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Estabilidad a través de la sostenibilidad
Tres recomendaciones para la revisión de la estrategia de política monetaria del BCE en 2025
I. Introducción
En julio de 2021, el Banco Central Europeo (BCE) concluyó una revisión de su estrategia de política monetaria1 . Esto dio lugar a la Hoja de Ruta sobre el Clima 2021, en la que se reconocía que es esencial que el BCE tenga en cuenta el cambio climático en sus actividades2. La Hoja de Ruta sentó las bases de los cambios sustanciales, incluida la inclinación verde sobre el programa de compras de activos del sector corporativo3 y el desarrollo de los escenarios climáticos y el marco de pruebas de estrés4. El BCE también ha realizado avances significativos en la supervisión de los riesgos climáticos y medioambientales de los bancos5, avances que contribuyeron a una impresionante puntuación de 44 sobre 50 para la política financiera en el Green Central Banking Scorecard de 20246, frente a 15 sobre 50 en 20217.
Sin embargo, cuatro años después, los efectos concretos de la Hoja de Ruta sobre el Clima en la política monetaria siguen siendo limitados. Considerada por muchos como la medida estrella de la hoja de ruta, la inclinación verde ha perdido relevancia debido al endurecimiento cuantitativo8 . Al mismo tiempo, los cambios anunciados en el marco de garantías se han pospuesto9 , y la subida generalizada de los tipos de interés ha perjudicado a la inversión verde10.
En 2025, el BCE revisará de nuevo su estrategia de política monetaria. Esta es la oportunidad para actualizar la Hoja de Ruta del Clima de 2021 y adoptar medidas más ambiciosas que permitan una transición ordenada y justa en consonancia con el Acuerdo de París, minimizando así los riesgos para la estabilidad de precios y la estabilidad financiera. Dada la evolución económica y la mejora de los conocimientos sobre el clima y la naturaleza desde la anterior revisión, las medidas políticas novedosas son ahora más urgentes y más factibles. El cambio climático y la degradación de la naturaleza, así como sus repercusiones económicas y financieras, también se están intensificando rápidamente. Los responsables políticos y los cargos electos europeos han definido objetivos claros para descarbonizar de acuerdo con una senda de 1,5 ºC, pero las políticas actuales y la capacidad de financiación siguen siendo insuficientes para lograrlo11. Por lo tanto, es muy necesaria una evaluación completa de la Hoja de Ruta del Clima como parte de la revisión de la estrategia de política monetaria.
La revisión debería evaluar los efectos distorsionadores de la política monetaria del BCE sobre la transición y cómo la corrección de estas distorsiones puede contribuir a la estabilidad de precios a largo plazo. La dependencia de los Estados miembros de la UE de los combustibles fósiles y los efectos del cambio climático y la degradación de la naturaleza ponen en peligro la estabilidad financiera y de precios. Si no transforma su economía y su sistema energético, la UE se enfrentará a perturbaciones sistémicas más frecuentes, no muy distintas del reciente repunte de la inflación que se debió en gran medida a su dependencia del gas fósil 1213 . Para cumplir su mandato primordial, el BCE debe, por tanto, utilizar sus instrumentos políticos para contribuir a una transición ordenada.
Además, el mandato secundario del BCE le obliga a respaldar la política económica europea, como el paquete «Fit for 55» y el «Green Deal». Actualmente, la UE se enfrenta a un claro déficit de financiación -al menos 400.000 millones de euros cada año14 15– para financiar la aplicación de estas políticas, lo que pone en peligro su aplicación16. Superar este déficit exige la movilización de todas las instituciones de la UE, así como de los mercados y los particulares. A través de sus instrumentos monetarios, el BCE puede corregir las ineficiencias y fallos del mercado y crear incentivos para que todo el sistema financiero avance en una dirección acorde con los objetivos y políticas establecidos por la UE.
Ha llegado el momento de actuar. A pesar de reconocer el impacto del cambio climático y de la degradación de la naturaleza sobre la estabilidad de precios y financiera, el BCE sigue haciendo poco por abordar cómo su política monetaria contribuye a estos fenómenos o los mitiga. El BCE debe aplicar un marco de doble materialidad que aborde cómo algunas de sus políticas aparentemente neutrales pueden favorecer actividades perjudiciales para el medio ambiente. Por ejemplo, unos tipos de interés elevados favorecen la dependencia continuada de la energía procedente de combustibles fósiles frente a la inversión en energías renovables debido a la estructura de costes de estas actividades, una distorsión que pedimos al BCE que corrija.
La histórica publicación Green Swan del Banco de Pagos Internacionales sostenía en 2020 que la incertidumbre climática radical exigía que los bancos centrales adoptaran un enfoque preventivo frente al cambio climático17. Por tanto, la falta de datos o de modelos económicos no puede servir de excusa para una actuación tímida o tardía del BCE18. Aunque el coste exacto de la inacción o del retraso en la acción puede ser difícil de cuantificar debido a las no linealidades o a la incertidumbre radical, la ciencia climática deja claro que tales costes superarán el coste de actuar ahora19. Aunque sigue habiendo lagunas, la calidad y disponibilidad de los datos ha aumentado considerablemente en los últimos cinco años y las directivas de la UE han proporcionado nuevas herramientas como la Taxonomía Sostenible. Ya se dispone de abundantes datos sobre el impacto de la inacción o el retraso en la acción20 y sobre actividades de alto impacto como la extracción de combustibles fósiles21 y la deforestación22.
Aunque la hoja de ruta original se centraba en el clima, desde entonces el BCE ha llamado la atención sobre las consecuencias que la degradación de la naturaleza puede tener sobre la economía real y el sistema financiero23 . En 2023, se estimaba que ya estábamos fuera del espacio operativo seguro de 6 de los 9 límites planetarios24, cada uno de los cuales corre el riesgo de provocar cambios medioambientales abruptos e irreversibles25. Investigaciones recientes han aportado más pruebas sobre los riesgos financieros de determinados puntos de inflexión de los ecosistemas26. Las consideraciones relativas a la degradación de la naturaleza deben integrarse plenamente junto con el cambio climático en el diseño de una respuesta política adecuada.
Los próximos movimientos del BCE en materia de clima y naturaleza afectarán significativamente a la capacidad de la UE para llevar a cabo una transición ordenada y justa. La magnitud del impacto exige transparencia respecto al proceso, así como apertura para colaborar con todas las partes interesadas y los expertos. El BCE debería comunicar con mayor claridad el proceso de revisión, en concreto el calendario y los avances de la evaluación en curso. Otro paso crucial para garantizar que la revisión proporcione resultados sólidos es a través de una amplia consulta, incluyendo la mejora del compromiso del BCE con las organizaciones de la sociedad civil más allá de las actuales discusiones ad hoc.
