Resumen del artículo publicado en The Lancet Planetary Health: Review Post-growth: the science of wellbeing within planetary boundaries
Resumen: El poscrecimiento y el desafío del bienestar humano sin crecimiento económico
La agenda de investigación sobre el poscrecimiento ha surgido como una respuesta clave a la creciente conciencia de los efectos perjudiciales del crecimiento económico tanto para el bienestar humano como para el medio ambiente. En esencia, el movimiento poscrecimiento busca responder cómo las sociedades pueden mejorar el bienestar humano sin la necesidad de un crecimiento económico constante, que se ha vinculado cada vez más con la degradación ambiental, la desigualdad social y la disminución de los rendimientos en términos de calidad de vida.
Definición del poscrecimiento
El poscrecimiento se refiere a las sociedades que no dependen del crecimiento continuo del producto interno bruto (PIB) para lograr el bienestar humano. El objetivo es satisfacer las necesidades humanas de manera equitativa, sin salirse de los límites ecológicos del planeta. La investigación en esta área se nutre de diversos campos interdisciplinarios, como la economía ecológica, la sociología, la antropología, la ciencia política y la historia, lo que la convierte en un área de estudio en evolución y pluralista. La agenda del poscrecimiento incluye varias escuelas de pensamiento distintas pero superpuestas, como la economía del dónut, la economía del estado estacionario, el decrecimiento y la economía del bienestar. Cada perspectiva comparte la creencia de que es posible lograr mejoras cualitativas en el bienestar sin depender del crecimiento económico cuantitativo.
• La economía del dónut se centra en satisfacer las necesidades humanas respetando los límites ecológicos del planeta, haciendo hincapié en la base social y el techo ecológico.
• La economía del bienestar también aboga por mejorar el bienestar humano, pero es menos prescriptiva sobre cómo lograrlo, centrándose en el desarrollo humano.
• La economía del estado estacionario aboga por la estabilización del uso de los recursos a niveles sostenibles, con el objetivo de mantener un equilibrio entre la actividad económica y la salud ecológica.
• El decrecimiento, en cambio, critica la noción de lograr una sociedad sostenible y equitativa en el marco del capitalismo, argumentando que la verdadera justicia social y ecológica requiere una transformación planificada y democrática del sistema económico que apunte a reducir el impacto ecológico, la desigualdad y, en última instancia, el PIB.
Aunque la reducción del PIB no es un objetivo explícito en la mayoría de estos enfoques, coinciden en que reducir la producción de bienes y servicios innecesarios y perjudiciales y aumentar los que son beneficiosos para la sociedad es esencial para garantizar la sostenibilidad ecológica y social a largo plazo.
El surgimiento del poscrecimiento como campo de estudio
El interés en la investigación sobre el poscrecimiento ha aumentado significativamente en los últimos años, y se han destinado fondos sustanciales a explorar este marco económico alternativo. Este crecimiento está marcado por la publicación de artículos en importantes revistas científicas e informes en los medios internacionales. Aunque han surgido revisiones sistemáticas anteriores del decrecimiento, esta revisión se destaca como la primera descripción general integral del campo del poscrecimiento, que ofrece una visión experta de diversas ramas de la investigación. El desarrollo del campo ha estado determinado por el creciente reconocimiento de la naturaleza finita de los recursos, los límites ecológicos del crecimiento y los riesgos sociales asociados con la búsqueda de una expansión económica cada vez mayor.
Límites ecológicos, sociales y económicos del crecimiento
El campo del poscrecimiento se basa en gran medida en el concepto de límites de los recursos, planteado por primera vez en el informe de 1972 Los límites del crecimiento. En este informe se utilizaron dinámicas de sistemas para modelar las consecuencias a largo plazo de una expansión económica continua, considerando factores como el crecimiento demográfico, el agotamiento de los recursos y la contaminación. La conclusión del informe fue contundente: sin cambios significativos en el funcionamiento de las sociedades humanas, la economía mundial se enfrentaría a un colapso debido al agotamiento de recursos clave. A pesar de la creencia de algunos economistas de que la tecnología y la sustitución de recursos podrían compensar estos límites, la predicción a largo plazo de un exceso y un colapso sigue siendo una preocupación central en los debates sobre el poscrecimiento.
El debate iniciado por Los límites del crecimiento ha evolucionado con el paso de la escasez de recursos al estudio de los límites planetarios. La noción de límites planetarios, que define los límites ecológicos dentro de los cuales la humanidad puede operar con seguridad, sustenta ahora gran parte de la investigación sobre el poscrecimiento. Estos límites abarcan áreas como las emisiones de carbono, la pérdida de biodiversidad y el uso de agua dulce, y los hallazgos recientes muestran que la actividad humana ya ha superado seis de estos límites. Esta “Gran Aceleración” del impacto humano sobre el sistema Tierra es un claro indicador de los límites del crecimiento, ya que muchos cambios ambientales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación están superando ahora las soluciones tecnológicas o económicas.
Si bien el concepto de límites planetarios destaca los riesgos asociados con la superación de estos límites, ha provocado un debate sobre si el crecimiento puede continuar dentro de estas restricciones ecológicas. Algunos economistas sostienen que el crecimiento aún podría ser compatible con los límites planetarios, con el potencial de desacoplar la expansión económica del daño ecológico mediante la innovación tecnológica. Otros, sin embargo, sostienen que el crecimiento económico continuo, especialmente en las naciones de altos ingresos, probablemente empujará a la humanidad más allá de estos umbrales y conducirá a consecuencias ambientales catastróficas.
