El Banco Central Europeo fracasa en su propio plan de acción climática

El BCE ha dado un paso atrás en la limpieza activa de su cartera de bonos sucios. Esto debe cambiar

Susana Martín Belmonte

El Banco Central Europeo (BCE) no ha cumplido sus compromisos de descarbonizar su cartera de bonos corporativos en línea con el Acuerdo de París de 2015, incumpliendo su propio plan climático, tal como revela un informe. Alrededor del 23% del importe pendiente de los bonos verdes comprados por el BCE como parte de sus reinversiones han sido emitidos por empresas de combustibles fósiles (10 bonos en total), mientras que otros 10 bonos han sido comprados a otras empresas intensivas en carbono (30% del importe pendiente de los bonos verdes).

El informe Broken Promises: The ECB’s Widening Paris Gap (Promesas rotas: La brecha creciete del BCE con el acuerdo de París) de julio de 2023, resume cómo los compromisos climáticos del BCE han llegado a su fin. En julio de 2022, el BCE anunció que adoptaría medidas concretas para descarbonizar su marco de política monetaria. En octubre de 2022, el BCE adoptó un Tilting approach (enfoque de inclinación verde) consistente en sustituir todos los bonos que vencían por bonos de emisores con un buen comportamiento climático. En febrero de 2023, anunció un enfoque de inclinación verde más fuerte que duraría sólo 5 meses, dando prioridad a los emisores de bonos con un mejor rendimiento climático.

El Banco detuvo este proceso a finales de junio de 2023. La investigación llevada a cabo por la Universidad SOAS de Londres, la Universidad de Greenwich, la Universidad de West of England y Greenpeace Europa Central y Oriental (CEE) también muestra que el BCE puede y debe volver a un enfoque más ambicioso que reorganice activamente sus tenencias de bonos corporativos hacia emisores más ecológicos, y esboza una estrategia de Green Unwinding (Evolución Verde) para descarbonizar la cartera del BCE mucho más rápido.

El responsable de la campaña de finanzas de Greenpeace CEE, Kuba Gogolewski, declaró: “En toda Europa, y en todo el mundo, las personas y la naturaleza luchan por vivir con temperaturas cada vez más altas y fenómenos meteorológicos extremos. Aunque el BCE reconoce que la acción por el clima entra dentro de su mandato, su estrategia de descarbonización ha perdido fuelle y el Banco no ha desinvertido activamente de los bonos que destruyen el clima de productores de combustibles fósiles como ENI, Total Energies, Shell y BP”.

Contradiciendo su propia estrategia climática, el BCE está deshaciendo pasivamente sus tenencias de bonos corporativos, permitiendo que los bonos venzan sin ser reemplazados. Con el enfoque actual, y sin un cambio rápido de estrategia, seguirá habiendo bonos tanto de Total Energies como de BP en la cartera de bonos corporativos del BCE en 2040. El BCE también ha reconocido que adquirió bonos verdes de promotores activos de combustibles fósiles como el operador italiano de gas de red SNAM que, junto con la compañía energética italiana ENI, está desarrollando una nueva terminal de gas natural licuado (GNL) en Italia y planificando nuevos gasoductos.

La profesora Daniela Gabor, de la Universidad West of England, afirmó: “En términos sencillos, el BCE ha dado un paso atrás en la limpieza activa de su cartera de bonos sucios. Esto debe cambiar. Nuestros tres escenarios para la estrategia de Evolución Verde pueden lograr fácilmente el tipo de ecologización activa que tanto la presidenta Lagarde como la miembro del Comité Ejecutivo, la profesora Schnabel, han reclamado recientemente”.

Dadas sus enormes tenencias de 385.000 millones de euros en activos, cualquier medida de descarbonización adoptada por el BCE podría tener repercusiones significativas, afectando al coste de los préstamos para las grandes petroleras y proporcionando señales sobre la descarbonización del sistema financiero de la eurozona a los mercados financieros.

REVO Prosperidad Sostenible se suma a la petición de Greenpeace de que el BCE que se desprenda inmediatamente de los bonos de promotores de combustibles fósiles como ENI, TotalEnergies, Shell y BP y que prohíba la posibilidad de comprar nuevos bonos emitidos por promotores de combustibles fósiles, incluso cuando afirmen ser bonos verdes. También animamos al BCE a desarrollar un marco de
puntuación climática más estricto y a utilizarlo para vender inmediatamente los bonos de emisores con malos resultados, sustituyéndolos por bonos de empresas que tengan unos resultados climáticos sólidos.

REVO Prosperidad Sostenible además considera necesario que el BCE vaya más allá de ecologizar su tenencia de bonos y que su política monetaria incluya préstamos verdes al 0% para la rehabilitación energética de viviendas.

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