Por último, señalamos que la política monetaria no se desarrolla en el vacío: interactúa con una amplia gama de políticas y cuestiones. Los objetivos de la política monetaria se alcanzarán mejor cuando esté bien coordinada con la política fiscal. Por ello, el BCE debería desempeñar un papel activo proporcionando asesoramiento experto neutral sobre cómo la política fiscal puede apoyar dicha transición. Además, esta transición sistémica no puede llevarse a cabo sin tener en cuenta las repercusiones sociales y distributivas. Como mínimo, el BCE debería cuantificar y revisar de forma transparente los efectos distributivos de sus decisiones de política monetaria, con el fin de dejar claro a los responsables políticos y a las partes interesadas las compensaciones implicadas y cómo podrían corregirse los impactos negativos.
Teniendo en cuenta este contexto, el clima y la naturaleza deben ser consideraciones centrales en la revisión de la estrategia de política monetaria del BCE para 2025. Las siguientes secciones abordan las recomendaciones urgentes en tres ámbitos clave de la política monetaria: las operaciones de refinanciación ecológicas, el sistema de activos de garantía y las carteras monetarias.
Recuadro 1: Modelos económicos y análisis de escenarios Los modelos económicos convencionales subestiman los costes económicos del cambio climático. Según la Network for Greening the Financial System (NGFS) y otros comentaristas, los resultados de los modelos de evaluación integrados y los modelos de equilibrio general computable no dan una imagen completa de los daños causados por el cambio climático27. Por tanto, los escenarios climáticos basados en estos modelos pueden crear una falsa sensación de confianza. Aunque los proveedores de escenarios son conscientes de este problema y están avanzando28, los escenarios actualizados siguen sin tener en cuenta los puntos de inflexión climáticos, las migraciones masivas, la subida del nivel del mar y otras fuentes críticas de daños económicos. Las implicaciones para la toma de decisiones de política monetaria son potencialmente graves, pero en gran medida poco exploradas. Es probable que las perturbaciones económicas relacionadas con el clima, mucho mayores de lo previsto, ejerzan una importante presión al alza sobre la inflación y, por tanto, obliguen a los bancos centrales a responder con rapidez. La respuesta habitual, una fuerte subida de los tipos de interés, pondrá en peligro la transición, su aceptación social y la estabilidad financiera. Los modelos y escenarios económicos que crean una falsa sensación de confianza pueden impedir que los bancos centrales reconozcan que la crisis climática no puede afrontarse con las políticas habituales. Para garantizar la estabilidad de los precios y la estabilidad financiera, deben actualizar sus herramientas de respuesta a las crisis. |
II. Operaciones de refinanciación ecológicas
Con las operaciones de refinanciación verdes, el BCE proporcionaría financiación más barata a los bancos para que concedan préstamos a sectores verdes específicos, como las energías renovables y la rehabilitación de edificios. Este programa seguiría el modelo de las TLTRO (operaciones de refinanciación a plazo más largo con objetivo específico) del BCE, que establecían condiciones de préstamo preferentes para la economía real.
Puntos clave
Los tipos de interés elevados tienen un efecto distorsionador y un impacto negativo en las inversiones en energías renovables, contribuyendo potencialmente a la fosilflación (inflación conectada con choques de precios de los combustibles fósiles).
Un programa TLTRO (por sus siglas en inglés: Operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo, que son líneas de refinanciación que los Bancos centrales dan a los bancos condicionadas a un determinado objetivo) ecológico ayudaría a protegerse contra futuros brotes de fosilflación al reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Las TLTRO verdes también contribuirían a proteger la estabilidad financiera al mitigar la acumulación de riesgos climáticos en el sistema financiero.
La Taxonomía de la UE está suficientemente desarrollada para servir de base a las TLTRO verdes, comenzando por un subconjunto limitado de las actividades definidas, en coherencia con los objetivos climáticos y naturales de la UE y con el objetivo de estabilidad de precios del BCE.
Las TLTRO verdes son apropiadas en cualquier fase del ciclo de la política monetaria, ya que apoyan estructuralmente la estabilidad de precios a medio plazo y mitigan el efecto desproporcionado de las subidas de tipos sobre las inversiones en la transición energética.
Trasfondo
Las crisis de los precios de los combustibles fósiles son una de las amenazas más graves para la estabilidad de precios en la zona euro. La más reciente de ellas, precipitada por la invasión rusa de Ucrania, no parece que vaya a ser la última. La dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles es una vulnerabilidad estratégica en un mundo de creciente inestabilidad geopolítica. Estos acontecimientos intensifican la necesidad de expansión de las energías renovables en Europa; la transición limpia es la única forma de aislar la economía europea de la fosilflación. Por lo tanto, es fundamental para el mandato de estabilidad de precios que el BCE adopte medidas para apoyar la transición.
La reciente revisión del marco operativo del BCE dejó la puerta abierta a las TLTRO ecológicas al comprometerse a realizar LTRO estructurales que «tratarían de incorporar» consideraciones climáticas29. Frank Elderson, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha citado «razones de peso para considerar seriamente la ecologización de estas LTRO» mediante el apoyo a los préstamos verdes o la exclusión de los préstamos marrones.30 Aunque prometedor, el plazo de aplicación implícito del BCE para las LTRO estructurales (una estimación sugiere que podría ser entre mediados de 2026 y finales de 2027)31 es demasiado largo para esperar dejando la transición sin apoyo, e incluso obstaculizada, por la política monetaria del BCE.
Los bancos centrales de China32, Japón33, y Malasia34 ya han introducido operaciones de refinanciación verdes, demostrando la viabilidad de tales programas. Sin embargo, estos programas definen los préstamos verdes de forma excesivamente amplia, dejando margen para el lavado verde. Equipado con la Taxonomía de la UE, el BCE tiene la oportunidad de ser pionero en el desarrollo de definiciones sólidas para las operaciones de préstamo verde.
Nuestra posición
La revisión de la Estrategia 2021 del BCE exploró los argumentos a favor de las TLTRO verdes, pero concluyó que eran «prematuras», dado que no existía una definición suficientemente sólida de préstamo verde y que la Taxonomía de la UE estaba aún en sus inicios35. Otro obstáculo para su introducción ha sido el entorno contractivo de la política monetaria. Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, declaró: «Las operaciones de préstamos verdes con objetivo específico no son una opción para el futuro inmediato, dada la necesidad actual de una política monetaria restrictiva«.36 Ahora, con una taxonomía bien establecida y el retorno de la inflación hacia el objetivo, estas objeciones han perdido relevancia, mientras que los argumentos a favor son más sólidos que nunca.
Desde 2021, la Taxonomía de la UE se ha desarrollado considerablemente, hasta el punto de que los bancos están obligados a revelar la alineación con la Taxonomía en sus préstamos. Un informe reciente detalla cómo las TLTRO verdes podrían diseñarse en torno a la Taxonomía37, en línea con la recomendación del FMI de que los bancos centrales utilicen las taxonomías como una forma políticamente responsable de anclar las decisiones relacionadas con el clima38. Un enfoque amplio de las TLTRO verdes refinanciaría los préstamos destinados a todas las actividades alineadas con la Taxonomía. Un enfoque más centrado podría restringir la elegibilidad a un número selecto de actividades definidas en la Taxonomía, como los proyectos de energías renovables y de rehabilitación de edificios39. Este alcance más limitado podría ponerse a prueba antes de una posterior ampliación a todos los préstamos alineados con la Taxonomía.