Límites de recursos y límites planetarios
La idea de que el crecimiento económico puede verse limitado por los límites de los recursos no es nueva. En las primeras etapas de la investigación post-crecimiento, el informe Los límites del crecimiento introdujo la noción de que el agotamiento de los recursos no renovables podría desencadenar un colapso económico. Sin embargo, este argumento fue refutado por muchos economistas, que señalaron la capacidad de los mercados y la innovación tecnológica para mitigar los efectos del agotamiento de los recursos. En particular, el crecimiento exponencial de la tecnología fue visto como una solución al problema de la escasez de recursos, en particular mediante el desarrollo de materiales alternativos y una gestión más eficiente de los recursos.
En el siglo XXI, el aumento de los precios de los recursos y las crisis económicas han reavivado las preocupaciones sobre la sostenibilidad del crecimiento continuo. Los datos de las últimas décadas muestran que los precios de las materias primas, incluidas las de la energía, los alimentos y los metales, han aumentado marcadamente, en particular desde principios de la década de 2000. Este aumento de los precios ha reavivado el debate sobre si la escasez podría, de hecho, limitar el crecimiento en el futuro.
Por otra parte, los límites planetarios proporcionan un marco más amplio que da cuenta no solo de la escasez de recursos, sino también de la capacidad del planeta para absorber los impactos de la actividad humana. En 2022, las presiones antropogénicas han superado los umbrales críticos en seis de los nueve límites planetarios, incluidos el ciclo del carbono, la pérdida de biodiversidad y el consumo de agua dulce. El hecho de que se estén superando estos límites sugiere que el crecimiento no puede continuar indefinidamente sin poner en peligro los sistemas ecológicos que sustentan la vida humana.
El desafío de lograr el bienestar sin crecimiento
El movimiento poscrecimiento no se centra únicamente en los límites ambientales y basados en los recursos al crecimiento, sino que también considera las implicaciones sociales y políticas. Mientras los países, en particular los de altos ingresos, se enfrentan a una desaceleración del crecimiento económico, los estudiosos del poscrecimiento sostienen que es necesario cambiar el enfoque, del crecimiento del PIB al bienestar humano. La relación entre el ingreso y el bienestar está sujeta a rendimientos decrecientes, lo que significa que después de cierto punto, el ingreso adicional no mejora significativamente la calidad de vida de las personas. Además, la búsqueda de un crecimiento sin fin puede exacerbar las desigualdades, tanto dentro de los países como entre el Norte y el Sur Global. Los países de altos ingresos a menudo extraen recursos de las naciones de bajos ingresos mediante prácticas comerciales explotadoras, lo que conduce a una situación en la que los beneficios del crecimiento se acumulan desproporcionadamente para los ricos, mientras que los costos ambientales y sociales recaen sobre las poblaciones más vulnerables.
Para abordar estas disparidades y garantizar una distribución justa de los recursos, los defensores del poscrecimiento sugieren políticas destinadas a reducir la desigualdad y fomentar la resiliencia social y ecológica. Esto incluye repensar la estructura de las economías para priorizar el bienestar humano, la sostenibilidad y la equidad social, en lugar de un PIB en constante expansión. Se proponen enfoques como el ingreso básico universal, la reducción de las horas de trabajo y una mayor inversión en servicios públicos como formas de mejorar el bienestar humano sin necesidad de crecimiento.
La controversia del desacoplamiento
A medida que el mundo enfrenta desafíos ecológicos sin precedentes, la necesidad de modelos económicos alternativos se vuelve cada vez más urgente. La investigación poscrecimiento proporciona una lente crítica a través de la cual explorar la posibilidad de lograr altos niveles de bienestar humano dentro de los límites ecológicos del planeta. Si bien persisten los desafíos, en particular con respecto a la viabilidad política de las transiciones poscrecimiento y las implicaciones globales de tales cambios, este campo emergente ofrece una gran promesa para crear sociedades más justas y sostenibles. Es probable que en los próximos años se continúe explorando la relación entre el crecimiento, los límites ecológicos y el bienestar humano, y los modelos poscrecimiento brinden marcos valiosos para abordar las crisis complejas e interconectadas de nuestro tiempo.
La controversia sobre el desacoplamiento gira en torno a si es posible lograr un crecimiento verde, conciliando el crecimiento económico con la reducción de las presiones ambientales, en particular en términos de emisiones de carbono y uso de materiales. Esta cuestión se enmarca en el concepto de desacoplar el PIB de la degradación ambiental, con tres tipos clave de desacoplamiento: desacoplamiento relativo (donde el PIB crece más rápido que el uso de materiales o las emisiones), desacoplamiento absoluto (donde el PIB crece mientras que el uso de materiales y las emisiones disminuyen) y desacoplamiento absoluto suficiente (donde el crecimiento del PIB asegura que las emisiones y el uso de materiales disminuyan lo suficiente para mantenerse dentro de los límites planetarios). La pregunta central es si un desacoplamiento absoluto suficiente puede ser suficiente para mantener el crecimiento del PIB.
¿Se puede lograr mantener el crecimiento económico y al mismo tiempo proteger el medio ambiente? Los datos transnacionales revelan que el PIB sigue estando estrechamente vinculado al uso de recursos, medido por la huella material, que incluye los recursos necesarios para sustentar el consumo. Si bien se observa un desacoplamiento relativo en algunas regiones, no hay evidencia sostenida de un desacoplamiento absoluto, incluso en los países de altos ingresos. Las proyecciones de los modelos sugieren que es poco probable que se produzca un desacoplamiento absoluto a escala global, incluso con supuestos tecnológicos optimistas. Una razón para esto es el efecto rebote, donde las mejoras en la eficiencia de los recursos conducen a menores costos, que a su vez estimulan una mayor demanda, anulando los ahorros de recursos. Además, la intensidad material en los servicios, los cambios económicos estructurales y el comercio internacional también contribuyen a este acoplamiento, ya que las economías más ricas trasladan la producción al exterior y dependen cada vez más de las importaciones, lo que aumenta la huella material total a pesar de las reducciones en la extracción interna.
