El crecimiento de las «economías avanzadas» del Norte global depende de una gran apropiación neta de recursos y mano de obra del Sur global, obtenida a través de diferenciales de precios en el comercio internacional
Jason Hickel
Así lo demuestra un estudio liderado por Jason Hickel, investigador del Institut de Ciència i Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) que utiliza los datos inputs y outputs, y el análisis de la huella ambiental para calcular la escala y el valor del acaparamiento de recursos del Sur global, en el período comprendido entre 1990 y 2015.
Los resultados, publicados recientemente en la revista Global Environmental Change, muestran que, durante el 2015, el Norte global se apropió, en términos netos, de 12.000 millones de toneladas de equivalentes de materias primas incorporadas del Sur, lo que significa que casi la mitad (el 43%) del consumo anual de materiales de Norte es una apropiación neta del Sur. Por apropiación neta se entiende que estos recursos no se compensaron en términos equivalentes a través del comercio.
Asimismo, los países “avanzados” del Norte se apropiaron durante el 2015 de 822 millones hectáreas de tierra del Sur (más del doble del tamaño de la India), así como 21 exajulios de energía (equivalente a 3.4 billones de barriles de petróleo) y 392 billones de horas de trabajo. Si se calcula en precios del Norte, la fuga de recursos y mano de obra ascendió a 10,8 billones de dólares en 2015, una cantidad económica suficiente para acabar con la pobreza extrema 70 veces. Esta cantidad ascendería a 242 billones de dólares si se tiene en cuenta todo el período estudiado.
Según el antropólogo económico Jason Hickel, los 822 millones de hectáreas de tierra utilizadas en beneficio de los países del Norte global bastarían para proporcionar alimentos nutritivos a 6.000 millones de personas, según la productividad de la tierra y la dieta, mientras que la energía apropiada de los países en vías de desarrollo bastaría para cubrir las necesidades energéticas anuales de la construcción de infraestructuras que garantizarían a los 6.500 millones de personas del Sur global el acceso a una vivienda digna, al transporte público, la asistencia sanitaria, la educación, al saneamiento o a las comunicaciones.
“En otras palabras, toda esta capacidad productiva podría utilizarse para satisfacer las necesidades humanas locales, pero en su lugar se destina a servir a la acumulación de capital en el Norte” explica Jason Hickel.
Para los países en vías de desarrollo del Norte, este acaparamiento representa una enorme ganancia, equivalente a una cuarta parte de su PIB. “Pero el verdadero valor para el capital del Norte no se puede calcular: este acuerdo sostiene la posibilidad misma del crecimiento en el Norte, y estabiliza la propia acumulación de capital”
“El Norte se beneficia de los recursos apropiados mientras el Sur sufre los daños”, indica Hickel.
Estos resultados confirman que gran parte del impacto ecológico del uso de los recursos en el Norte global se desplaza efectivamente al Sur global. “El Norte se beneficia de los recursos apropiados mientras el Sur sufre los daños”, indica Hickel.
Asimismo, el estudio también comparó la ayuda internacional al desarrollo recibida de los países ricos con esta apropiación de recursos, y descubrieron que, por cada dólar de ayuda que reciben del Norte global, pierden una media de 30 dólares a causa del expolio a los países donantes. “Así pues, los países más pobres están desarrollando a los países más ricos, y no al revés”, explica Hickel quien recuerda que el estudio confirma que el intercambio desigual es un importante motor de la desigualdad mundial, el desarrollo desigual y el colapso ecológico.
Artículo de referencia
Hickel, J., Dorninger, C., Wieland, H., Suwandi, I. (2022). Imperialist appropriation in the world economy: Drain from the global South through unequal exchange, 1990–2015. Global Environmental Change. https://doi.org/10.1016/j.gloenvcha.2022.102467
Un comentario
por cada dólar de ayuda que reciben del Norte global, pierden una media de 30 dólares a causa del expolio a los países donantes. “Así pues, los países más pobres están desarrollando a los países más ricos, y no al revés”, explica Hickel quien recuerda que el estudio confirma que el intercambio desigual es un importante motor de la desigualdad mundial, el desarrollo desigual y el colapso ecológico.
La veritat és que és una gran vergonya!
No hi dret!
Ia sobre sel´s mata quan volen venir cap aquí!