Artículo publicado originalmente en POLITICO el 12 de febrero de 2025 en inglés
Zia Weise
BRUSELAS – El calentamiento global representa una amenaza existencial para la Unión Europea, según un informe histórico del gobierno alemán.
El Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND) se ha unido a investigadores y al Ministerio de Asuntos Exteriores para elaborar una evaluación pionera sobre los peligros que el cambio climático plantea para la seguridad alemana y europea en los próximos 15 años.
El informe, publicado el miércoles (Evaluación nacional interdisciplinar de los riesgos climáticos), muestra que los efectos desestabilizadores del cambio climático provocarán un aumento de las migraciones y de los precios de los alimentos, amenazando con trastornos económicos y políticos en Europa. Los autores también advierten de que el impacto desigual del aumento de las temperaturas en la UE -los países del sur se verán más afectados que otros- amenaza con desintegrar el bloque.
«Los Estados miembros del sur de la UE, en particular, no sólo sufrirán graves pérdidas económicas debido a los efectos del clima, sino que también sentirán las consecuencias de la inestabilidad política en su vecindad geográfica», se lee en el informe.
«Las tensiones derivadas de la desigual distribución de las cargas podrían debilitar la cohesión dentro de la UE, así como su capacidad de actuación y su viabilidad futura», añade.
La llamada Evaluación Nacional Interdisciplinaria de Riesgos Climáticos -elaborada por el BND, la Universidad Bundeswehr de Múnich, el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y el grupo de reflexión adelphi- tiene un amplio alcance y aborda los efectos del cambio climático en la seguridad alimentaria, la migración, la prosperidad económica, los conflictos mundiales, las tensiones comerciales, el extremismo, la movilidad militar y otros.
«Esta publicación lo explica todo: Cualquiera que piense en la seguridad debe pensar también en el clima», escribe la Ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, en el prólogo del informe. «Cada décima de grado menos en el calentamiento global hace nuestras vidas más seguras».
El jefe del BND, Bruno Kahl, describió el cambio climático como «una de las cinco principales amenazas a las que se enfrenta nuestro país», enumerando las otras como la agresión rusa, las ambiciones geopolíticas de China, las ciberamenazas y el terrorismo internacional.
Catástrofes y defensa
La amenaza más directa para la seguridad europea procede del aumento de las catástrofes y el calor extremo en casa. A medida que aumentan las temperaturas globales, también lo hacen la frecuencia, la gravedad y la intensidad de las lluvias extremas que provocan inundaciones, las olas de calor mortales, las sequías que destruyen cosechas y las condiciones que permiten que los incendios forestales se propaguen con facilidad.
Esto seguirá siendo así en las próximas décadas, incluso si el mundo reduce drásticamente las emisiones que calientan el planeta.
Los autores también señalan que, una vez que el calentamiento global supere los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, existe un riesgo creciente de alcanzar los llamados puntos de inflexión que conducen a cambios irreversibles y bruscos, como el colapso de las corrientes del océano Atlántico que enfriarían Europa de forma significativa.
Por el momento, las políticas actuales sitúan al mundo en la senda de los 2,7 grados centígrados de calentamiento, y las emisiones siguen aumentando.
Las catástrofes climáticas no sólo representan una amenaza creciente para la vida de los europeos, sino que también conllevan un elevado coste de reconstrucción y pérdidas económicas.
Esto «reducirá el potencial de inversión en resiliencia y seguridad nacional y europea», señala el informe.
La sequía, por ejemplo, ya está afectando duramente a los agricultores, al tiempo que obliga a cerrar centrales eléctricas cuando escasea el agua de refrigeración. Pero el bajo nivel de los ríos en Europa también ha restringido el transporte, con «repercusiones en las cadenas de suministro económica y militarmente relevantes», advierten los autores.
Y hablando del ejército, «el personal, las infraestructuras y los equipos estarán expuestos a condiciones climáticas más extremas en el futuro», señala el informe. «Los buques, aviones y vehículos de combate que se planifican y construyen hoy operarán en las condiciones climáticas de 2040».
El informe también advierte de que las políticas ecológicas provocarán tensiones, señalando que la tarificación del carbono -la columna vertebral de los esfuerzos climáticos de la UE- afecta de forma desproporcionada a los hogares más pobres.
«En Alemania y Europa, el coste de la descarbonización y su (percibida) injusta distribución (…) proporcionan espacio para el populismo, el extremismo de derechas e izquierdas y las campañas de desinformación», advierten los autores, que piden a los gobiernos europeos que garanticen que los esfuerzos climáticos son “socialmente responsables”.
Riesgos en cascada
A pesar de los riesgos para la unidad europea, el continente está mejor equipado para afrontar las consecuencias que otros países más pobres. Pero el impacto en otros lugares tendrá efectos en cadena para la seguridad europea.
Las malas cosechas y las sequías, así como otras catástrofes que arruinan las cosechas, provocarán que más personas pasen hambre en todo el mundo, exacerbando los conflictos y los desplazamientos, al tiempo que harán subir los precios de los alimentos en Europa. Según el informe, la creciente escasez de agua también puede provocar conflictos dentro de los países y entre ellos.
Los conflictos amenazan las cadenas de suministro mundiales y aumentan las peticiones de ayuda europea, lo que supone una mayor presión sobre el erario público y la economía, que «puede provocar tensiones a nivel político interno» dentro de la UE, escriben los autores.
E inevitablemente, el cambio climático también expulsará a la gente de sus hogares, ya que el calor y la humedad extremos empujan a las personas a buscar climas más templados.
«Entre ellos, Alemania y otras partes de la Unión Europea», señala el informe.
Las consecuencias del cambio climático «están agravando los conflictos por unos recursos cada vez más escasos, que desestabilizan Estados y sociedades y obligan a innumerables personas a abandonar sus hogares. También están teniendo un impacto cada vez mayor sobre nosotros en Europa», dijo Baerbock.
«Esto convierte a esta crisis en el mayor reto de seguridad de nuestro tiempo».
Artículo publicado originalmente en POLITICO el 12 de febrero de 2025 en inglés