Al considerar las emisiones de carbono, el panorama es más complejo, ya que una energía más limpia puede sustituir a los combustibles fósiles. Algunos países de altos ingresos, como los Estados Unidos y varias naciones europeas, experimentaron períodos de desacoplamiento absoluto del PIB de las emisiones, especialmente durante períodos de estancamiento económico, como la recesión de 2008. Sin embargo, el desacoplamiento es más factible con tasas de crecimiento más bajas, y el ritmo de reducción de emisiones necesario para cumplir con los objetivos climáticos, como los del Acuerdo de París, es mucho más rápido de lo que sugieren las tendencias actuales. Incluso las naciones con mejores resultados no están en vías de cumplir con su parte justa de las reducciones de emisiones globales.
A pesar de estos desafíos, el crecimiento verde sigue siendo una característica clave de los escenarios de mitigación climática en los Modelos de Evaluación Integrada (Integrated Assessment Models (IAMs) en inglés) utilizados para proyectar vías para limitar el aumento de la temperatura global. Estos modelos a menudo se basan en tecnologías de emisiones negativas a gran escala o mejoras de eficiencia energética sin precedentes, que los críticos sostienen que pueden ser poco realistas. Algunos estudios sugieren que una reducción en la producción económica agregada podría hacer que los objetivos climáticos sean más fáciles de alcanzar, sin depender de estas tecnologías.
La noción de crecimiento verde a menudo implica que la inversión en infraestructura verde podría estimular el crecimiento económico, especialmente en economías con recursos subutilizados significativos. Sin embargo, aún quedan dudas sobre si esas inversiones podrían desplazar a inversiones más productivas o generar shocks financieros debido a activos de combustibles fósiles estancados. Además, la transición a la energía limpia puede implicar desafíos ambientales y sociales, incluido el impacto en el rendimiento energético de la inversión, lo que podría afectar el crecimiento económico general. Si bien las fuentes de energía renovable tienen rendimientos energéticos comparables o superiores a los de los combustibles fósiles, el impacto más amplio en el crecimiento sigue siendo incierto.
En conclusión, no hay consenso sobre si es posible lograr un desacoplamiento absoluto suficiente. Los modelos económicos dominantes sostienen que el crecimiento verde es teóricamente posible, pero la perspectiva poscrecimiento, que enfatiza la sostenibilidad más allá del crecimiento, sugiere un enfoque más cauteloso. Los defensores del poscrecimiento sostienen que es más fácil reducir el uso de energía y materiales sin la presión del crecimiento económico, y abogan por una transición que priorice los límites ambientales sobre la expansión perpetua.
La investigación poscrecimiento aborda dos aspectos clave: la relación entre el crecimiento económico y el bienestar humano, y el potencial de estancamiento económico en los países de altos ingresos. El primer aspecto examina si el crecimiento continuo conduce a mejoras en el bienestar humano. Una idea central es que más allá de un cierto nivel de ingresos, el crecimiento del PIB no mejora significativamente el bienestar subjetivo. La hipótesis de los límites sociales sugiere que, a medida que las personas acumulan más riqueza, se adaptan a niveles más altos de ingresos, lo que hace que los aumentos posteriores tengan menos impacto en la felicidad. Además, la hipótesis del costo social postula que las consecuencias negativas del crecimiento, como la contaminación, la congestión, los problemas de salud mental y la disrupción social, pueden superar los beneficios.
La evidencia que respalda la hipótesis de los límites sociales proviene de la paradoja de Easterlin, que encuentra que, si bien la felicidad se correlaciona con los ingresos en las distintas naciones, el crecimiento de los ingresos a lo largo del tiempo no se corresponde con aumentos en la felicidad. Sin embargo, esta relación es controvertida, ya que la conexión entre el crecimiento y la felicidad varía según el país, el período de tiempo y las medidas específicas de bienestar utilizadas. Los estudios han encontrado que los países con políticas sociales integrales, como el pleno empleo y los servicios públicos sólidos, tienden a tener una mayor satisfacción con la vida. Las relaciones humanas también influyen significativamente en el bienestar, más que los ingresos. Además, indicadores como la salud, la educación y la igualdad de género muestran rendimientos decrecientes a medida que aumenta el PIB per cápita, lo que sugiere que las mejoras en estas áreas a menudo dependen más de las políticas sociales que del aumento de los ingresos.
El Indicador de Progreso Genuino (IPG), una alternativa al PIB, también se ha utilizado para evaluar el bienestar de forma más integral. Tiene en cuenta externalidades negativas como la contaminación y el agotamiento de los recursos, lo que proporciona una visión más holística del progreso. Los estudios que utilizan el IPG han demostrado que se ha estabilizado y se ha desvinculado del crecimiento del PIB desde finales del siglo XX, lo que indica que los beneficios del crecimiento no son tan claros como sugiere el PIB.
