El plan piloto de Renta básica en Barcelona es un ejemplo de cómo se pueden evaluar políticas públicas sin la necesidad de implementarlas a gran escala y a gran coste social y económico
Jaume Vives. Estudiante de doctorado en Economía y Estadística en MIT. Experiencia como Data Scientist en Google y en Quantco.
¿Qué se puede aprender de las políticas públicas de Boston?
En Boston hay una gran industria sanitaria y de biotecnología. Los desarrollos en estos ámbitos están regidos por los experimentos científicos y los llamados randomized control triales (RCTs); los tratamientos médicos tienen que tener un efecto demostrado estadísticamente gracias a la elección al azar entre un grupo a tratar y un grupo de control. Nadie discute que este método es imprescindible para el avance científico. Lo mismo no se puede decir del ámbito de la economía y las políticas públicas.
Hacer experimentos económicos a gran escala es difícil, no solo por razones de coste sino porque los efectos de las políticas públicas pueden ser muy complejos y el diseño de experimentos válidos muy complicado. Aun así, dos economistas del MIT, Esther Duflo i Abhijit Banerjee, ganadores del premio Nobel de economía en el 2018, han sido pioneros en el uso de experimentos de campo para evaluar políticas económicas, mayoritariamente en países en desarrollo. Han demostrado que a través de planes pilotos y experimentos diseñados con gran cuidado se pueden evaluar los efectos de políticas de forma rigurosa y sin caer en ideologías. Gracias a su influencia, gobiernos y entidades públicas de todo el mundo utilizan experimentos para entender qué políticas salir adelante y cuáles no.
¿Cómo se podría aplicar en Barcelona?
Un ejemplo de política pública compleja es la renta básica universal. Teóricamente los efectos de estas políticas son ambiguos. Por una parte podrían favorecer la economía aumentando el consumo y reduciendo el uso de servicios sociales y sanitarios. Por la otra sin embargo, podrían disminuir los incentivos a trabajar y aumentar el paro. Qué efecto domina en la práctica es una pregunta empírica de gran interés en el ámbito académico. En Catalunya se presentará el 23 de enero en la UPF un plan piloto innovador que permitiría entender por primera vez en un país europeo cuáles son los efectos de spillover de estas políticas.
El diseño del plan piloto, en el cual he podido participar, ha sido hecho para la Generalitat y asesorado por Ivàlua junto con investigadores de la UPF y la UAB, y utiliza un método estadístico innovador que permite crear grupos de control y tratamiento sintéticos, replicando la estructura de los RCTs sin la necesidad de hacer un experimento a gran escala. El plan piloto es un ejemplo de cómo se pueden evaluar políticas públicas sin la necesidad de implementarlas a gran escala y a gran coste social y económico. Es la dirección en la cual los gobiernos modernos del siglo XXI tendrían que apuntar para implementar políticas con la certeza de que tendrán el efecto deseado.