Para vivir bien en la capital catalana hay que cobrar más de 1.300 euros
ELENA COSTAS 06/29/2019 19:17
El ejecutivo de Colau y Collboni tiene un difícil camino por recorrer. Deberá mostrarse como un gobierno legítimo para el conjunto de una ciudadanía con diferentes sensibilidades frente el papel que debe jugar la capital catalana dentro del proceso de independencia. Y tendrá que saber gobernar para todos, incluso todos para aquellos que ven en sus soportes un pacto con el enemigo. Sin embargo, la tarea más importante que tienen en los próximos cuatro años es hacer que los barceloneses y barcelonesas el año 2023 vivamos mejor que el 2019. Y eso empieza por una pregunta: ¿cuánto vale vivir bien en Barcelona?
En primer lugar deberíamos poner de acuerdo sobre qué significa «vivir bien». Son muchos los factores que podríamos tener en cuenta, desde el acceso a servicios básicos como la educación o la vivienda hasta la participación activa en las actividades de nuestro entorno. Que todos los que vivan en Barcelona se sientan ciudadanos de primera. Para calcular cuál es el precio de esta vida, a finales del siglo XX en Estados Unidos se definió lo que se conoce como «salario de referencia». Es el sueldo que nos debería permitir disfrutar de una vida digna en nuestra ciudad. Se trata de un concepto amplio, que habla de las necesidades que tenemos como humanos, más allá de disponer de un mínimo para sobrevivir. Esta sería una de las principales diferencias con el salario mínimo. No se trata de garantizar unos estándares de subsistencia, sino de permitir que los individuos tengan una vida que los haga sentir ciudadanos de pleno derecho.
Varios países de nuestro entorno han estimado el salario de referencia para algunas de sus ciudades. Como se trata del coste de vivir con dignidad, es necesario acotar el cálculo a una ciudad o área metropolitana, ya que el costo de vida en un punto o en otro de un país varía mucho. Finlandia, Francia, Irlanda o Portugal han puesto en marcha metodologías para obtener este cálculo. Destaca especialmente el Reino Unido, desde donde hace casi una década se calcula el salario de vida o salario de referencia, no sólo para el área metropolitana de Londres sino para todo el país. Hoy en día son muchas las administraciones públicas inglesas, así como empresas e instituciones, que pagan este salario a sus trabajadores.
Siguiendo esta iniciativa, el Área Metropolitana de Barcelona acaba de presentar una actualización de nuestro salario de referencia. Es un cálculo que parte de definir un presupuesto para tener una vida digna en Barcelona y el área metropolitana, para luego cuantificarlo. Incluye partidas como la alimentación, la educación, la vivienda o los gastos en ocio. Por ejemplo, se consideran los alimentos que componen una dieta equilibrada, o se asume que las familias van al cine o al teatro una vez al mes. Se calcula este costo agregado para diferentes tipos de familias, desde personas solas o adultos sin hijos hasta familias numerosas.
El año pasado, para vivir bien en la capital catalana, era necesario cobrar más de 1.300 € al mes. Esta cantidad aumenta a 2.160 € para las familias monoparentales. Es un 10% más de lo que cuesta vivir en el resto de municipios del área metropolitana. Y es una diferencia que crece: vivir en Barcelona y alrededores es cada vez más caro. El salario de referencia de toda el área metropolitana en 2018 era de 1.263 €, un 11% superior al del año 2017.
SALARIOS DE REFERENCIA METROPOLITANOS
Podríamos preguntarnos qué sentido tiene calcular este salario de referencia. Saber que vivir dignamente en Barcelona cuesta 1.300 €, pero que casi un tercio de los asalariados son como máximo mileuristas, sólo nos puede producir frustración. Pero el objetivo de este cálculo no es -únicamente- identificar la brecha existente entre el mínimo para vivir dignamente y el nivel de vida real de los ciudadanos. El mecanismo del salario de referencia va más allá. El objetivo es que la administración lo fije como el mínimo a pagar a sus trabajadores, y como un requisito indispensable para las empresas que el Estado contrata, y que con ello provoque un efecto en cadena en los sueldos.
Saber nuestro salario de referencia nos permite mejorar las políticas públicas contra la pobreza y la desigualdad. Es un primer paso imprescindible para garantizar que todo el mundo que trabaje en nuestra ciudad pueda vivir con unos mínimos de dignidad. Y aplicarlo representa un importante compromiso de nuestros poderes públicos para convertirse en precursores del aumento de la calidad de vida de los ciudadanos. El gobierno de Colau y Collboni tiene una oportunidad que no puede dejar escapar: contribuir a que todos podamos vivir, y vivir bien, en Barcelona.
Traducción al castellano del artículo: https://www.ara.cat/opinio/val-viure-be-Barcelona_0_2261773825.html?utm_medium=social&utm_source=twitter&utm_campaign=ara