La investigación poscrecimiento no sostiene que el crecimiento negativo mejore el bienestar, ya que las recesiones y las dificultades asociadas suelen reducir la felicidad. Sin embargo, algunos estudios sugieren que ciertas recesiones han visto mejoras en los vínculos sociales y la salud pública, factores que contribuyen positivamente al bienestar. Dados los riesgos asociados con sobrepasar los límites planetarios, la investigación posterior al crecimiento explora cómo se pueden mantener altos niveles de bienestar con un menor uso de recursos y una menor producción económica. Este enfoque desafía la idea convencional de maximización de la utilidad basada únicamente en el PIB y sugiere que es necesaria una visión más amplia e inclusiva del bienestar, que se centre en satisfacer las necesidades básicas y garantizar resultados sostenibles. El segundo tema central de la investigación sobre el poscrecimiento es el estancamiento económico en los países de altos ingresos. En las últimas décadas, países como Estados Unidos, Japón e Italia han experimentado tasas de crecimiento en descenso o estancamiento. Los economistas ofrecen diversas explicaciones para esta tendencia, entre ellas, la disminución de los rendimientos a medida que las economías se vuelven más complejas y los desafíos relacionados con la productividad, la innovación y los cambios demográficos. Algunos sostienen que el estancamiento podría ser resultado del éxito económico, ya que los países de altos ingresos han alcanzado niveles históricamente altos de riqueza y producción. Sin embargo, otros sostienen que el cambio hacia los servicios en estos países se ha sostenido por intercambios laborales desiguales con los países de bajos ingresos.
Desde una perspectiva ambiental, el estancamiento económico podría ser beneficioso, ya que un crecimiento más lento del consumo reduciría los riesgos ambientales. Sin embargo, el estancamiento plantea desafíos dentro de las economías capitalistas, que dependen del crecimiento para su estabilidad. La pregunta, por lo tanto, es cómo las sociedades pueden prosperar sin depender de un crecimiento económico constante. El marco del poscrecimiento apunta a encontrar caminos hacia el bienestar y la estabilidad en un mundo donde el crecimiento puede ya no ser sostenible ni deseable.
Investigación poscrecimiento
En los últimos cinco años, las investigaciones sobre el poscrecimiento, el decrecimiento, la economía del dónut, la economía del bienestar y la economía del estado estacionario han puesto el foco en cómo lograr prosperidad sin crecimiento. Estos campos buscan responder a la pregunta de cómo las sociedades pueden prosperar mientras reducen o eliminan el crecimiento económico, considerando las limitaciones del crecimiento en términos de sostenibilidad ambiental y bienestar humano.
Modelos y políticas posteriores al crecimiento
Los modelos poscrecimiento han evolucionado para abordar los desafíos que surgen de la ausencia de crecimiento, que podría conducir al desempleo, la desigualdad y el aumento de la deuda. Estos factores, si no se gestionan adecuadamente, podrían contribuir a la inestabilidad social y a la reducción del bienestar. Para explorar estos desafíos, se han desarrollado modelos macroeconómicos ecológicos, que marcan un cambio con respecto a los modelos tradicionales que optimizan el crecimiento a través de un único objetivo, como el crecimiento del PIB. En contraste, los modelos macroeconómicos ecológicos se centran en múltiples objetivos no sustituibles, como la sostenibilidad, la equidad y el bienestar humano. Estos modelos son fundamentales para simular varios escenarios y medidas de política para explorar las vías poscrecimiento.
Algunos modelos clave, como LowGrow SFC (para Canadá) y Eurogreen (para Francia), permiten comprender cómo políticas como la reducción de las horas de trabajo, la inversión en tecnologías verdes y la redistribución de la riqueza podrían conducir a la sostenibilidad ambiental y a mejores resultados sociales. Estos modelos muestran que una transición que se aleje del crecimiento puede lograr mejores resultados climáticos, reducir la desigualdad y mantener el empleo, aunque surgen desafíos relacionados con la deuda pública y de los hogares.

Figura 1. Simulación de la transición poscrecimiento: casos prácticos de Canadá y Francia: el panel A muestra los resultados de Canadá, generados con el modelo LowGrow SFC; el panel B muestra los resultados de Francia, generados con el modelo Eurogreen. Cada modelo se utilizó para simular tres escenarios diferentes, desde el escenario base hasta el escenario poscrecimiento. Las políticas incluidas en cada escenario son aditivas, en el sentido de que se basan en las políticas incluidas en el escenario anterior. (A) Los escenarios modelizados para Canadá corresponden al periodo 2015-65. El escenario de referencia supone la continuación de las tendencias y relaciones históricas. El escenario de reducción del carbono añade un precio a las emisiones de carbono procedentes de la generación de electricidad, un aumento de la productividad laboral y de la eficiencia energética, la reducción del carbono por parte de la industria no eléctrica y la electrificación del transporte por carretera y ferrocarril. El escenario de prosperidad sostenible añade una reducción de la jornada laboral, emisiones netas de carbono nulas mediante el cambio de la inversión marrón a la inversión verde, un aumento de las transferencias para reducir la desigualdad y la pobreza, y una menor tasa de crecimiento de la población. (B) Los escenarios modelizados para Francia son para 2015-50. El escenario de referencia supone la continuación de las tendencias y relaciones históricas. El escenario de crecimiento verde añade un precio sobre el carbono y un impuesto equivalente sobre las importaciones, incentivos para aumentar la productividad laboral y la eficiencia energética, políticas e incentivos a la innovación y un aumento de la cuota de la electricidad en la demanda final de energía. El escenario de decrecimiento añade una reducción de la jornada laboral, una garantía de empleo, una reducción del consumo y las exportaciones, y un impuesto sobre el patrimonio. Los datos de LowGrow SFC proceden de Jackson y Victor; los datos de Eurogreen proceden de D’Alessandro et al. PIB=producto interior bruto.
Un componente crítico de estos escenarios posteriores al crecimiento es la reducción de las horas de trabajo. Esta estrategia ayuda a prevenir el desempleo causado por aumentos de productividad sin crecimiento, ya que redistribuye el trabajo disponible de manera más equitativa. Además, los estudios muestran que las reducciones en el tiempo de trabajo están vinculadas a menores emisiones de carbono, aunque persisten los debates sobre la eficacia de esta estrategia para la mitigación del cambio climático. Los ensayos en curso, como los experimentos de semanas laborales de cuatro días, pueden arrojar más luz sobre estas discusiones.