El enfoque centrado podría aportar varios beneficios frente a la aplicación más amplia de la Taxonomía. En primer lugar, estimularía las actividades que reducen más directamente la demanda de combustibles fósiles y aislaría a la Eurozona de futuras crisis de fosilflación. Esto reduciría tanto la volatilidad como el nivel de los precios de la energía. Los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) muestran, por ejemplo, que «sin el crecimiento de la capacidad fotovoltaica y eólica entre 2021 y 2023, los precios medios de la electricidad al por mayor serían superiores en aproximadamente un 3% en 2021, un 8% en 2022 y un 15% en 2023, lo que elevaría el coste del suministro eléctrico para toda la Unión Europea en unos 100.000 millones de euros«40. Por lo tanto, estimular la inversión en el sector de las energías renovables está justificado por el mandato primordial del BCE de mantener una inflación baja y estable.
Empezar con unos pocos sectores seleccionados también mantendría reducido el tamaño global del programa. Esto podría aliviar la preocupación de los funcionarios del BCE de que un programa TLTRO verde pudiera desdibujar la señal de política monetaria en un entorno contractivo41. Ahora que el BCE ha empezado a recortar los tipos de interés, estas preocupaciones sobre la señalización deberían en cualquier caso disminuir. Además, el hecho de centrarse en actividades con fuertes beneficios antiinflacionistas significa que las TLTRO verdes están justificadas en todas las fases del ciclo de política monetaria. En conjunto, estos argumentos sugieren acelerar el calendario e introducir el programa estructural de TLTRO verdes antes de lo previsto.
Los futuros periodos contractivos no deberían ser motivo para aplazar o pausar las TLTRO verdes. Hacerlo podría ser contraproducente en la medida en que podría aumentar la inflación a largo plazo al dejar a la Eurozona más vulnerable a la fosilflación. Los resultados empíricos han demostrado que el sector de las energías renovables, al ser altamente intensivo en capital, es especialmente sensible a los cambios en los tipos de interés, un hecho que el BCE ha reconocido42. Por ejemplo, un aumento del coste del capital del 5% al 10% incrementaría los costes de la electricidad eólica marina y solar en un 47% y un 60% respectivamente, mientras que el impacto en la electricidad generada por gas sería sólo del 8%43. Un programa de TLTRO verdes estructurales que protejan a las renovables de las subidas de tipos son apropiadas para corregir este impacto diferencial.
Nuestras recomendaciones
El BCE debería:
Introducir un programa estructural de TLTRO verdes antes de finales de 2025, ofreciendo un tipo de interés con descuento, significativamente inferior al tipo de las Operaciones Principales de Refinanciación.
Centrar inicialmente las TLTRO verdes en un subconjunto de actividades alineadas con la taxonomía de la UE más relacionadas con la mitigación de la amenaza de la inflación fósil, en particular las energías renovables y la rehabilitación de edificios.
Recursos útiles
→ Sustainable Finance Lab, Un tipo de interés verde para la eurozona, octubre de 2024.
→ OMFIF, Los bancos centrales asiáticos lideran la innovación en políticas verdes, octubre de 2024.
→ ABN Amro y Sustainable Finance Lab, El impacto de LTRO verdes en la transición energética, julio de 2024.
→ Finance Watch, La crisis de inversión que se avecina en Europa: Los mercados de Capitales solo pueden cubrir un tercio de la necesidades esenciales de la UE, julio de 2024.
→ Reclaim Finance, Cuando el gas fósil impulsa la inflación: Lecciones europeas de 2021-2023, diciembre de 2023.
→ Sustainable Finance Lab, Opciones para que el BCE neutralice los efectos negativos de su política monetaria para la transición energética europea, junio de 2023.
→ Berenschot, Impacto del aumento de los tipos de interés en los proyectos sostenibles, mayo de 2023.
→ Positive Money, Hacia una recuperación sostenible con TLTRO verdes, septiembre de 2020.
III. Ecologización del sistema de activos de garantía del Eurosistema
El BCE utiliza activos de garantía para protegerse frente al impago de sus entidades de contrapartida cuando presta liquidez del banco central (a los bancos). El sistema de activos de garantía del Eurosistema determina qué activos se admiten como garantía y qué descuento, o «haircut», debe aplicarse al valor de cada activo admitido en función de su perfil de riesgo.
Puntos clave
El sistema de activos de garantía del Eurosistema está sesgado a favor de las empresas con emisiones elevadas y perjudiciales para el medio ambiente.
Esto plantea riesgos significativos para la estabilidad financiera y de precios y es perjudicial para la transición ecológica.
Es necesario y urgente actualizar el marco de garantías, en particular excluyendo algunos activos y ajustando los recortes.
Trasfondo
En 2022, el BCE anunció que integraría el clima en su sistema de garantías por tres vías44. En primer lugar, el BCE revisaría los recortes aplicados a los bonos corporativos utilizados como garantía. En segundo lugar, el BCE limitaría la proporción de activos emitidos por empresas con elevadas emisiones que pueden ser pignorados por los bancos. Por último, a partir de 2026, las empresas deberán cumplir la Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial para que sus activos negociables y derechos de crédito sean admisibles.
Sin embargo, en diciembre de 2022, el BCE incumplió su compromiso de revisar los recortes y los devolvió a los niveles anteriores a la pandemia, argumentando que «el calendario de recortes [ya] protegía suficientemente frente a los riesgos financieros relacionados con el clima«45. Del mismo modo, desechó la medida del límite del fondo común en julio de 2024, alegando la falta de «condiciones técnicas previas«.46 El BCE está estudiando alternativas para reverdecer el marco de garantías, pero no ha comunicado ningún calendario ni medidas concretas47.
En el segundo trimestre de 2024, el universo de activos admisibles en la cesta de activos de garantía del BCE asciende a más de 18 billones de euros48 y permite admitir como activos de garantía activos de empresas con elevadas emisiones y perjudiciales para el medio ambiente. Por ejemplo, en 2023 y 2024, el BCE consideró admisibles activos de varias empresas que desarrollan nuevos proyectos de combustibles fósiles, incluidos los grandes promotores de petróleo y gas Shell, TotalEnergies y Eni, así como del cuarto promotor mundial de minería de carbón térmico, Glencore49.
Además de ser admisibles, algunos activos perjudiciales para el medio ambiente se benefician de un recorte relativamente bajo. Este es el caso de los bonos de combustibles fósiles, que por término medio tienen recortes inferiores a los de otros bonos con perfiles de riesgo comparables, que en algunos casos llegan
al 1%50 51. Estos recortes tan bajos contrastan con la creciente preocupación por los mayores riesgos de las actividades relacionadas con los combustibles fósiles. De hecho, la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ) reconoció en noviembre de 2024 que los activos de combustibles fósiles plantean un mayor riesgo y que, por tanto, las aseguradoras y reaseguradoras que inviertan en ellos deben mantener capital adicional para hacerle frente52.
