias de escala, son municipales o comarcales. También están situados en zonas geográficas diferentes con estructuras diferentes en cuanto a terrenos agrarios. Podemos encontrarlos en entornos rurales y otros más urbanos. Tienen en común que han sido impulsados ​​y gestionados por personas que han querido hacer frente a la problemática de acceso a la tierra y han trabajado mucho para llegar a ella.

¿Qué es un banco de tierras?

En general, los bancos de tierras en Cataluña surgen como proyectos con el objetivo de aplicar una herramienta innovadora el banco de tierras, para poner tierras abandonadas en uso y así hacer frente a diversos problemas globales, como el riesgo de incendio forestal, el relevo generacional en el mundo agrario y el despoblamiento rural. El hecho de formularlo como una innovación va ligado a los requisitos de los fondos europeos de desarrollo rural. Actualmente los problemas complejos se esperan solucionar con la innovación.

Otra forma de enmarcar el banco de tierras es explicarlo como un servicio municipal complementario al servicio de gestión de locales comerciales e industriales del municipio. Un servicio que ofrece información de los campos en situación de ser arrendados y asiste al contacto entre demandante y propietario. También se puede enmarcar como un servicio de asesoramiento destinado al sector agrario complementado por otros servicios de desarrollo empresarial.

Pocos resultados conseguidos

La finalidad de los bancos de tierras es crear contratos de uso agrario. Pero los contratos logrados en la mayoría de casos son muy pocos o incluso ninguno. Sólo en un caso de los estudiados existe una cantidad de contratos significativo.

En varios casos los contratos conseguidos son el resultado de presionar a los propietarios que tienen tierras en desuso obligándoles a limpiar sus campos. Luego se ha ofrecido la posibilidad de asistirles en la búsqueda de un inquilino campesino para evitar que tengan que pagar otra limpieza pronto. Los campesinos locales en estos casos ya conocen los suelos por su valor agrario y existen interés en alquilarlas.

El caso con más contratos conseguidos lleva años haciendo campaña dirigida a los propietarios del territorio para que ofrezcan sus terrenos a través del banco de tierras. Este banco de tierras está ubicado en una región donde hay muchos terrenos pequeños en desuso debido al despoblamiento rural.

Diferentes niveles de formalización

La mayoría de bancos de tierra tienen una regulación de la función del banco de tierras. Pero los hay uno que no está formalizado según un reglamento, sino que ha seguido sólo la idea principal de los bancos de tierras, de poner tierras abandonadas en uso, y lo ha incluido como una acción entre otros para dinamizar el espacio agrario.

Existen diferencias en función de si las administraciones impulsoras participan o no en la redacción del contrato de arrendamiento. Si la administración participa en la redacción del contrato se aseguran del cumplimiento de la ley de contratos de cultivo, que obliga a un mínimo de siete años de duración si no se hace uso de la libertad de pacto.

Sólo existe un banco de tierras entrevistado que siempre participa en la redacción de contratos. Y también conservan el contrato por si en el futuro hay que volver a mediar entre propietario e inquilino, y los contratos pueden durar hasta 20 años si son de árboles frutales.

Los bancos de tierras que no participan en la redacción del contrato comentan que no lo hacen porque el sector funciona con contratos verbales y de corto plazo. Si participaran temen que los propietarios perderían el interés en el banco de tierras al tener que cumplir la ley de contratos de cultivo.

Cuesta convencer a los propietarios

El trabajo más costoso para los técnicos de los bancos de tierras es buscar propietarios que quieran publicar sus tierras en el banco de tierras. Muchas veces no es suficiente con que los llegue la información del servicio que ofrece el banco de tierras, también se les debe presionar con otros métodos, tales como con la obligación de mantener su terreno limpio. Ningún banco de tierras ofrece beneficios fiscales u otros beneficios económicos para convencer a los propietarios.

Con los recursos limitados de personal de los bancos de tierras resulta difícil crear la confianza necesaria para que los propietarios se decanten por utilizar el banco de tierras. Los técnicos dicen que es necesario contar con unos 3-5 años hasta que el banco de tierras se ha establecido como una institución que genera confianza en la localidad.

Aparte de la dificultad de encontrar propietarios, también cuesta encontrar campesinos profesionales que  quieran inscribirse en el banco de tierras. La mayoría de inscritos son personas que quieren incorporarse al sector agrario. Debido a que en los mercados de tierras locales la costumbre es la de llegar a acuerdos verbales, el hecho de tener que inscribirse no se da fácilmente.