Los impuestos al carbono y a los recursos también son estrategias clave en estos modelos. Las investigaciones indican que los impuestos a los combustibles pueden alentar a las empresas a innovar en tecnologías más limpias, aunque la transición puede ser lenta a menos que estos impuestos estén acompañados de subsidios a la investigación. Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre la aceptabilidad política y los impactos distributivos de los impuestos al carbono. Algunos sugieren que los dividendos del carbono y la toma de decisiones inclusiva podrían mejorar la viabilidad política de dichos impuestos.
Además de la reducción del tiempo de trabajo y los impuestos al carbono, se proponen varias otras políticas para la transición hacia una sociedad poscrecimiento incluye políticas que incluyen servicios básicos universales (como atención médica), ingresos incondicionales, garantía de empleo y reducciones ampliadas del tiempo de trabajo. La evidencia de experimentos y aplicaciones en el mundo real sugiere que estas políticas pueden mejorar los resultados sociales, como la reducción de la pobreza y la mejora de la salud pública. Por ejemplo, los estudios muestran que la cobertura sanitaria universal se correlaciona con una mayor esperanza de vida y mejores resultados de salud, mientras que se ha demostrado que las transferencias de efectivo tienen efectos sociales positivos para los grupos vulnerables.
Sin embargo, persisten desafíos, en particular en relación con la forma de financiar estas políticas en un contexto poscrecimiento y al mismo tiempo controlar la inflación. Los defensores argumentan que se pueden encontrar soluciones a través de enfoques como la Teoría Monetaria Moderna (TMM), que aboga por el uso de dinero público para financiar estas iniciativas. A pesar de estos desafíos, hay cada vez más evidencia que respalda los impactos sociales y ambientales positivos de las políticas poscrecimiento, lo que sugiere que se puede lograr la prosperidad sin depender del crecimiento económico tradicional.
En conclusión, la investigación poscrecimiento presenta una visión convincente para la reestructuración de las economías para priorizar la sostenibilidad, la equidad y el bienestar por sobre el crecimiento. Aunque aún quedan desafíos importantes, en particular en materia de financiamiento y viabilidad política, cada vez hay más evidencia de que las políticas poscrecimiento pueden generar resultados sociales y ambientales positivos, allanando el camino hacia un futuro más equitativo y sostenible.
Propuestas | Descripción | Los argumentos de los defensores | Preocupaciones o puntos de debate |
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Renta básica universal | Un ingreso mensual garantizado a todos los residentes de por vida, sin ningún requisito | Compensa el trabajo de cuidado no remunerado; reduce las desigualdades; permite a las personas participar en actividades creativas no remuneradas; disocia la supervivencia del empleo; elimina el estigma y la burocracia asociados con los sistemas de beneficios convencionales | Si se financia con impuestos sobre la renta o los recursos, la renta básica universal podría crear una dependencia del crecimiento para financiarla; podría suprimir los salarios o aumentar los alquileres, ya que los dueños de empresas pagan menos y los propietarios cobran más sabiendo que los trabajadores reciben la renta básica; la presión ambiental podría rebotar si la renta se gasta en consumo material. |
Reducción del tiempo de trabajo | Reducción de la jornada laboral legal semanal o anual | Garantiza un alto nivel de empleo en ausencia de crecimiento; otorga beneficios de bienestar y salud; reduce las presiones ambientales; redistribuye las ganancias de productividad a la mano de obra | Podría reducir el poder adquisitivo de los trabajadores si el salario por hora permanece constante (este no es el caso, sin embargo, de las propuestas de reducción del tiempo de trabajo con un salario mensual constante); podría resultar en impactos ambientales de rebote si el tiempo libre se utiliza en formas que consumen muchos recursos; podría aumentar el desempleo si el aumento de los costos laborales alienta a las empresas a adoptar estrategias de ahorro de mano de obra |
Servicios básicos universales | Acceso garantizado a la atención sanitaria, la educación, la vivienda, el transporte, la alimentación y los servicios de cuidado para todos, sin tener que pagar por ellos (o sólo en parte). | Garantiza condiciones mínimas para una vida digna independientemente de las fluctuaciones de la producción agregada; reduce la pobreza; redistribuye el acceso a los servicios; reduce las desigualdades | El acceso a algunos servicios (por ejemplo, alimentos y vivienda) puede requerir una prueba de medios, lo que puede crear estigma y podría crear incentivos para que las personas permanezcan en una situación de inseguridad para conservar el acceso a estos servicios. |
Garantía de empleo | A todos los residentes se les garantiza el acceso a la formación y al empleo en obras públicas esenciales. | Elimina el desempleo involuntario; reduce la pobreza y la exclusión; puede utilizarse para dirigir la mano de obra hacia actividades social y ambientalmente beneficiosas; puede utilizarse para establecer buenos estándares laborales y salarios en toda la economía | La propiedad pública limitada de los medios de producción restringe la posibilidad de reorientar la economía a través de obras públicas; en algunos países, el Estado podría no tener suficiente legitimidad para reestructurar la economía y podría ser impopular trabajar para el Estado; los salarios más altos podrían impulsar estrategias de ahorro de mano de obra por parte del capital; los salarios más altos podrían estimular un mayor crecimiento |
Ingreso máximo | Un ingreso total máximo permisible o una diferencia salarial máxima dentro de una organización o de la sociedad en su conjunto | Limita las desigualdades; reduce el exceso de poder adquisitivo de los ricos; reduce la producción y el consumo innecesarios; reduce los impactos ecológicos | Evasión fiscal; emigración de profesionales bien remunerados |
