Mientras los bancos centrales hablan de estabilidad económica, nosotros planteamos una pregunta sencilla:
¿Cómo puede haber estabilidad financiera en un planeta en crisis?
A pesar del potencial de la regulación bancaria para producir cambios económicos reales, la propuesta es gestionar sólo el riesgo climático físico y no el riesgo de transición. Pero esto es un grave error ya que el sector financiero no solo está expuesto a estos riesgos crecientes, sino que se encuentra en una posición privilegiada para impulsar la transición y fortalecer la resiliencia.
¿Qué cambios en la gobernanza serían necesarios para salir de las crisis que nos afectan de forma eficaz? Cada vez hay más voces que defienden que la respuesta a esta pregunta es, con más democracia