Cumbre de los movimientos sociales en Barcelona a propósito de la Cop27 y presentación del Plan de Choque para la Transición Ecosocial de la Xarxa de Justícia Climàtica
REVO
La Xarxa de Justicia Climática es una plataforma que agrupa a asociaciones diversas* de activistas en Cataluña con el objetivo de sumar esfuerzos, hacer oir nuestra voz y conseguir los cambios sociales necesarios delante de los retos sociales y ambientales a los que debemos hacer frente.
Hoy, la Xarxa de Justícia Climática ha presentado el Plan de Choque para la Transición Ecosocial que mostramos a continuación:
INTRODUCCIÓN
Lo que haga la humanidad en los próximos años determinará el futuro de la vida en nuestro planeta. La situación de crecientes emergencias y la superposición de crisis —humanitaria, social, política, climática, ecológica, energética y de recursos naturales— es la evidencia más clara de que estamos ante una crisis de civilización.
Las principales causas de esta crisis global son un sistema económico que legitima y promueve el beneficio monetario a corto plazo y el crecimiento económico ilimitado, es decir la codicia y la devastación ecológica. El proceso de globalización capitalista, con su deriva neoliberal del último medio siglo, no ha hecho más que empeorar la situación con una huida hacia adelante que debe supuesto profundizar en la acumulación de riqueza para unos pocos y en la explotación de los seres vivos y de la naturaleza. Estamos delante de uno sistema de extracción masiva que pone comunidades y territorios al servicio de los mercados globales y que beneficia básicamente a las élites nacionales y transnacionales a través de procesos neocoloniales. La pandemia de la cóvid-19 y la guerra de Ucrania nos han mostrado aún con mayor crudeza la vulnerabilidad y la profundidad de los problemas y de los retos que tenemos como humanidad.
Necesitamos cambios trascendentales a nivel cultural, económico y político dado que el sistema ha declarado la guerra a la vida, ignorando dos dependencias innegables: la ecodependencia y la interdependencia. Es imperativo darle la vuelta a nuestra visión del mundo para tomar conciencia de nuestros límites biofísicos, cuestionando de raíz el mito del progreso que ha inspirado toda la nuestra cultura en los últimos siglos, así como transformar las actuales dinámicas de poder que impiden todo intento de cambio verdadero.
Necesitamos un nuevo modelo basado en la cooperación, la responsabilidad, la sabiduría y el respeto, que sea más saludable y humano y que responda a las necesidades básicas del conjunto de la población en lugar de responder al hiperconsumo superfluo e insostenible de una minoría. Un modelo que dé prioridad a los servicios básicos y al sistema de protección social para atender los sectores más vulnerables y que, al mismo tiempo, impulse a los sectores económicos esenciales desde una perspectiva ecosocial.
Los cambios en todos los ámbitos se tendrán que poner en marcha con criterios de transición feministas y de justicia social según las capacidades de cada sector de la población, así como con responsabilidad en la huella global de nuestra economía, lo cual incluye el reconocimiento de la deuda con el Sur global.
Con el fin de llegar a este nuevo modelo necesitaremos que la acción individual y la colectiva se retroalimenten porque los cambios de hábitos personales no son suficientes y porque la acción y los cambios colectivos estructurales no serán posibles si no hay suficiente conciencia individual. Hay que ser conscientes de que estamos delante de uno de los mayores retos en la historia de la humanidad y que les obstáculos, las inercias y los intereses en contra son numerosos. Pero esto no debe impedirnos actuar con determinación y rapidez.
¿Qué sociedad queremos? ¿Qué tipo de economía proponemos? ¿Qué servicios y sectores esenciales? Qué sistema sanitario y de cuidados? ¿Qué alimentación? ¿Qué movilidad? ¿Qué turismo? ¿O qué gobiernos?
A continuación mostramos 28 propuestas que quieren dar respuesta a algunas de estas preguntas.
PROPUESTAS
- Decir la verdad a la sociedad sobre nuestra situación de pre-colapso y afrontar la crisis eco-sistémica de raíz.
- Alfabetización masiva sobre ecología y reorientación del sistema educativo hacia la resiliencia colectiva.
- Implantar inmediatamente políticas de mitigación y adaptación hacia la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y el declive de recursos naturales y energéticos.