Impuesto sobre el patrimonio | Impuesto progresivo anual sobre las tenencias de activos por encima de un determinado umbral | Reduce las desigualdades; distribuye la riqueza de manera más equitativa; puede utilizarse para financiar políticas sociales y ecológicas | Evasión fiscal; fuga de riqueza y de capitales |
Dinero público | Creación de dinero por parte del Estado para gastar en iniciativas sociales y ambientales; la política crediticia y los impuestos se utilizan para reducir el exceso de demanda y controlar la inflación. | Aumenta las posibilidades fiscales; facilita dinero libre de deuda que no requiere crecimiento para ser devuelto | El poder puede utilizarse indebidamente para financiar proyectos perjudiciales para la sociedad y el medio ambiente; podría ser políticamente difícil imponer impuestos al dinero que se encuentra en circulación para reducir la inflación. |
Reemplazando el PIB | Reemplazar el PIB por indicadores de bienestar y sostenibilidad | Elimina el papel distorsionador del PIB, que es una mala medida del bienestar; orienta la política hacia objetivos de bienestar y sostenibilidad | Ausencia de una comunidad epistémica poderosa que respalde indicadores alternativos; la contabilidad del PIB está arraigada en las estructuras institucionales |
Topar y adaptar | Limitar y eliminar gradualmente los combustibles fósiles, racionando el uso de combustibles fósiles por país | Reducción directa de emisiones; distribución equitativa de la mitigación | Seguimiento y aplicación; es poco probable que se alcance un acuerdo internacional más vinculante |
Nuevo Pacto Verde | Programa de inversión pública del orden del 5% del PIB para lograr una transición climática justa, acompañado de políticas sociales | Movilización rápida de recursos para la mitigación del cambio climático, la justicia social y la reducción de las desigualdades | Costo y presión para que el crecimiento rinda frutos; injusticia ambiental contra las regiones de donde se extraen las materias primas |
Impuestos o dividendos sobre el carbono | Impuesto al carbono (incluido el de los bienes importados) y devolución de los ingresos como dividendo universal | Incentiva el abandono de actividades intensivas en carbono; evita consecuencias distributivas y conflictos | Debe ser muy alto para tener un efecto real; pocas posibilidades de sustitución para muchas actividades intensivas en carbono; ha perdido impulso político |
Tabla 1: políticas orientadas al poscrecimiento. Resumen de los principales argumentos esgrimidos por los defensores de estas políticas, junto con sus críticas más pertinentes. Los defensores han defendido las propuestas frente a dichas críticas; nosotros consideramos que estos debates están abiertos y marcan fronteras para nuevas investigaciones.
La investigación poscrecimiento aborda la dinámica de la desigualdad, el bienestar social y el bienestar humano en un mundo que busca la prosperidad sin crecimiento económico. Un aspecto central de esta investigación es la cuestión de cómo evoluciona la desigualdad en ausencia de crecimiento, que está particularmente influenciada por la tesis de Thomas Piketty. Piketty sostiene que cuando el crecimiento del PIB se queda atrás de la tasa real de retorno al capital (históricamente alrededor del 5%) los tenedores de riqueza acumulan una mayor porción del ingreso nacional, lo que aumenta la desigualdad. Los datos de Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido muestran un aumento de las disparidades en materia de riqueza e ingresos desde la década de 1980, pero las variaciones reflejan políticas y contextos institucionales específicos de cada país. Cabe destacar que la desigualdad aumentó después de los años 1980 a pesar del crecimiento económico, y la reducción de la desigualdad durante el siglo XX fue en gran medida un subproducto de las guerras y la destrucción de riqueza que causaron, junto con las políticas redistributivas de posguerra.
Dependencias del crecimiento
En un entorno de bajo crecimiento o crecimiento cero, las políticas que reducen los rendimientos del capital (como los impuestos a la riqueza o la promoción de la propiedad de los trabajadores) pueden ayudar a frenar la desigualdad. Además, un cambio hacia industrias con uso intensivo de mano de obra, como la atención médica y la educación, podría evitar una mayor concentración del ingreso. Los sindicatos fuertes también desempeñan un papel importante en la reducción de las desigualdades, independientemente de las tasas de crecimiento. Más allá de la política económica, la investigación poscrecimiento se ha ampliado a estudios cualitativos que imaginan una sociedad poscrecimiento en diferentes esferas de la vida, incluida la innovación, la planificación urbana y el ocio, proponiendo nuevos arreglos culturales, sociales y políticos que podrían permitir la prosperidad sin crecimiento.
Estancamiento y límites económicos del crecimiento
Una cuestión crítica en la economía poscrecimiento es reducir las dependencias del crecimiento que caracterizan a los sistemas actuales, en particular en relación con el bienestar y los servicios sociales. En el marco de los actuales acuerdos económicos, el crecimiento suele considerarse necesario para mantener el empleo, reducir la desigualdad y financiar servicios públicos como las pensiones y la atención sanitaria. Sin embargo, existe un creciente interés en cómo sostener estos sistemas sin un crecimiento económico continuo. Los académicos han propuesto analizar escenarios de estancamiento a largo plazo, como la experiencia económica de Japón, o deconstruir la dependencia del crecimiento en sectores específicos del bienestar. Por ejemplo, en el sector de la asistencia social del Reino Unido, la privatización y la financiarización han creado un imperativo de crecimiento, ya que el aumento de los costos y el envejecimiento de la población requieren una expansión económica continua. Sin embargo, también se están explorando métodos alternativos para financiar los servicios sociales, como las finanzas públicas y la regulación del crédito.