Nuestra posición
Es esencial y urgente integrar amplias preocupaciones medioambientales en la admisibilidad y valoración de los activos. El sistema de activos de garantía debe integrar plenamente los riesgos relacionados con el clima y la naturaleza para garantizar la estabilidad del sistema. Sin embargo, a pesar de reconocer que «el cambio climático puede afectar al valor y al perfil de riesgo de los activos financieros«53, el BCE sigue pasando por alto el riesgo adicional asociado a los activos perjudiciales para el medio ambiente, como los bonos de combustibles fósiles. Esto se debe en parte a las deficiencias de los sistemas de calificación externos e internos54 55. No actualizar el marco de garantías es contrario a la estabilidad financiera y de precios, especialmente a medida que se acelera la degradación climática y medioambiental56 57.
Además, el sistema de activos de garantía tiene importantes efectos de señalización sobre la economía. Esto es especialmente importante con respecto al mandato secundario del BCE de promover las políticas económicas generales de la Unión Europea, incluido el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. En la actualidad, el sesgo de carbono del sistema de activos de garantía favorece la perpetuación del mismo sesgo en todo el sistema financiero y constituye un obstáculo para la transición ecológica. La admisibilidad de activos vinculados a actividades perjudiciales para el medio ambiente beneficia a las empresas que están detrás de los activos y anima a los financieros a posicionarse en dichos activos58.
La urgencia de la doble crisis de la degradación de la naturaleza y el cambio climático exige que el BCE actúe ahora y adopte un enfoque preventivo en la búsqueda de estar a la altura de su mandato primario y secundario. El BCE debe dejar de retrasar la adopción de medidas sobre el sistema de activos de garantía y aplicarlas rápidamente, aunque ello implique revisarlas en el futuro. Las exclusiones de los activos más perjudiciales para el medio ambiente deberían ser relativamente sencillas de aplicar mientras que, más adelante, podría llegar el ajuste de los recortes o la aplicación de límites de concentración, para aportar más matices a la ecologización del sistema de activos de garantía. En conjunto, los estudios sugieren que las medidas recomendadas no perjudicarían la transmisión de la política monetaria59.
Es importante que la ecologización del sistema de activos de garantía por parte del BCE incluya la degradación de la naturaleza. Es necesaria una acción inmediata para alinear el sistema de garantías con los objetivos de sostenibilidad, proporcionar la señal correcta a los mercados financieros y reducir la inestabilidad financiera de todo el sistema vinculada a la degradación climática y medioambiental.
Nuestras recomendaciones
El BCE tiene el poder y las herramientas para actuar ahora, enviar señales claras y contundentes al mercado y predicar con el ejemplo. A corto plazo, el BCE debería:
Utilizar los datos y herramientas existentes para ir más allá de los riesgos relacionados con el clima en el marco colateral y adoptar un enfoque integrado que incluya riesgos e impactos medioambientales más amplios.
Excluir activos de empresas cuyas actividades son intrínsecamente insostenibles, como la expansión de los combustibles fósiles, así como otras actividades que afectan negativamente a ecosistemas en riesgo de colapso, cuando es improbable que sus modelos de negocio experimenten una transición.
Ajustar los recortes para reflejar los riesgos e impactos interdependientes relacionados con el clima y el medio ambiente y penalizar los activos de empresas con elevados riesgos y/o impactos relacionados con el clima y/o el medio ambiente.
Limitar la proporción de activos de altas emisiones y perjudiciales para el medio ambiente aceptados como garantía, utilizando límites de concentración y empezando por los sectores que dependen en gran medida de los servicios ecosistémicos y están vinculados a la degradación de recursos naturales críticos.
Hacer de la transparencia un requisito previo para la admisibilidad de las garantías y dejar de aceptar como garantía activos emitidos por empresas que no informen de conformidad con la Directiva de la UE sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) a partir de mediados de 202560.
A medio plazo, el BCE debería ser capaz de:
Considerar la posibilidad de alinear progresivamente su marco de garantías con la Taxonomía de la UE. Esto implicaría adaptar el alcance de los activos admisibles y los recortes aplicados en función de los criterios de la Taxonomía para determinar si algunas actividades son sostenibles o están en transición. En un primer momento, el BCE debería prestar especial atención a los sectores con mayor impacto ambiental.
Ampliar la experiencia interna en evaluación de riesgos e impactos climáticos y medioambientales y desarrollar sistemas internos de calificación para todos los activos comercializables y no comercializables que tengan en cuenta los riesgos e impactos climáticos y medioambientales.
Vigilar los futuros cambios normativos y sus repercusiones en la calidad y el valor de las garantías. Una nueva normativa que restrinja las actividades perjudiciales para el medio ambiente61 podría repercutir en el valor de los activos financieros vinculados a ellas. Estos cambios normativos deben tenerse en cuenta en la valoración de los activos desde una perspectiva de mandato primario (riesgo de transición) y secundario (adaptación a las políticas de la UE).
Recursos útiles
→ Positive Money y WWF, Nature’s Nudge: El papel de los marcos colaterales en la transición hacia una economía sostenible, octubre de 2024.
→ Reclaim Finance y Urgewald, Daños colaterales: Poner fin al apoyo del BCE a las empresas de combustibles fósiles, abril de 2024.
→ Reclaim Finance, Ecologizando el Marco de garantías del Eurosistema, 12 de enero de 2024.
→ Positive Money y WWF, Impulsar la sostenibilidad desde dentro: El papel de las calificaciones crediticias de los bancos centrales en la mitigación de los riesgos medioambientales, febrero de 2022.
→ New Economics Foundation, SOAS University of London, UWE Bristol and Greenpeace, University of Greenwich, Ecologizando el marco de garantías del Eurosistema collateral, marzo de 2021.