Prioridad a los agricultores profesionales del territorio

Todos los bancos de tierras priorizan a los agricultores profesionales. Si hay varios interesados en la misma tierra, el banco de tierras prioriza al campesino profesional y muchas veces los campesinos afincados en el territorio. El candidato que no está dado de alta como autónomo en el sector agrario en algunos casos es necesario que se comprometa a pasar por un programa de asesoramiento empresarial. En ningún caso se prioriza la producción ecológica, aunque en muchos casos los técnicos tienen estos valores. Sin embargo, es el propietario quien acepta o no el inquilino propuesto por el banco de tierras. Una de las razones de dar prioridad a los agricultores profesionales es porque esto da confianza a los propietarios.

4.2 Agricultores agroecológicos

De las cinco explotaciones visitadas, cuatro son gestionadas por hombres y una por una mujer. Los entrevistados tienen entre 30 y 45 años. Nadie tiene padres campesinos, pero algunos tienen familiares ancianos campesinos. Cuatro son recién llegados en el territorio donde producen. Todos cultivan según los principios ecológicos con venta local, tres tienen la certificación del CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica). En resumen, todos representan el nuevo campesinado y han tenido que buscar la tierra para poder empezar su proyecto productivo.

El acceso a la tierra es mediante conocidos

Todos los entrevistados han accedido al terreno principal de su producción mediante conocidos o familiares. Estos conocidos o familiares, o son los propios propietarios de la finca o de alguna manera conocían al propietario. Por tanto, todos tenían un referente conocido por el propietario en el momento de acceder a la tierra. Muchos expresan que gracias a sus contactos han tenido la suerte de acceder a la tierra, que lo han tenido fácil, saben que si no tienes contactos puede ser muy difícil acceder a la tierra como nuevo campesino. Sin embargo, si tienes personas conocidas que son de familia campesina activa, entonces es mucho más fácil.

Pues, ¿cómo lo haces si vienes de fuera para conocer gente en el Vallès rural? O tienes familia o amigos, o te trasladas al territorio y vas estableciendo contactos poco a poco. Las entrevistas también hacen evidente que existe la alternativa de relacionarse con diversos colectivos locales y proyectos sociales, y de esta forma multiplicar los contactos en el territorio de forma mucho más rápida.

Aunque seas conocido dentro del sector, puede ser difícil competir en el acceso a la tierra con el campesinado tradicional, ya que representas una cultura diferente con nuevas formas de producir.

Más vale malo conocido que bueno puede conocer”

Los entrevistados comentan que muchos propietarios están satisfechos con dejar que sus tierras sean cultivadas con poca ambición agrícola, porque es una forma de cultivar conocida por ellos. Los propietarios están acostumbrados a tener un inquilino que, pasando unas cuantas veces en al año con el tractor, deja el campo limpio y no molesta demasiado. Si viene alguien con ganas de incorporar prácticas más sostenibles, y el propietario no tiene interés o demasiado conocimiento en el desarrollo del sector agrario, molesta lo nuevo. Dicho castellano “más vale malo conocido que bueno por conocer” se ha utilizado por las personas entrevistadas para resumir las sus experiencias.

Por otro lado, también comentan que hay propietarios, campesinos o no, que se interesan por el sector agrario y su desarrollo y por eso están abiertos a considerar la implementación de nuevas prácticas, pero estos propietarios son una minoría.

La costumbre de contratos verbales

Los entrevistados explican que la costumbre local “o de pagès” es de contratos verbales. En la certificación ecológica, es necesario tener un contrato escrito para obtener el sello. Cuando los campesinos entrevistados piden un contrato escrito muchas veces se encuentran con la reacción de que esto complica demasiado las cosas. Pedir un contrato escrito rompe con la costumbre, lo que crea todavía mayor desconfianza.

Pagar más no es garantía de acceder a la tierra.