- Abandonar el crecimiento del PIB como objetivo principal de la economía. Constitución de un marco de indicadores del bienestar presente y futuro como herramienta de evaluación, seguimiento y planificación políticas públicas.
- Decrecimiento y reconversión de los sectores contaminantes, garantizando la protección de las personas trabajadoras, por lo que la transición se haga con criterios de justicia social y distribución del trabajo.
- Relocalizar la economía para hacerla más sostenible. Potenciar la soberanía biorregional: alimentaria, energética, fiscal, de salud, etc. Derogación de los tratados de libre comercio.
- Paralización total de cualquier plan de ampliación de infraestructuras que facilitan la movilidad insostenible: puertos y aeropuertos. Posteriormente ir hacia la reducción.
- Incrementar la disponibilidad de transporte público de bajas emisiones y facilitar la movilidad compartida.
- Promover la rurralización, preservando y ampliando el uso agrícola de la tierra y facilitando el acceso, de forma que se recupere y dinifique un sector primario resiliente, sostenible y ecológico, que garantice la estratégica soberanía alimentaria de nuestra sociedad.
- Reducción de alimentos de origen animal: desincentivar el consumo y la producción de carne. Promoción de la ganadería extensiva. Hacer de la producción agroecológica uno de los sectores estratégicos de la sociedad.
- Hacer de la economía de los cuidados un sector creciente y estratégico de la sociedad, en condiciones de trabajo justas y con un reparto equitativo entre géneros de las tareas que implica, tanto en el ámbito público, como en lo comunitario y en lo privado.
- Garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de todos: alimentación, vivienda, educación y cultura, salud y cuidados.
- Reducir el consumismo y eliminar todos los tipos de obsolescencias planificadas. Desincentivar la publicidad.
- Cambiar el modelo productivo. Estandarización de productos y de componentes que posibilite la compartición y sustitución de elementos entre marcas y modelos, la reparación y la reutilización de todos los elementos. Economía circular real.
- Promover la economía social y solidaria, el conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas y su entorno. Implantar el balance social y ambiental de las grandes empresas, denunciando el greenwashing.
- Promover la propiedad de las empresas por parte de las personas trabajadoras y la cogestión empresarial.
- Reducción de la jornada laboral.
- Transición energética a renovables distribuidas, con el menor impacto posible y con fomento de la propiedad comunitaria y de el autoconsumo. El modelo energético debe promover la sobriedad y la satisfacción de las necesidades energéticas básicas en lugar del derroche.
- Rehabilitación y reforma subvencionada de viviendas para reducir su consumo energético.
- Dejar de subvencionar los combustibles fósiles y acabar con el oligopolio energético y las puertas giratorias. Salida del Tratado de la Carta de la Energía. Conversión en públicas las redes de transporte y distribución eléctrica. Revertir las concesiones de las centrales hidroeléctricas que llegan a su plazo de concesión.
- Fiscalidad redistributiva y ecológica para reducir la desigualdad, desincentivar las actividades contaminantes e incentivar las actividades más sostenibles.
- Reconvertir el sistema monetario y financiero para hacerlo menos especulativo, más democrático y sostenible. Promover modelos alternativos a la banca convencional, como la banca ética, la banca cooperativa o la banca pública. Cancelar las deudas públicas ilegítimas.
- Replanteamiento de las estructuras geopolíticas de defensa y reducción drástica del presupuesto militar.
- Renaturalizar el territorio y gestión sostenible de los bosques.
- Recuperación de acuíferos y gestión ecológica de los purines.
- Prohibir la producción y venta de fitosanitarios y biocidas con alta toxicidad ambiental.
- Implementar los derechos de los ecosistemas en las constituciones de los países y perseguir legalmente el ecocidio.
- Afrontar el debate sobre los límites demográficos de la humanidad, desde una perspectiva ética feminista y de justicia ecosocial.
* Algunas de las asociaciones que foman parte de la XJC: REVO Prosperidad Sostenible, XR Barcelona; Greenpeace; Ecologistas en Acción, ODG; XES; XSE; Aigua és Vida; Novact; Teachers for Futur; Entrepobles; …
Un comentario
Totalmente de acuerdo con el diagnóstico y las medidas a llevar acabó. Pero mi pregunta es: ¿ Cómo hacemos desde lo territorial, pará qué está implementacion sea lo más rápido posible, ya qué amerita la urgencia de estás medidas?