Incendios y cegueras.
Jordi Ortega, Barcelona – Junio 27, 2019
El incendio el Tarragona, entre Flix y Vinebre, amenaza devorar hasta 20.000 hectáreas. Han quemado 5.500 hectáreas a pesar de 360 efectivos. La inmensa cola de calor disparó todas las alertas. La causa es la fermentación de estiércol de gallinasmal almacenado en la Torre del Espanyol. Es lo declarado por el conseller Miquel Buch. Agentes Rurales apuntan al estiércol que llevaba demasiados días allí. Más que medidas de “prevención de incendios” hay que tomar medidas de “buenas gestión de estiércol“.
La mosca
Tozal ofrece un insecticida larvicida para tratar dicho estiércol. Evita que la larva llegue a adulta a través de la ciromazina, un derivado de la triazina que interfiere en el metabolismo de la quinina (un antibiótico) del insecto. Ofrecen Arpón Hoko un insecticida larvicida granulado soluble en agua para prevenir plagas de moscas en cerdos, etc. ¿Qué pasa con su toxicidad si se usa ese estiércol como abono? Tozal se remite a la legislación local; ni aclara la legalidad, ni se pronuncia sobre la toxicidad. En 2015 el ciromazia era un “plaguicida altamente peligroso“.
Gunter Pauli muestra como en el Centro de Songhai en los despojos de los mataderos llevan moscas a poner huevos: eclosionan y crecen larvas; basta inundar recipientes con agua, pues las larvas flotan la buscar el oxigeno, pàra ser recogidas y dárselas, a diario, a codornices. Es un beneficio de muchos niveles; cada matadero podría contar con una piscifactoría de larvas y una granja de aves (codornices, pavos, gallinas) alimentadas con larvas. El coste de no hacer nada es un riesgo sanitario, enfermedades infecciosas, etc. ¿Qué sentido tiene usar un plaguicida para evitar larvas de mosca? ¿Y después actuar sobre la contaminación del agua y suelo? ¿Y lamentarse de la pérdida de biodiversidad?
Un kilo de estiércol de gallina se obtiene 50 gramos de larvas de mosca. Mejora el rendimiento del estiércol de cerdo, caballo o ganado. Además las larvas son ricas en proteínas, lípidos, potasio, minerales, etc., y son, además, magnificas descomponedoras de materia orgánica. Con 500 gramos de larvas (10 quilos de estiércol), alimenta 12 gallinas ponedoras. Un kilo con 20.000 larvas rondan los 50 euros.
Agricultura 3D.
La cuestión es cómo salir de una agricultura 2D incapaz de ver oportunidades que ofrece la larvas de mosca y pasar a una agricultura 3D. Cuando somos capaces de imprimir en 3D , desde protesis dentales hasta maquetas de edificios, pensamos de forma binaria, en un mundo bidimensional. Lo que en el mundo bidimensional es una disyuntiva: a favor o en contra, en el tridimensional elevamos la productividad sin agotar la tierra.
David Ricardo inventó, por desgracia, la “ventaja competitiva“: centrarse en hacer “lo mejor”. LLeva a que países, como Argentina, a centrarse en carne y soja; 43 millones producen para 400 millones. Y una cuarta parte de la población sufre malnutrición. Productos saludables quedaron marginados por productos estandarizados.
En el mundo bidimensional la cría de camarones tiene elevados costes de productos químicos, para alimentación, sanitarios, etc. El modelo tridimensional incluye árboles, 5 metros de profundidad para cultivar algas, cangrejos, salabones: el pienso proviene de algas, ademas tenemos cosechas de espirulina y clorela. Rodeada de bosques que alimentan a cabras que da leche y logramos agua dulce saludable. Una agricultura 3D permite captar oportunidades: entrar en actividades como aprovechar el estiércol de gallina para producir “larvas de mosca”.
Se opta, en cambio, por el monocultivo de espirulina con alto coste de energía en 2D. Ciegos ante el potencial para alcaliniza y mineraliza el agua, el estanque en que prolifera bentos, zooplancton, fitoplancton, etc., es ideal para peces (15 toneladas de pescada año por hectárea) sin consumo de energía.
Contra la lógica de 5 millones de años de evolución de la naturaleza.
Los cultivos estandarizados se expande en el mundo. La “revolución verde” basada en DDT, organoclorados o Glyfosato ignora que los microorganismos se hacen resistentes. Antes los impactos ambientales la “gran promesa” de los OGM es reducir herbicidas. Argentina con más cultivo de transgénicos es el mayor consumidor de herbicidas. Basta aprender cómo la naturaleza restablece los equilibrios. Se parte de una falso presupuesto: los cultivos estandarizados ofrecen seguridad.
Las estrategias basada en monocultivos, OGM, etc., tienen un éxito temporal, por que la naturaleza se acaba adaptando. Las baterías burlan el ingenio humano. Lo que vemos como “malas hiervas” es la incapacidad de comprensión por parte de la inteligencia artificial, big data y el pensar binario. No estamos “en contra” de transgénicos, estamos “a favor” de lo mejor. La “soluciones revolucionarias” del bricolaje genéticos requerirá más ingeniería genéticas, mayor riesgo de enfermedades, etc., cuando la clave es abandonar los “estereotipos” de los monocultivos estandarizados.