Los precios altos de las fincas rústicas son un obstáculo conocido para la persona que quiera trabajarlas, pero cuando hablamos de los precios de alquiler las experiencias son más variadas. Los entrevistados se han encontrado con propietarios que por encima de todo quieren sacar el máximo provecho económico del arrendamiento de su tierra. Hacen propuestas sobrevaloradas, imposibles de asumir con el rendimiento de una empresa agraria, y mucho menos si acaba de empezar. Se han llegado a pedir hasta 3000€/ha/año. Luego hay propietarios que tienen la tierra alquilada por un precio cercano a la media de Cataluña, unos 200 €/ha. y año (el precio medio de arrendamiento de tierra de secano en el año 2020 era 187 €/ha. y año en Cataluña, y para regadío 440 €/ha. y año, según la encuesta de Cánones de Arrendamiento Rústico de la Generalitat de Catalunya 2021). Además del alquiler, tienen ingresos extra por hectárea por dejar esparcir purines. Si quieres alquilar tierras de estos propietarios sin aceptar los purines, entonces te hacen pagar un alquiler más alto. Pero aquí puedes ganarte mala fama entre los demás campesinos por subir los precios de alquiler. Por último, están los propietarios que alquilan por un precio bastante bajo pero no tienen ningún interés en cambiar nada. Están contentos como están y se niegan a ofertas de rentas más altas.

El potencial de los terrenos abandonados

La Ley de los Espacios Agrarios y muchos bancos de tierras exploran el potencial de recuperar terrenos agrarios que han sido abandonados y de esta forma dar más posibilidades de acceso a la tierra para campesinos existentes y para los recién llegados. De las personas entrevistadas no hay ninguna que mencione este potencial. En el Vallès apenas hay tierras abandonadas, y las pocas que hay lo son por razón de su poca calidad agraria, la falta de infraestructura, la mala calidad del suelo u otros factores similares. De hecho, un agricultor explica que un año no sembró un campo, y que recibió llamadas de tres agricultores diferentes preguntándole que le había pasado con el campo y si estaba dispuesto a alquilarlo.

¿Quién debe cambiar?

Para dar acceso a la tierra para la nueva generación de campesinos debe haber cambios a varios niveles. Los entrevistados mencionan a diferentes agentes que deben liderar el cambio. Un campesino piensa que es el nuevo campesinado mismo que debe organizarse con el colectivo de agricultores para poder mejorar el acceso a la tierra para todos, por ejemplo, dentro del sindicato de la Unión de Labradores. De este modo existe la posibilidad de influir en la cultura campesina y de cambiar las costumbres. También se tiene acceso a presionar a las administraciones como representante del campesinado en su conjunto.

Otro campesino está de acuerdo en que deben ser ellos mismos quienes lideren el cambio, pero él no se ve capaz de liderar a otros campesinos. Piensa que se requiere de una experiencia agrícola sólida para que te escuchen los demás campesinos.

Algunos entrevistados están organizados en cooperativa con otros productores agroecológicos y colaboran en la comercialización de los productos. No ven el potencial de utilizar esta plataforma para realizar acción política y presionar por un cambio en el acceso a la tierra. Tampoco consideran utilizarla como una plataforma para juntar dinero para compras colectivas de terrenos rústicos. Varios campesinos piensan que deben ser las administraciones públicas quienes se impliquen y vayan al fondo de la problemática del relevo generacional del campesinado. Aunque están contentos con el apoyo técnico de su ayuntamiento o consejo comarcal para desarrollar su empresa, mencionan que hace falta tocar las raíces de la problemática del relevo generacional. Se sienten abandonados, sin protección, frente a la dificultad del acceso a la tierra.

Los entrevistados que llevan años buscando tierras para ampliar su producción expresan frustración y desesperación frente a la problemática. La falta de tierras pone en peligro la continuidad de la actividad agraria. Un campesino dice que la solución más realista es que se jubile a los viejos campesinos y propietarios, y de esta forma dejen de controlar el espacio agrario y den acceso a una nueva generación con una mente más abierta.

5. Discusión y propuestas

Para resumir los problemas del acceso a la tierra mencionados en la introducción, en cuanto a el arrendamiento, podemos destacar los siguientes puntos:

– Difícil acceso a la información de la oferta de tierras para arrendar,

– Desconfianza hacia el arrendatario desconocido,

– Desconfianza hacia productores agroecológicos,

– Tierras ocupadas para esparcir purines,

– Suelos ocupados por otros usos,

– Tierras abandonadas.

También existe la dificultad de compra de  fincas rústicas por los campesinos agroecológicos, frenada principalmente por los precios altos de las zonas cercanas a Barcelona, ​​como es Cardedeu. De hecho, ningún entrevistado ha hablado de su búsqueda para comprar una finca, las conversaciones han tratado de el arrendamiento de tierras.

