11. POLÍTICA MONETARIA

A nivel de la Unión Europea:

1. Exigir que el Banco Central Europeo deje de subvencionar a las compañías de combustibles fósiles.

Cuando se está trasvasando tanto dinero público a las empresas para rescatarlas de las consecuencias de la covid 19, es necesario más que nunca el escrutinio colectivo del uso de los fondos públicos y de las políticas monetarias y fiscales. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), uno de los principales mecanismos públicos de inversión de la Unión Europea, aprobó dejar de financiar proyectos energéticos de combustibles fósiles en 2021 . El Banco Central debería seguir el mismo camino. Sin embargo actualmente, el BCE no está requiriendo a los intermediarios bancarios a seleccionar los bonos según criterios sociales, ambientales o climáticos.

El dinero público que se está invirtiendo en la compra masiva de bonos para rescatar a las empresas,no puede ir a parar a aquellas empresas que evaden impuestos, ni deben usarse para pagar dividendos ni para financiar a las empresas vinculadas con el negocio de los combustibles fósiles ni a la industria armamentística .

Las políticas del BCE y del BEI deben ser coherentes con las políticas de la unión Europea y alinearse con los objetivos de la descarbonización de la economía y del Green New Deal y que excluya a las compañías de combustibles fósiles de la flexibilizacióncuantitativa, es decir, de la compra de valores, principalmente bonos, para aumentar la oferta monetaria y reducir las tasas de interés en la zona euro.

2. La revisión de la política monetaria del BCE debe conducir a la inclusión del riesgo climático en todas las operaciones

Ya sea excluyendo los combustibles fósiles de las garantías que a los bancos se les permite dar al BCE cuando piden dinero prestado, o aumentando el monto de capital que los bancos deben mantener cuando prestan dinero a compañías de combustibles fósiles.

A nivel nacional:

1. Los estados del Norte global debemos pagar la deuda climática que hemos adquirido con los países del Sur global

A través de una contribución justa y con garantías suficientes a los fondos de financiación internacionales, de acuerdo con los principios de justicia climática.

2. Creación de monedas locales que refuercen la economía local y la soberanía alimentaria

Una moneda ciudadana que pueda canalizar el gasto público hacia la economía local es un incentivo para el comercio local que, a su vez, tal como han mostrado experiencias como el REC en Barcelona, puede impulsar la recirculación de estas monedas hacia otros agentes económicos locales y establecer una senda hacia el consumo del productos de k.0, en detrimento de productos con una huella de carbono mayor. A la vez, contraresta la tendencia a la concentración empresarial, cosecuencia del protagonismo adquirido por el comercio electrónico, que está suponiendo una deriva de los ingresos del sector comercial hacia empresas cada vez más grandes y, cada vez en mayor medida, situadas fuera del territorio nacional, con la consiguiente pérdida de ingresos de la población local, puestos de trabajo locales e ingresos de la hacienda pública que esto puede suponer.

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