Gunter Pauli propone multiplicar la productividad por 100. Medimos la productividad en toneladas por hectárea (2D) no en metros cúbicos (3D). Pero las reglas dictadas por las escuelas de negocio apuntalan estereotipos: “economías de escala“, “maximizar beneficios“, “estandarizar“, “hacer más de lo mismo“, etc., y ser ciegos a la agricultura 3D. Tan fácil como convertir el estiércol de gallina en un sostenible y lucrativo negocio de larvas de mosca valorado en 5.000 millones de euros.
Desnutrición, enfermedades y gasto farmacéutico.
Puede que estos desechos transformados en larvas no engorden tan rápidamente los animales como estandarizadas dietas industriales. Una industria que selecciona variedades genéticas de pollos con tendencia a la obesidad, pienso incapaces de digerir, repletos de antibióticos, etc. Los animales que criaban y comian nuestros abuelos, entonces alcanzaba la edad adulta, aportaban tanto omega 3 como un salmón. Hoy comemos comida chatarra. Los pollos que de no ser sacrificados, en tres o cuatro meses, se malformarian cogiendo todo tipo de enfermedades.
En lugar criar salmón saludable con larvas de mosca utilizamos antibióticos, hormonas, colorantes, etc. Tenemos un salmón con la mitad de omega 3 (antiinflamatorio) que hace 5 años. ¡No hablemos de hace 50 años! En cambio se incrementa por 5,5 el omega 6 (ayuda a procesos inflamatorios crónicos). Comemos comida chatarra de piscifactorías. En el fondo del criadero de bacterias resisten a antibióticos, metales pesados, PCB, todo ello infectado de piojos de mar. El salmóncon “más” omega 3 alimentado por saludables y sostenibles boquerones que dejamos de comer.
Alimentar gallinas con larvas de mosca.
Los criadores de gallinas no pueden competir en un mercado global que busca abaratar costes. No sólo sacrifican el medio ambiente, la calidad de sus productos, también su propia subsistencia económica. Prefieren, en lugar de producir alimentos de calidad y competir en calidad, comprar alimentos con antibióticos, hormonas, etc., para el engorde rápido de gallinas. No hay hambre en el mundo hay desnutrición. Compramos carne y pescado con escaso o nulo valor nutritivo. No hablemos de la terrible y breve vida o de lo indisociable a peligrosas enfermedades: gripe aviar, etc. ¿Como convertir el incendio es la advertencia a un modelo insostenible?
Tras ese insostenible modelo alimentario surgen, por un lado, el mercado de superalimentos, complementos alimentarios, etc, que solo puede pagar los ricos; por otro lado, se tacha de “bulo” los “complementos alimenticios”. Creamos el circulo “virtuoso” entre comida chatarra y medicar toda la población.
Si en países desarrollados se multiplica por 4 el gasto farmacéutico en países en desarrollo, al marginan su dieta tradicional por una dieta estandarizada, se multiplica por 15. Ni siquiera una dieta mediterránea es garantía de calidad. El gasto alimentación baja un 30% y el gasto farmacéutico se multiplica, en Estados Unidos, por 4. Se ataca la máxima de Hipócrates: que tu alimento sea tu medicina”: “dietas milagrosas”, “si se curan que tenga un registro y se venda en farmacias“, etc. Son las “cortinas de humo” de la industria de la pseudo-alimentación dispuesta a calificar la dieta saludable de pseudocientífica con apoyo agencias estatales y ministerios.
Lo que hace una década se encontraba en tiendas especializadas hoy se traslada a las grandes superficies. Dejan de vender huevo con en numero 3 y 4 producidos en grandes naves, en favor de “gallinas camperas eco” (número 0) o “camperas no eco” (número 1). Mientras tanto un territorio rico como Tarragona esta en una depresión económica, caída demográfica y, ahora, el brutal incendio. Se trata de ignorancia, no de pobreza.
Pesca sostenible y océano alcalino.
Las larvas son un alimento proteico también para peces. no solo el interior pierde población, la costa de Tarragona, ante una reducción de capturas de pescado, que amenaza el sector, abraza el monocultivo del turismo. ¿Qué hacemos ante la pérdida de capturas? Usamos piscifactorías para alimentar salmón con boquerones, anchoas, etc., ricas en omega 3 al comer algas.
El cambio climático incrementa la acidez de los mares. Por debajo de 8,1 de pH la vida del mar desaparece. El pescado rico en omega 3 es clave para nuestra salud. La humanidad hace millones de años descubrió esos alimentos ricos en yodo y omega 3; hizo aumentar nuestro cerebro, lo que provocó que despertara la capacidad de imaginar qué piensan y sienten otras personas. Clave en la evolución.