Falta reforzar los bancos de tierras en Cataluña

Este estudio muestra que los bancos de tierra tienen dificultad para alcanzar sus objetivos. Se encuentran que tienen mucho trabajo para convencer a los propietarios en poner tierras a disposición de los arrendatarios. Por eso se hace difícil valorar el potencial que tienen los bancos de tierras para contrarrestar la desconfianza hacia los proyectos agroecológicos. Aunque los reglamentos no priorizan a nuevos campesinos ni la producción ecológica, la gran mayoría de demandantes de tierras sigue siendo el nuevo campesinado. Un inconveniente que se ha detectado en el estudio es el hecho de que varios bancos de tierras no participan en la redacción del contrato entre propietario y demandante. Esto no ayuda a los campesinos agroecológicos que necesitan un contrato escrito de larga duración para poder realizar su proyecto.

Parece una falta de rigor que las administraciones locales no puedan pedir a los propietarios que cumplan con la ley de contratos de cultivo. A su vez es comprensible que con la dificultad de convencer a propietarios se rebajen los requisitos.

Poca esperanza en un cambio por los proyectos agroecológicos

Aunque los entrevistados se encuentran con muchas dificultades para acceder a la tierra, tienen pocas propuestas concretas de cambio. Todos comparten la diagnosis de que la situación del mercado de tierras para nuevos campesinos es muy precario. Pero hay varias posturas de cómo afrontarlo; unos apuestan por fortalecer las organizaciones de campesinos incluyendo a los nuevos campesinos; otros están más por la creación de soluciones locales con apoyo de los consumidores y colectivos locales; y en última instancia encontramos a los que no están politizados y tienen más dificultades para definir una posición. Qué no haya una posición común de los nuevos campesinos dificulta aún más el encuentro de soluciones. Se necesitan procesos participativos para encontrar soluciones comunes y válidas para todos.

Propuestas para el Ayuntamiento de Cardedeu

Con los resultados analizados, la idea del estudio era la de reunir a los campesinos para discutir las conclusiones y conjuntamente pensar posibles actividades y propuestas por el Ayuntamiento. Al final no se ha podido realizar en el marco del estudio. Por eso las siguientes propuestas están formuladas por la autora y pueden servir para estimular su discusión, tanto entre campesinos como dentro de la administración local.

Las propuestas van dirigidas al Ayuntamiento para que pueda llevar la iniciativa:

1. Compra o permuta de terrenos rústicos por parte del Ayuntamiento para ofrecer a campesinos profesionales o en vías de profesionalización. Establecer criterios de producción ecológica y priorización de personas jóvenes en el concurso público.

2. Hacer un proceso participativo para establecer un Plan Local del Espai Agrari para incluirlo en el POUM. Este plan local será un paso adelante que apoye la creación de un plan general de Cataluña establecido en la nueva Ley de los Espacios Agrarios. El plan debe poner un objetivo en la expansión de la agricultura ecológica.

3. Crear un Plan de Acción de Recuperación de Tierras en Desuso. Este plan incluirá una ayuda económica para propietarios o inquilinos que quieran instalarse, para acondicionar las tierras para el cultivo.

4. Crear un espacio de encuentro y debate del campesinado del futuro en la Feria de San Isidro en colaboración con la Unió de Pagesos y otras organizaciones que representen al campesinado.

5. Crear una exposición sobre la historia de la gestión de terrenos agrarios en Cardedeu en el Museo Archivo Tomàs Balvey, donde se muestren los cambios históricos en cuanto al acceso a la tierra y que aprendizajes pueden hacerse. Contratar a unos estudiantes que lo coordinen como trabajo de final de carrera.

6. Conclusiones

Este estudio confirma el difícil acceso de los agricultores agroecológicos a la tierra; la manera habitual de acceder a la tierra es mediante conocidos; existe una desconfianza por parte de los propietarios hacia los nuevos campesinos y la agricultura ecológica; y  pagar más no siempre es la solución para competir con los campesinos tradicionales en el acceso a la tierra. También confirma que en Cardedeu y cercanías no existen tierras abandonadas de alto valor agrícola.