Recuadro 2: Exclusión, transición y principio DNSH (no hacer daño significativo) Excluir la admisibilidad de determinadas entidades es necesario para garantizar que las operaciones del BCE se ajustan a sus mandatos, y es una medida que puede enraizarse en la legislación de la UE. Aunque la noción de finanzas de transición se utiliza a menudo para argumentar en contra de las exclusiones, hay que hacer excepciones. Las empresas que siguen realizando actividades categóricamente perjudiciales para los objetivos climáticos y naturales, como la expansión de los combustibles fósiles o la deforestación, no están en transición. La falta de una planificación de la transición alineada con París es particularmente obvia en la industria de los combustibles fósiles, donde el 95% de las empresas de petróleo y gas62 siguen expandiéndose, mientras que el 95% de la industria del carbón aún no tiene un plan de retirada progresiva63 64. Empresas como estas son responsables de socavar la transición y empeorar las crisis climática y ecológica, y deberían ser excluidas sistemáticamente del marco de garantías y de las carteras de activos. Las exclusiones crean un poderoso incentivo para que las empresas realicen la transición y ayudan a corregir el sesgo del carbono en los mercados financieros. Para ser eficaces, las exclusiones deben aplicarse a nivel de entidad y a todas las filiales, incluidas las financieras. Por ejemplo, una investigación de Reclaim Finance y Urgewald reveló que el 40% de los activos de combustibles fósiles incluidos en las listas de activos comercializables elegibles como garantía habían sido emitidos por filiales financieras de empresas de combustibles fósiles65. A la hora de definir qué entidades deben ser excluidas, el BCE debe considerar si realizan actividades que incumplen el principio de no causar daños significativos, según la legislación europea66. Esto incluye, en particular, las actividades que provocan emisiones significativas de gases de efecto invernadero o son significativamente perjudiciales para el buen estado y la resistencia de los ecosistemas. La lista de WWF de actividades siempre perjudiciales para el medio ambiente puede ser útil para trasladar el principio DNSH a actividades concretas67. Cabe señalar que, a pesar de negarse a aplicar la exclusión en sus herramientas monetarias, el BCE introdujo la exclusión en parte de sus carteras no monetarias. Estas exclusiones se basan en el Índice de Referencia de los Alineados de París, que excluye especialmente a las empresas que obtienen un determinado porcentaje de sus ingresos del carbón, el petróleo y el gas. |
IV. Compras de activos y carteras monetarias
Como parte de su caja de herramientas de política monetaria, el BCE puede comprar valores68 como bonos del Estado, valores emitidos por instituciones supranacionales europeas, bonos corporativos, valores respaldados por activos y bonos garantizados69. Estas compras influyen en las condiciones financieras generales y contribuyen a mantener la estabilidad de precios70. En enero de 2024, el BCE poseía 4.317.609 millones de euros.
Puntos clave
El fin de la reinversión significa que el BCE debe ahora adoptar un enfoque activo de reasignación para alinear sus carteras de activos con el Acuerdo de París.
Para reverdecer una parte mayor del balance del BCE, este enfoque debe aplicarse también a otras carteras de valores privados, como las carteras de bonos de titulización de activos y de bonos garantizados.
Cuando se introduzca, la cartera estructural de valores también deberá alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
Trasfondo
Una de las medidas emblemáticas introducidas por el BCE en la Hoja de Ruta del Clima 2021 fue la inclinación ecológica de las compras de activos corporativos para descarbonizar sus tenencias de activos y alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.71 En virtud de esta política, aplicada formalmente en 202272, el banco central favoreció a los emisores con mejores resultados climáticos a la hora de reinvertir los bonos vencidos, optando por la eficiencia del mercado frente a la neutralidad del mercado73. Esta inclinación se basaba en una puntuación climática que agregaba: (a) una subpuntuación de emisiones retrospectivas, (b) una subpuntuación de objetivos prospectivos y (c) una subpuntuación de divulgación climática74. La medida sólo se aplicaba a los bonos corporativos, que representan una pequeña parte de las carteras de activos financieros del BCE para la política monetaria.
Aunque esta medida era un paso en la dirección correcta, tenía algunos defectos profundos, más allá de su alcance restrictivo. En primer lugar, el sistema seguía permitiendo la compra de bonos de empresas intensivas en carbono, sobre todo debido a la ausencia de exclusiones de las empresas de combustibles fósiles y al trato preferente de los bonos verdes75 . Esto también fue posible gracias a las métricas que subyacen a la puntuación climática: (1) se basaban excesivamente en la intensidad del carbono, sin tener en cuenta las emisiones absolutas; (2) utilizaban medias sectoriales para las emisiones de alcance 3, independientemente de las propias actividades de las empresas; y (3) favorecían a las empresas que lo hacían mejor que sus pares sectoriales, incluso si lo hacían mal en términos absolutos. 76 77
En segundo lugar, la inclinación dependía de la reinversión de los bonos que vencían. Sin embargo, las reinversiones se interrumpieron en julio de 2023 para los programas de compra de activos (APP)78 79 y en diciembre de 2024 para el programa de compras de emergencia en caso de pandemia (PEPP)80 . El fin de las reinversiones marcó efectivamente el final de la política de inclinación, y con ella el final de la medida emblemática de política monetaria verde de la Hoja de Ruta del Clima de 2021.
Aunque el BCE no está comprando activos por el momento, ya tiene planes para reactivar esta práctica, aunque a una escala mucho menor. De hecho, la futura introducción de una cartera de valores estructurales para proporcionar liquidez se incluyó como parte de la actualización del marco operativo de 2024.81 La nueva cartera estaría diseñada para respaldar el objetivo secundario, que incluye el apoyo a las políticas ecológicas de la UE. La existencia de una cartera de este tipo con criterios medioambientales es alentadora. Sin embargo, esta cartera no entrará en vigor hasta dentro de unos años (no antes de mediados de 202682 ), cuando la lenta reducción de las carteras monetarias haya (casi) finalizado, y probablemente seguirá siendo de tamaño muy limitado para mantener el balance «lo más reducido posible».83
Nuestra posición
Una política monetaria más restrictiva caracterizada por el fin de la relajación cuantitativa no es incompatible con la ecologización de las carteras monetarias y las compras de activos del BCE. Por el contrario, el BCE tiene la responsabilidad de corregir el apoyo prestado a lo largo del tiempo a las empresas intensivas en carbono por sus programas de compra de activos 84 85 86 y garantizar que sus carteras monetarias actuales y futuras estén en consonancia con los objetivos medioambientales de la UE y, por tanto, con su mandato secundario. Apoyar una transición ecológica más rápida y ordenada es también una cuestión de estabilidad financiera y de precios, que es el mandato principal del BCE.87
En lugar de dejar que todos los valores lleguen a su vencimiento, el BCE debe empezar a inclinar sus acciones vendiendo las de las empresas que están retrasando activamente la transición (en contra del propio llamamiento del BCE a una transición rápida y ordenada88) y sustituyéndolas por activos más ecológicos89. Esto incluye la venta de bonos de empresas siempre perjudiciales para el medio ambiente, incluidas las de combustibles fósiles, algunas de las cuales tienen un vencimiento especialmente largo. Vender estos activos lo antes posible también reduciría la exposición del balance del BCE a los riesgos climáticos y medioambientales. La necesidad de sustituir el enfoque de flujos por un enfoque de fondos estuvo de hecho sobre la mesa del BCE en 2023, con el apoyo de la miembro del directorio del BCE Isabel Schnabel90 y la presidenta Christine Lagarde91 , pero nunca se ha llevado a la práctica.
La inclinación ecológica de los activos que mantiene el BCE debería utilizar criterios actualizados para hacer frente a las limitaciones del anterior enfoque de reinversión. Esta actualización debería incluir exclusiones estrictas de determinadas entidades y sus filiales92 que realicen actividades perjudiciales para el medio ambiente, incorporar métricas medioambientales más amplias, como las métricas de biodiversidad93 , y ampliarse a los bonos garantizados y a los valores respaldados por activos.