¿Qué lógica tiene alimentar a los peces? ¿Alguien ha visto que se abonen los árboles en los bosques? Estamos creando un mundo artificial. Una lógica en contra de los millones de años de evolución de la naturaleza. Y nos auditan que tomamos “medidas correctoras” a los impactos ambientales.
Océanos sostenibles objetivo de la agenda 2030.
Deberíamos de convertirnos en silvicultores marino. Lograríamos alcalinizar el mar cultivando algas en abundancia. Son necesarias para que el océano recupere la vida. Comer algas nos permite solventar nuestro déficit de yodo. La kombu, la nori, la wakame, además de aportarnos hierro (para la anemia), aporta vanadio, flavonoides, carotenoides, fucoidinas, enzinas minerales. Tendríamos salon o boquerones ricos en omega 3 al recuperar la vida de los océanos. ¿Por qué no incrementar las algas en nuestra dieta?
Surgen pseudo-dietistas cientificistas completamente alucinados, detractores tanto de la “dieta alcalina“, de “macrobiótica“, etc., consideran que “comer sano” puede crear “falsas expectativas” y promovería una supuesta negación de los “avances científicos”. Sabemos perfectamente que es una alimentación sana aunque se usa las debilidades de los estudios para desacreditar esas dietas. Es fácil tergiversar resultados.
Gunter Pauli no olvida en La economía azul que las larvas de mosca se siguen utilizando en para el tratamiento de heridas. Fue abandonada con la llegada de antibióticos. Al provocar estas resistencias en bacterias se convierte en una alternativa a los antibióticos. Se usan para úlceras, quemaduras, heridas postquirúrgicas y heridas crónicas causadas por estasis venosa (falta de circulación) y por la diabetes. Las larvas se comen el tejido muerto y las bacterias. Cada larva es capaz de remover 25 miligramos de tejido muerto en 24 horas. Aquí vinculamos larvas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Que tu medicina sea tu alimento.
Los certificados ecológicos son un reclamo para vender más. Debería ser para hacer las cosas mejor. El reglamento de agroecología de la UE permite que no se den pasos atrás como cuando alguien se le ocurrió prohibir la ortiga como fertilizante. No hay que cambiar fertilizantes sintéticos por orgónicos sino dar vida a la tierra. Como no se trata de sustituir insulina sintético por orgánica sino lograr volver a generar insulina. Igual que tenemos una medicina centrada en el enfermedad tenemos unaagricultura focalizada en síntoma. Es necesarios mirar a la salud, ecosistemas saludables. Por eso se dijo del reglamento queç lo habían redactados y aprobados chamanes.
Quien defienden la industria de alimentos chatarra lo hace atacando. No hay que hacer las cosas “menos mal“, pagar por los daños ocasionados, subir impuestos ecológicos: “matar menos es matar”. ¡Hagamos las cosas sin dañar! Hay que preguntarse no por qué mundo dejares a los niños, sino que niños dejaremos al mundo; niños capaces de hacer las cosas, con imaginación, mucho mejor. Una revolución pedagógica basada en la creatividad, cambiar las normas, etc.
Aquí la contribución de las medicinas complementarias (CAM) en reducir el uso deantibióticos, como propone Euro-CAM. Cuando la resistencia microbiana provoca que en 2014 crezca la tuberculosis en 480.000 casos. La malaria sea resistente a tratamiento TCA. Un 50% de antibióticos se usa para enfermedades provocado por virus. El resultado es que aumenta la mortalidad ante resistencia de bacterias: 35000 muertes anuales en España, en 2050 la primera causa de mortalidad. España está en la cabeza del mundo en consumo de antibiótico, 35% de incremento en 15 años. Los presupuestos no contemplan ninguna partida a este grave problema, en cambio se gasta más de un millón en la campaña contra de las medicinas complementarias.
Hipócrates ya no diaria “que tu alimento sea tu medicina“. Hoy “tu alimento es tu enfermedad”. Hay una relación entre desnutrición (que no hambre) y enfermedades. Si en Estados Unidos en dos décadas se multiplica por 4 el gasto farmacéutico, ahorra en ese periodo un 20% en comida. Se impone dietas estandarizadas: sin vitaminas, sin oligoelementos, etc., en fin: “chatarra“. Países en desarrollo que adoptan dietas estandarizadas los costes sanitarios se multiplican por 20. En China el cáncer crece en una década lo que en Europa crece en 4 décadas.
Los 17 ODS interrelacionan los diversos objetivos. Producción ecológica y sana de alimentos. Aunque los defensores del “falto progreso alimenticio” rechacen la dieta ecológica; “ni es más sana, ni mejor para el medio ambiente”. Sustituir plaguicidas sintéticos por orgánicos es una estupidez; hoy una manzana tiene un 5% de vitamina C que hace 50 años porque la tierra está muerta. Es necesarios pasa a otro nivel: usar “preparados revitalizadores“. El incendio de Tarragona descubre nuestros “éxitos” en el “desarrollo insostenible”. ¿Qué más necesitamos para reaccionar cuando se descubre en calcetines de bebes bisfenol A?