Además de estas preocupaciones económicas, persisten los debates sobre si las economías capitalistas tienen imperativos de crecimiento inherentes, como las presiones para acumular capital debido a la innovación tecnológica, o el papel de la deuda y los intereses en el impulso del crecimiento. Los estudios históricos muestran que las economías con un crecimiento lento o nulo a menudo han tenido problemas con la deuda con intereses, y en algunos casos se han propuesto soluciones como la cancelación de la deuda o la prohibición del interés compuesto. Si bien las políticas poscrecimiento se están volviendo más sólidas, la viabilidad política de tales transiciones sigue siendo un desafío importante. Los investigadores han examinado las fuerzas políticas que sustentan las políticas orientadas al crecimiento, con especial atención a cómo se afianzó la hegemonía política del crecimiento del PIB. Históricamente, el crecimiento del PIB se convirtió en un objetivo político central durante la Gran Depresión y el período de posguerra, y su papel se consolidó Durante la Guerra Fría, el crecimiento del PIB se ha convertido en un objetivo natural e incuestionable, necesario para la estabilidad política y la mitigación de los conflictos distributivos. Sin embargo, los académicos sostienen que poner fin al crecimiento puede socavar la legitimidad y la estabilidad de las democracias liberales; algunos sugieren que el cambio hacia el poscrecimiento podría conducir al autoritarismo, mientras que otros proponen que podría abrir caminos hacia formas más directas de democracia.
A pesar de estos desafíos políticos, existe un creciente apoyo a las ideas poscrecimiento, particularmente en Europa. Las encuestas muestran que la mayoría de los europeos están abiertos al poscrecimiento, y muchos científicos, en particular los expertos en clima, son agnósticos o partidarios del decrecimiento. Además, existe una fuerte corriente de pensamiento poscrecimiento entre los políticos de izquierda y verdes del Parlamento Europeo. Sin embargo, el discurso político en torno al crecimiento sigue sin responder a este cambio, en gran medida debido a la posición arraigada del crecimiento como medio para resolver los conflictos distributivos. Sin embargo, replantear el crecimiento como una fuente de resiliencia limitada y brindar soluciones específicas para garantizar la estabilidad podría hacer que las políticas poscrecimiento sean más viables políticamente.
A nivel internacional, se presta poca atención a los riesgos geopolíticos asociados con los escenarios poscrecimiento, como la fuga de capitales o la disminución del poder geopolítico. Sin embargo, conceptos como los “clubes poscrecimiento”, similares a los clubes climáticos, pueden brindar un marco para que los países cooperen en políticas poscrecimiento, potencialmente imponiendo sanciones a los no participantes. Ejemplos de esa colaboración incluyen la asociación de Gobiernos de Economía del Bienestar, que incluye a naciones como Escocia, Islandia y Nueva Zelanda, y el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, que promueve la reducción de la escala de la industria de los combustibles fósiles.
Vivir bien dentro de los límites
En términos de uso de recursos y bienestar humano, la investigación poscrecimiento explora si el bienestar humano se puede lograr con niveles más bajos de consumo de recursos que los típicos de los países de altos ingresos en la actualidad, y si esto puede ayudar a la humanidad a mantenerse dentro de los límites planetarios. La investigación muestra una variación considerable en los niveles de uso de recursos y emisiones de carbono necesarios para lograr buenos resultados sociales. Varios países de ingresos medios logran alcanzar resultados sociales iguales o superiores a los de las naciones de ingresos altos, pero no hay ningún país que alcance sus objetivos sociales sin exceder los límites planetarios que le corresponden. Los países de ingresos altos, si bien logran altos niveles de bienestar, superan considerablemente los límites que les corresponden.

Fig. 2 Número de umbrales sociales alcanzados frente al número de límites biofísicos transgredidos para 92 países en 2015, a escala del PIB per cápita. Lo ideal sería que los países se situaran en la esquina superior izquierda, donde actualmente no se encuentra ningún país. En la actualidad, los países de renta alta alcanzan objetivos sociales, pero a costa de traspasar los límites planetarios. Los datos sociales y biofísicos proceden de Fanning et al179 y los datos del PIB per cápita (medidos en USD de 2015) proceden del Banco Mundial.19 Los 11 umbrales sociales son la satisfacción vital, la esperanza de vida, la nutrición, la sanidad, la pobreza de ingresos, el acceso a la energía, la educación secundaria, el apoyo social, la calidad democrática, la igualdad y el empleo. Los seis límites biofísicos corresponden a las emisiones de CO2, fósforo, nitrógeno, cambio del uso de la tierra, huella ecológica y huella material. PIB=producto interior bruto.
Esto plantea un enigma: si bien las naciones de ingresos altos disfrutan de altos niveles de bienestar humano, lo hacen a expensas de la sostenibilidad planetaria. Los modelos sugieren que es posible lograr estándares de vida decentes para todos dentro de los límites planetarios, pero esto deja poco margen para el exceso o la desigualdad. La investigación se centra cada vez más en sistemas alternativos de provisión, tanto físicos (infraestructura y tecnología) como sociales (mercados, gobierno y cultura), que podrían alterar radicalmente la relación entre el uso de los recursos y el bienestar. Aumentar los factores de provisión beneficiosos, como los servicios públicos y la igualdad de ingresos, al tiempo que se reduce la dependencia del crecimiento económico, podría permitir satisfacer las necesidades humanas con niveles mucho más bajos de uso de energía. De hecho, muchos países de ingresos bajos que implementan sistemas de provisión pública eficaces logran mejores resultados de salud que las economías más ricas que no lo hacen. Además, los modelos de crecimiento sugieren que las necesidades energéticas globales de 10 mil millones de personas podrían satisfacerse con el objetivo climático de 1,5 °C, y los escenarios de transformación industrial indican que es posible lograr reducciones significativas en el uso de materiales, el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Dinámicas Norte-Sur en un contexto poscrecimiento
En conclusión, la investigación sobre el poscrecimiento presenta una visión compleja pero prometedora de un futuro en el que la prosperidad está desvinculada del crecimiento económico. Si bien los desafíos políticos y económicos son significativos, existe un creciente apoyo a las políticas que pueden ayudar a las sociedades a realizar la transición hacia sistemas más sostenibles y equitativos, asegurando el bienestar humano dentro de los límites del planeta.