La futura introducción de una cartera estructural alineada con París, aunque loable, no debe verse como una razón para retrasar la inclinación del stock actual de activos. Es probable que la reducción pasiva de las carteras monetarias actuales sea lenta, con un largo retraso antes de alcanzar el objetivo de un balance «magro». Con la política actual, esto implica múltiples años en los que no se apliquen criterios verdes a ningún activo monetario. Por lo tanto, no disminuye la necesidad de sustituir el enfoque pasivo de los flujos por un enfoque proactivo de los fondos.
Además de aplicarse proactivamente a la cartera actual, los nuevos criterios deberían aplicarse a la cartera estructural de valores cuando se introduzca. Esto permitiría una transición gradual y sin fisuras entre las grandes carteras monetarias actuales y la futura cartera estructural más reducida. La inclinación del stock podría dar lugar a una cartera estructural antes de 2026: en lugar de sustituir los activos perjudiciales de los programas de compra de activos (APP y PEPP), la venta de estos activos podría dar lugar a compras de activos directamente en la nueva cartera estructural.
Por último, debería investigarse más a fondo la introducción de consideraciones climáticas y de la naturaleza en las tenencias de bonos soberanos y supranacionales para seguir apoyando la transición verde94. Esto podría significar no sólo apoyar a los países europeos en el cumplimiento de sus objetivos climáticos, sino también mitigar los impactos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad en la población95. Cabe señalar que Frank Elderson, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, sugirió que se podría hacer más en materia de bonos supranacionales en octubre de 202496.
Nuestras recomendaciones
El BCE debería:
Aplicar la inclinación verde a sus existencias de activos en lugar de esperar a que todos los activos lleguen a su vencimiento.
Introducir fuertes criterios de exclusión para evitar apoyar a los emisores de bonos que realicen siempre actividades perjudiciales para el medio ambiente. La exclusión debería aplicarse a nivel de entidad y cubrir cualquier activo vinculado a este emisor, incluidos los bonos verdes.
Ampliar la inclinación a los bonos de titulización de activos y a los bonos garantizados.
Introducir una cartera estructural para apoyar la transición ecológica ya a finales de 2025. Podría considerarse una preferencia adicional, o programas de compra específicos, para apoyar actividades clave como la adaptación al clima o la mitigación de sus efectos.
Investigar cómo reverdecer las compras de bonos soberanos y supranacionales.
Seguir utilizando la transparencia de los emisores como criterio a la hora de comprar activos. También debería aplicarse una mayor transparencia a las carteras monetarias y a las compras de activos del BCE, facilitando datos por sector, por ejemplo.
Recursos útiles
→ ECCO Think Tank, Política monetaria y transición climática: Qué puede hacer el BCE por el Pacto Verde Europeo?, septiembre de 2024.
→ Positive Money, Un marco operativo adaptado al futuro para el Banco Central Europeo, julio de 2024.
→ Reclaim Finance, Compras de activos del Banco Central Europeo: Inclinándose para alejarse de los objetivos de la UE, agosto de 2023.
→ Greenpeace, Promesas incumplidas: La creciente brecha del BCE con Paris, julio de 2023.
→ Positive Money, El BCE necesita un nuevo enfoque para reverdecer sus carteras corporativas, julio de 2023.
→ Reclaim Finance, Contagiando la pandemia de los combustibles fósiles, octubre de 2021.
→ Reclaim Finance, Infectados por los gigantes del petróleo y el gas: breve historia de las compras de activos COVID-19 del BCE, octubre de 2021.
V. Conclusión
La acción por el clima y la naturaleza es fundamental para garantizar la estabilidad de precios y cumplir los objetivos climáticos europeos
No tomar medidas sobre el clima y la naturaleza es no garantizar la estabilidad financiera y de precios. Aunque el BCE ya ha adoptado algunas medidas en este sentido, sobre todo en el ámbito de la supervisión, las políticas siguen siendo insuficientes. En general, las operaciones de política monetaria del BCE siguen sin alinearse con el objetivo de una transición ordenada y justa, poniendo en riesgo tanto la estabilidad de precios como la financiera al desincentivar las inversiones sostenibles y prestar un apoyo desproporcionado a las actividades perjudiciales para el medio ambiente. La revisión en 2025 de la política de estrategia monetaria es la oportunidad perfecta para tomar medidas ambiciosas que integren los aprendizajes y los retos cuatro años después de la primera Hoja de Ruta sobre el Clima.
Como norma general, el BCE debería apoyar la transición hacia una economía inclusiva y sostenible desde el punto de vista medioambiental, en lugar de perpetuar el statu quo. El BCE, junto con los gobiernos, tiene un papel fundamental que desempeñar en la configuración de un sistema financiero más sólido y sostenible que apoye la transición de nuestra economía hacia un futuro neto cero y positivo para la naturaleza.
Mediante la aplicación de las políticas recomendadas en este informe, la política monetaria del BCE sería más eficaz en el cumplimiento de su mandato primordial de mantener la estabilidad de precios. Además, protegería mejor la estabilidad financiera al reducir la exposición y la contribución a los riesgos climáticos y naturales. Por último, estaría más alineada con el objetivo secundario del BCE de apoyar los objetivos económicos de la UE, en particular la transición limpia y el crecimiento económico sostenible.
***Fin***
Este documento ha sido traducido al español del original en inglés por la organización REVO Prosperidad Sostenible con el apoyo de la European Climate Foundation. El manifiesto fue apoyado por 41 organizaciones no gubernamentales que aparecen en la versión original en inglés y 20 expertos en política monetaria, que firman la carta original en inglés que acompaña al manifiesto. Ambos documentos se publicaron el 28 de enero de 2025 por las organizaciones firmantes.
El Manifiesto está disponible aquí aquí en su versión oringinal en inglés.
La carta abierta está disponible aquí en su versión original en inglés.
VI. Notas
1 Banco Central Europeo (julio 2021) Declaración de estrategia de política monetaria.
2 Banco Central Europeo (julio 2021) Nota de prensa: El BCE presenta un plan de acción para incluir consideraciones relativas al cambio climático en su estrategia de política monetaria.
3 Banco Central Europeo (septiembre de 2022) Nota de prensa: El BCE detalla cómo pretende descarbonizar sus tenencias de bonos corporativos.
4 Banco Central Europeo (enero de 2024) Plan Clima y Naturaleza 2024-2025
5 Buch, Claudia (noviembre de 2024) Discurso: La transición hacia una economía baja en carbono: Qué puede aportar la supervisión.
6 Positive Money (septiembre de 2024) El cuadro de mando verde de la banca central: Edición 2024
7 Positive Money (marzo de 2021) El cuadro de mando verde de la banca central : cómo de verdes son los bancos y los supervisores financieros del G20.
