La transición energética es vital e irrenunciable para la lucha contra el cambio climático y para la protección de la biodiversidad. Por ello, debemos perseguir un sistema 100 % renovable.
Todo el enfoque de la COP 15 y su interminable ronda de discursos, postureo y acusaciones deben verse como lo que es: los gobiernos capitalistas niegan su responsabilidad, intentan trasladar la culpa y buscan oportunidades corruptas