La literatura sobre el poscrecimiento enfatiza la necesidad de que los países de bajos ingresos logren resultados sociales comparables a los de las naciones de altos ingresos, sin necesariamente seguir el mismo modelo orientado al crecimiento. La cuestión central es la relación global entre el uso de los recursos y el desarrollo, especialmente entre los países de altos ingresos (el Norte Global) y los países de bajos ingresos (el Sur Global). Las naciones de altos ingresos suelen depender de una apropiación sustancial de materiales, energía, tierra y mano de obra del Sur Global a través del comercio, un proceso que muchos académicos, como los economistas ecológicos y los teóricos del sistema mundial, sostienen que es explotador. Este intercambio desigual deprime los salarios y los precios de los recursos en el Sur Global, al tiempo que agota sus capacidades productivas, que de otro modo podrían utilizarse para el desarrollo local y la satisfacción de las necesidades internas. Si estas dinámicas son correctas, las estrategias de poscrecimiento en los países de altos ingresos podrían beneficiar al Sur Global al reducir la extracción injusta de recursos.
Sin embargo, la transición a un modelo de poscrecimiento en los países de altos ingresos podría tener consecuencias negativas para las naciones de bajos ingresos, ya que muchas dependen de las exportaciones a los mercados de altos ingresos para el empleo y el pago de la deuda. Sin intervenciones políticas cuidadosas, la reducción de la demanda en los países de altos ingresos podría perjudicar a las economías del Sur Global. Para mitigar estos riesgos, las teorías sobre la soberanía monetaria y la política industrial sugieren que los países de bajos ingresos podrían reducir la dependencia de la moneda extranjera y centrarse en la producción alineada con las necesidades humanas y el desarrollo nacional.
Además de estas preocupaciones macroeconómicas, la literatura sobre posdesarrollo que surge del Sur Global sostiene que el crecimiento no debe perseguirse como un fin en sí mismo. En cambio, los países deben priorizar los resultados sociales y seguir modelos de desarrollo y bienestar adaptados a las necesidades locales, en lugar de los modelos de crecimiento universal que a menudo impone el Norte Global. Este conjunto de trabajos se basa en experiencias de países como India, Bután y otros, donde las ideas críticas sobre el crecimiento han estado presentes durante mucho tiempo.
Lecciones aprendidas y lagunas en los conocimientos
En un momento en que el mundo se enfrenta a una desaceleración del crecimiento y a una escalada de las crisis ecológicas, la investigación del poscrecimiento se ha vuelto crucial para ofrecer perspectivas sobre cómo las sociedades podrían navegar este futuro inestable. Han surgido nuevos modelos macroeconómicos ecológicos nacionales que ayudan a explorar la estabilidad y el bienestar sin crecimiento. Estos modelos sugieren que los países de altos ingresos pueden alcanzar objetivos sociales y ambientales dentro de un marco de poscrecimiento. Sin embargo, se necesitan mejoras en cuatro áreas clave: ampliar los indicadores ambientales y de bienestar, ajustar los modelos a contextos económicos no occidentales, mejorar la integración del comercio internacional y las relaciones financieras en los modelos nacionales y extender estos modelos a los escenarios de la economía climática global para mejorar las estrategias de mitigación poscrecimiento para el IPCC.
Además, se han acumulado evidencias sobre políticas que podrían respaldar el bienestar sin crecimiento, como el acceso universal a servicios esenciales, reducciones del tiempo de trabajo e impuestos progresivos sobre el carbono y la riqueza.
La investigación sobre la dependencia del crecimiento ha identificado factores institucionales que vinculan la estabilidad con el crecimiento y ha señalado alternativas que podrían romper estas dependencias. Si bien ningún país ha adoptado aún plenamente una agenda de poscrecimiento, los experimentos a pequeña escala, como los ensayos de renta básica y las reducciones del tiempo de trabajo, ofrecen valiosas perspectivas sobre cómo podrían funcionar en la práctica las políticas de poscrecimiento.
Además, la investigación-acción participativa y los enfoques de las partes interesadas, como los laboratorios de acción de la economía del donut, están explorando cómo las comunidades pueden desarrollar estrategias de poscrecimiento para sus ciudades. Todavía hay una brecha en la comprensión de las políticas apropiadas para el Sur Global y en la forma de abordar los acuerdos institucionales globales necesarios para poner fin al intercambio desigual entre el Norte y el Sur Global.
Por último, la política está surgiendo como una importante frontera en la investigación sobre poscrecimiento. Si bien la comprensión científica de los posibles caminos y políticas está avanzando, las dimensiones políticas de las transiciones de poscrecimiento son menos comprendidas. Existe una brecha particular en la comprensión de las implicaciones geopolíticas de las transiciones de poscrecimiento y cómo la gobernanza internacional podría influir en el potencial de desarrollo soberano en el Sur Global. El creciente interés científico en estas cuestiones, apoyado por organizaciones como el IPCC y la Comisión Europea, sugiere que la investigación post-crecimiento seguirá evolucionando, incorporando conocimientos de diversas disciplinas y ofreciendo valiosas contribuciones para lograr un alto bienestar dentro de los límites planetarios.