8 Positive Money (julio 2023) El BCE necesita un nuevo enfoque para ecologizar su cartera de activos empresariales.
9 Banco Central Europeo (julio de 2024) Decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno del BCE
10 Agencia Internacional de la Energía (enero de 2024) Renovables 2023: Análisis y previsiones hasta 2028.
11 Las proyecciones estiman que las políticas actuales de la UE no bastarían para cumplir los objetivos de reducción de la UE para 2030, 2040 o 2050.
12 Bańbura, M., Bobeica, E., y Martínez Hernández, C. (marzo de 2024) Shocked to the core: a new model to understand euro area inflation.
13 Reclaim Finance (diciembre de 2023) Cuando el gas fósil impulsa la inflación: Lecciones europeas de 2021-2023.
14 Institute for Climate Economics (febrero de 2024) Informe sobre el Déficit Europeo de Inversión Climática: una vía de inversión para el futuro de Europa.
15 Institut Rousseau (Enero 2024) El camino hacia la neutralidad: salvar la brecha de inversión verde.
16 En contra de algunos argumentos habituales de los banqueros centrales, el déficit de financiación no se cubrirá con la unión de los mercados de capitales. Finance Watch (2024) La crisis de inversión que se avecina en Europa: Los mercados de capitales pueden cubrir sólo un tercio de las necesidades esenciales de la UE.
17 Banco de Pagos Internacionales (enero de 2020) El cisne verde: Banca central y estabilidad financiera en la era del cambio climático.
18 El propio BCE reconoce el elevado coste de la inacción (véase Aerts et al 2023 y BCE 2023). Coste que con toda probabilidad se subestima debido a la imperfección de los modelos utilizados.
19 Climate Policy Initiative (enero de 2024) El coste de la inacción.
20 Instituto y Facultad de Actuarios y Universidad de Exeter (marzo de 2024) Escorpión climático: el aguijón está en la cola: Introduciendo la solvencia planetaria.
21 Por ejemplo, Urgewald desarrolló extensas bases de datos sobre la participación de empresas en el sector del carbón (Global Coal Exit List) y en el del petróleo y el gas (Global Oil and Gas Exit List).
22 UCL IIPP (octubre de 2024). Interacciones financieras con los puntos de inflexión de los ecosistemas; véase también el proyecto Forest 500, que estudia los compromisos de empresas, instituciones financieras y gobiernos.
23 La naturaleza fue reconocida formalmente como una prioridad para el BCE en el plan Clima y Naturaleza para 2024-2025.
24 Richardson, K. et al. (septiembre de 2023) La Tierra sobrepasa seis de nueve límites planetarios.
25 Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Ecologización del Sistema Financiero (septiembre de 2023) Riesgos financieros relacionados con la naturaleza: un marco conceptual para orientar la actuación de bancos centrales y supervisores.
26 UCL Institute for Innovation and Public Purpose (marzo de 2024) Puntos de inflexión de los ecosistemas: Comprendiendo los riesgos para la economía y el sistema financieros.
27 Instituto y Facultad de Actuarios y Universidad de Exeter (julio de 2023) Los nuevos escenarios climáticos del emperador
28 Red de bancos centrales y supervisores para la ecologización del sistema financiero (noviembre de 2024) Escenarios a largo plazo de la NGFS para bancos centrales y supervisores
29 Banco Central Europeo (marzo 2024) Declaración del Consejo de Gobierno: Modificaciones del marco operativo para la aplicación de la política monetaria.
30 Discurso de Frank Elderson (octubre de 2024): Finanzas sostenibles: del «¡eureka!» a la acción.
31 Gotti, G. y Papadia, F. (julio de 2024) El marco operativo del Banco Central Europeo y lo que falta.
32 Banco Popular de China (noviembre de 2021) Comunicado de prensa: El Banco Popular de China lanza el Servicio de Reducción de Emisiones de Carbono.
En agosto de 2024, el programa se prorrogó hasta 2027.
33 Banco de Japón (actualizado en agosto de 2024) Outline of Transactions for Climate Response Financing Operations.
34 Bank Negara Malaysia (2024) Informe anual 2023.
35 Corriente de trabajo del Banco Central Europeo sobre el cambio climático (septiembre de 2021) Serie de Documentos Ocasionales: Cambio climático y política monetaria en la zona del euro.
36 Schnabel, I. (enero de 2023) Discurso: El ajuste monetario y la transición verde.
37 Sustainable Finance Lab (octubre de 2024) Un tipo de interés ecológico para la zona del euro: Evaluación de las opciones de diseño.
38 Fondo Monetario Internacional (septiembre de 2024) Bancos centrales y cambio climático: cuestiones jurídicas clave.
39 Además de las opciones sobre el alcance de la elegibilidad, también deberían incorporarse en el diseño medidas para fomentar la transferencia de tipos más bajos y recompensar el aumento de los préstamos verdes. Otra posibilidad sería combinar las TLTRO ecológicas con requisitos de garantías ecológicas, para amplificar los efectos del sistema. Véase el documento del Laboratorio de Finanzas Sostenibles, citado anteriormente, para un debate en profundidad.
40 Agencia Internacional de la Energía (junio de 2023) Actualización del mercado de las energías renovables: Perspectivas para 2023 y 2024.
41 Isabel Schnabel (enero 2023) Discurso: El endurecimiento de la política monetaria y la transición verde.
42 (ver nota 40)
43 UCL Institute for Innnovation and Public Purpose (junio de 2022) ¿Podemos evitar los daños colaterales ecológicos del aumento de los tipos de interés?
44 Banco Central Europeo (4 de julio de 2022) Nota de prensa: El BCE adopta nuevas medidas para incorporar el cambio climático en sus operaciones de política monetaria.
45 Banco Central Europeo (20 de diciembre de 2022) Nota de prensa: El BCE revisa su sistema de control de riesgos para las operaciones de crédito.
46 Banco Central Europeo (19 de julio de 2024) Nota de prensa: Decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno del BCE (además de las decisiones por las que se fijan los tipos de interés).
47 El Director Adjunto de Estabilidad Financiera y Operaciones de la Banque de France confirmó en una entrevista [disponible sólo en francés] que la ecologización del sistema de activos de garantía del Eurosistema seguía en el orden del día tras la decisión de julio.
48 Eurosystem Collateral Data [consultado en diciembre de 2024].
49 Reclaim Finance y Urgewald (abril 2024) Daños colaterales: Acabar con el apoyo del BCE a las empresas de combustibles fósiles.
50 Economist Intelligence Unit (mayo de 2024) La política de garantías del BCE amenaza el camino de la UE hacia el cero emisiones.
51 Reclaim Finance y Urgewald (abril 2024) Daños colaterales: Acabar con el apoyo del BCE a las empresas de combustibles fósiles.
52 Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) (noviembre de 2024) La EIOPA recomienda un tratamiento prudencial específico para los activos de combustibles fósiles de las aseguradoras a fin de amortiguar los riesgos de transición.
53 Banco Central Europeo (marzo de 2023) Occasional Paper Series: Los recortes de valoración aplicados a los activos negociables admitidos en las operaciones de crédito del BCE.
