La señal de alerta temprana basada en la física muestra que la AMOC está en camino de la inflexión
Dr. J. J. González Alemán – @glezjuanje
Siguen llegando estudios científicos sobre la posibilidad de un peligroso y considerable evento climático. Esta vez en la prestigiosa revista “Science Advances”: El colapso de la Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (AMOC). Un punto de inflexión del sistema climático, que puede ser “inminente”, y que cambiaría radicalmente el clima que conocemos. Y esta vez con evidencias basadas en la física. Así lo titulan: “La señal de alerta temprana basada en la física muestra que la AMOC está en camino de la inflexión”.
La circulación termohalina es parte de la circulación oceánica a escala global impulsada por gradientes de densidad, creados por el calor de la superficie y los flujos de agua dulce (temperatura y salinidad). También se le denomina cinta transportadora global.
La circulación de retorno meridional del Atlántico (a lo que llamamos AMOC) es la rama de la circulación termohalina en el Océano Atlántico, y juega un papel muy importante en el sistema climático al transportar calor hacia el norte en el Atlántico desde zonas tropicales.
Se caracteriza por un flujo hacia el norte de aguas cálidas y saladas en las capas superiores del Atlántico, y un flujo hacia el sur de aguas más frías y profundas que forman parte de la circulación termohalina.
Diferentes estudios han concluido que esta circulación se debilita a medida que el calentamiento global se profundiza y las aguas superficiales del Atlántico Norte se vuelven menos densas, lo que inhibe la convección invernal.
Algunos ya han avisado que ya está aconteciendo un debilitamiento. Este estudio en concreto encuentra evidencias sobre el riesgo de un colapso inminente de esta circulación.
Aunque no se especifica el tiempo que quedaría para ello, sí que podría suceder en las próximas decenas de años. ¿Qué impacto tendría un debilitamiento o colapso de esta circulación? La mayoría serían en Europa, pero también hay efectos muy importantes a nivel global. Veamos:
Enfriamiento generalizado en todo el Atlántico Norte y hemisferio norte en general, con descenso de la temperatura en Europa de varios grados (incluso entre 10 y 30ºC en invierno).
Una cobertura de hielo marino mucho mayor en el Atlántico Norte.
Grandes cambios en la precipitación en los trópicos, con un desplazamiento hacia el sur de la Zona de Convergencia Intertropical Atlántica.
Un fortalecimiento de las borrascas de invierno, con más frecuentes y potentes ciclogénesis explosivas que afectan a Europa.
Mayor proporción de precipitaciones cayendo en forma de nieve en toda Europa. También hay un aumento en el número de meses con una capa de nieve significativa.
Fuertes merma de la vegetación y la productividad de los cultivos en Europa en respuesta al enfriamiento y a la disminución del agua disponible.
Y otros muchos más efectos a nivel global como alteración de los monzones, desecamiento del Amazonas, aumento del deshielo de la Antártida, etc…
Todos estos efectos interaccionarían (se sumarían o se restarían) con los efectos derivados del ya conocido cambio climático antropogénico. Esto es lo que habría que estudiar en mayor profundidad. E incluso podría haber efectos aún desconocidos.
También queda por saber cuánto tiempo faltaría para llegar a ese punto de inflexión, con un gran debilitamiento y posible colapso/parada. Es decir, puede ser dentro los próximos lustros, décadas, o a final de siglo. Pero los últimos estudios están adelantando este tiempo y…
Para terminar, les dejo con este artículo divulgativo (en inglés) de @rahmstorf, gran experto en este tema, y que explica muy bien este último estudio y lo que significa:
RealClimate: New study suggests the Atlantic overturning circulation AMOC “is on tipping course”
Para evitar malinterpretaciones de este estudio: No hay que interpretarlo como un escenario de modelo poco realista para el futuro. Esto es equivocado. Este tipo de experimento no es en absoluto una proyección futura, sino que se realiza para trazar la curva de estabilidad del equilibrio de la AMOC, a partir de la cual se desarrolló un indicador de alerta temprana. La principal novedad aquí es que se ha podido hacer por primera vez gracias al desarrollo de un modelo físico-matemático (y climático) muy costoso y avanzado. La conclusión de que la AMOC está “en camino de la inflexión” se basa en la aplicación de ese indicador a datos de *reanálisis* (basados en observaciones). En otras palabras, son realmente los datos de observación del Atlántico Sur los que sugieren que la AMOC está camino de la inflexión.
Publicación en https://twitter.com/glezjuanje/status/1756387175740969139