El estudio evidencia que los bancos de tierras de Catalunya tienen poco éxito. Más éxito existe en zonas afectadas por el despoblamiento rural. Revela que es un trabajo a largo plazo para ganarse la confianza de los propietarios para que pongan sus tierras en el banco de tierras; en muchos casos hay que presionar a propietarios que tienen los terrenos en desuso, obligándoles a limpiar el terreno. También pone en evidencia que las administraciones toman diferentes posicionamientos en la participación de la redacción del contrato entre propietario e inquilino, asegurando el cumplimiento de la ley de contratos de cultivo, o no.

Las propuestas del estudio se dirigen al Ayuntamiento de Cardedeu para realizar actividades de dinamización local agraria que puedan convertirse en propuestas de cambio, en cuanto al acceso a la tierra.

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Anexo

Guión entrevista Banco de Tierras

Proyecto:

Nombre de persona:

Cargo:

Comienzo

– ¿Cómo empezó el proceso de crear el banco de tierra?

– ¿Desde dónde salió la iniciativa?

– ¿Había una experiencia inspiradora de otro sitio?

– ¿Qué actores participaron en la creación?

Definición del problema

– ¿Ya tenía claro cuál era el problema de la dificultad del acceso a las tierras rústicas?

– ¿Ha realizado algún estudio preliminar?

– ¿Cómo explicarías el o los problemas locales del acceso a la tierra?

Función del banco de tierra

– ¿Qué ofrece desde el banco de tierra?

– ¿Cuál es el objetivo del banco de tierra?

– ¿Qué tipos de tierras hay?

– ¿Qué requisitas hace falta por lo que quiere acceder a un terreno?

– ¿Cómo dio a conocer el banco de tierras a la gente?

Resultados

– ¿Qué resultado esperaba al principio?

– ¿Qué resultados hay?

– ¿Hay resultados inesperados?

– ¿Qué problemas ha encontrado?

– ¿Ha tenido que cambiar alguna función del banco de tierra?

Futuro

– ¿Qué acciones planificados tiene en este momento?

– ¿Qué retos ves en el futuro?

– ¿Y qué potenciales?

– ¿Qué aprendizajes querrías comunicar a gente que piense en crear un banco de tierra?

Guión entrevista Proyectos Agroecológicos

Proyecto:

Nombre de persona:

Cargo:

Inicios

– ¿Cuántos años llevas haciendo de payés?

– ¿Cómo supiste que quieres dedicarte a la tierra?

– ¿Hay alguien en tu familia que se dedica o se ha dedicado al campesinado?

– ¿Eres de Cardedeu? ¿Cuándo llegaste?

Producción

– ¿Qué producción tienes?

– ¿Siempre has trabajado de forma agroecológica?

– ¿Tienes el sello de certificación CCPAE?

– ¿La tierra que cultivas ahora es la primera con la que empezaste a cultivar?

Acceso a la tierra – por el proyecto

– ¿Cómo lograste la tierra que trabajas?

– ¿Era el tipo de tierra que querías?

– ¿Has tenido que replantear tu proyecto productivo por alguna razón?

– ¿Estás de alquiler o eres propietario?

– ¿Sabes de la existencia de los bancos de tierras? ¿Los conocías en el momento de incorporarte?

– ¿Te has planteado crecer (en cuanto a producción) hasta el punto de necesitar más tierras?

– ¿Cómo lo harías para conseguirlas?

Acceso a la tierra – global

– ¿Crees que existe un problema en el acceso a la tierra en Cataluña? Cómo explicarías el problema

¿con tus palabras?

– ¿Crees que la administración pública hace lo suficiente para solucionar este problema?

– ¿Cómo crees que afecta esta situación a los proyectos agroecológicos a las personas que quieren empezar uno?

Propuestas

– ¿Conoces alguna iniciativa de acceso a la tierra por aquí en el Vallès/o en Cataluña en general?

– ¿Crees que estas iniciativas encajan con las necesidades de los proyectos agroecológicos?

– ¿Tienes alguna propuesta para mejorar el acceso a la tierra en Cataluña?

– ¿Y en Cardedeu, concretamente?

– ¿Quién piensas que debería participar en el proceso de encontrar soluciones a este problema?

– ¿Existe red de apoyo mutuo entre el campesinado local? ¿Crees que entre ampesinos agroecológicos y/o locales ¿podrían crearse mecanismos para hacer más red?

Cierre

– ¿Estás a gusto con el trabajo de payés?

– ¿Si pudieras cambiar algo de tu trabajo, ¿cuál sería?

– ¿Te ves siguiendo haciendo de labrador/a en los próximos años?