54 NGFS (mayo de 2022) Credit Ratings and Climate Change – Challenges for Central Bank Operations.
55 Positive Money y WWF (febrero de 2022) Impulsar la sostenibilidad desde dentro: El papel de la calificación crediticia de los bancos centrales en la mitigación de los riesgos climáticos y medioambientales.
56 WWF (2024) Informe Planeta Vivo 2024: Un sistema en peligro.
57 Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (octubre de 2024) Informe sobre la brecha de emisiones 2024: No más palabrería… ¡por favor!
58 Mésonnier, J., O’Donnell, C., y Toutain, O. (octubre de 2017) El interés de ser elegible.
59 SOAS University of London, University of the West of England, University of Greenwich y Greenpeace (septiembre de 2022) La brecha de París del BCE: Sustancial pero tratable.
60 Además del cumplimiento del CSRD, los planes de transición pueden convertirse con el tiempo en un criterio útil para revisar la elegibilidad de algunas emisiones, en particular las de grandes emisores. Aunque se trata de una vía muy prometedora, esto requiere primero la existencia de planes de transición normalizados y sólidos.
61 Véase, por ejemplo, el Reglamento de la UE sobre productos libres de deforestación.
62 Las actividades relacionadas con el petróleo y el gas se refieren a la exploración, perforación, producción y procesamiento.
63 Urgewald (2024) La lista de salida mundial del petróleo y el gas de 2024: Se avecinan más pérdidas y daños
65 Ver el Boletín del Financial Times (abril 2024): ¿Están ayudando los bancos centrales a apuntalar a las empresas de combustibles fósiles? basado en el informe Daños Colaterales de Reclaim Finance y Urgewald.
66 Diario Oficial de la Unión Europea (octubre de 2023) Comunicación de la Comisión: Orientaciones técnicas sobre la aplicación del principio de «no causar perjuicios significativos» con arreglo al Reglamento sobre el mecanismo de recuperación y resiliencia.
67 WWF (septiembre de 2022) Llamada a la acción para asegurar una transición a una economía neutra en emisiones y positiva para la naturaleza.
68 El BCE no compra en el mercado primario, ya que la financiación monetaria está prohibida.
69 Banco Central Europeo (enero de 2016, actualizado en noviembre de 2022): ¿Cómo funciona el programa de compra de activos del BCE? [consultado en octubre de 2024]
70 Activos adquiridos con fines monetarios de otros adquiridos por el BCE con fines no monetarios, como las inversiones de los fondos de pensiones del personal. Para más información sobre estas carteras, véase la publicación 2024 Información financiera relacionada con el clima de las carteras de inversión no monetaria del BCE.
71 Banco Central Europeo (julio 2021) Nota de prensa: El BCE presenta un plan de acción para incluir consideraciones relativas al cambio climático en su estrategia de política monetaria.
72 Banco Central Europeo (4 de julio de 2022) El BCE adopta nuevas medidas para incorporar el cambio climático a sus operaciones de política monetaria.
73 Schnabel, I. (14 de junio de 2021) Discurso: De la neutralidad del mercado a la eficiencia del mercado.
74 BCE (19 de septiembre de 2022) Nota de prensa: El BCE detalla cómo pretende descarbonizar sus tenencias de bonos corporativos.
75 Dar un trato preferente a los bonos verdes (y por extensión, a las empresas que los emiten) sin tener en cuenta las actividades de la empresa que hay detrás es problemático. La única especificidad de los bonos verdes es que financian proyectos llamados «verdes». La emisión de bonos verdes no implica el fin de los proyectos no verdes (de la misma empresa) financiados por otras vías.
76 Greenpeace (julio de 2023) Promesas rotas: la creciente brecha de París del BCE.
77 Reclaim Finance (Agosto 2023) Las compras de activos del Banco Central Europeo: Alejándose de los objetivos de la UE.
78 El APP está compuesto por el programa de compras de bonos corporativos (CSPP), el programa de compras de bonos públicos (PSPP), el programa de compras de bonos de titulización de activos (ABSPP) y el tercer programa de compras de bonos garantizados (CBPP3).
79 Programas de compra de activos, consultado en octubre de 2024.
80 Programa de compras de emergencia para pandemias, consultado en octubre de 2024.
81 BCE (marzo de 2024) Declaración del Consejo de Gobierno: Modificaciones del marco operativo de aplicación de la política monetaria.
82 Gotti, G. y Papadia, F. (julio de 2024) El marco operativo del Banco Central Europeo y lo que le falta.
83 Schnabel, I. (marzo 2024) Discurso: El marco operativo del Eurosistema.
84 Reclaim Finance (mayo de 2020) Flexibilización cuantitativa y clima: el oscuro secreto del BCE.
85 Reclaim Finance (octubre de 2021) Contagiando la pandemia de los combustibles fósiles: La flexibilización cuantitativa del BCE favorece la expansión del petróleo y el gas.
86 Reclaim Finance (septiembre de 2020) Flexibilización cuantitativa y Clima 2: Alimentando el frenesí del gas fósil.
87 Banco Central Europeo (septiembre de 2023) Nota de prensa: Una transición ecológica más rápida beneficiaría a empresas, hogares y bancos, según la prueba de resistencia climática del BCE.
88 Banco Central Europeo (septiembre de 2023) Nota de prensa: Una transición ecológica más rápida beneficiaría a empresas, hogares y bancos, según la prueba de resistencia climática del BCE.
89 Positive Money (julio de 2023) El BCE necesita un nuevo enfoque para ecologizar su cartera corporativa.
90 Schnabel, I. (enero de 2023) Discurso: El endurecimiento de la política monetaria y la transición verde.
91 Lagarde, C. (junio de 2023) Diálogo monetario.
92 La financiación a las empresas de combustibles fósiles pasa cada vez más por las filiales. Los vínculos entre filiales y empresas matrices pueden ser a veces difíciles de identificar. Sin embargo, se dispone de cierta información: las bases de datos Urgewald’s Global Oil and Gas Exit List y Global Coal Exit List, por ejemplo, incluyen un número significativo de filiales de empresas de combustibles fósiles.
93 Los planes de transición pueden llegar a ser recursos útiles para evaluar si un emisor debe ser aceptado. Aunque se trata de una vía muy prometedora, esto requiere primero la existencia de planes de transición normalizados y sólidos.
94 Como ejemplo de lo que podrían ser los bonos soberanos en un contexto no específico de la UE, véase Pierre Monnin et al (2024).
95 Un ejemplo de ello sería que el BCE adoptara una postura similar a la de 2012 «cueste lo que cueste», en la que el BCE intervendría como rescatador climático de último recurso en el mercado de bonos para apoyar a los países que se enfrentan a pérdidas financieras significativas debido a catástrofes relacionadas con el clima (véase Dafermos, julio de 2024).
96 Discurso de Frank Elderson (octubre de 2024): Finanzas sostenibles: del «¡eureka!» a la acción.