10.05.2025

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El acceso a la tierra para productores agroecológicos

Resumen del Informe "El acceso a la tierra para productores agroecológicos"

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El estudio se centra en las experiencias de los bancos de tierras en diversas poblaciones de Cataluña, con el objetivo principal de explorar las experiencias, necesidades y propuestas para mejorar el acceso a la tierra de los productores agroecológicos en el municipio de Cardedeu. La investigación se desarrolla a través de una metodología cualitativa que abarca tres etapas: exploración, trabajo de campo y análisis de resultados, con el fin de generar propuestas para el acceso a la tierra en Cardedeu.

Metodología

El estudio se organiza en tres etapas fundamentales. La investigación exploratoria se lleva a cabo mediante entrevistas con agricultores, propietarios de fincas y técnicos de desarrollo local. Esta fase busca situarse en el contexto local, entendiendo la tradición agrícola, el mercado de tierras y los problemas de acceso. También se recurre a una consulta bibliográfica sobre el tema a nivel nacional y europeo. La segunda etapa, el trabajo de campo, se enfoca en entrevistas en profundidad a técnicos de bancos de tierras y productores agroecológicos. El análisis de resultados permite comparar las experiencias de los dos grupos de entrevistados, buscando temas comunes y generando propuestas para mejorar el acceso a la tierra en Cardedeu.

Resultados del estudio

El estudio realizado aborda la problemática del acceso a la tierra para los agricultores agroecológicos en Cataluña, con un enfoque particular en los bancos de tierras y las experiencias de los campesinos que practican la agricultura ecológica. A continuación, se detallan los hallazgos principales.

1. Bancos de tierras

Los bancos de tierras en Cataluña surgieron como una solución innovadora para enfrentar problemas como el abandono de tierras, el riesgo de incendios forestales, el relevo generacional en la agricultura y el despoblamiento rural. Se estructuran como servicios municipales o comarcales que buscan poner en uso tierras en desuso, facilitando el arrendamiento de terrenos agrícolas entre propietarios e inquilinos. Sin embargo, la mayoría de los bancos de tierras tienen un éxito limitado. Aunque se han logrado algunos contratos, la mayoría de las veces se ha trabajado bajo presión, exigiendo a los propietarios limpiar sus terrenos para evitar multas o sanciones. Además, la cantidad de contratos firmados es baja y muchos de estos acuerdos son informales.

Los bancos de tierras en Cataluña varían en términos de escala y ubicación, y se dividen en municipios y comarcas. A pesar de las diferencias en su estructura, todos tienen en común su objetivo de abordar problemas como el abandono de tierras, el relevo generacional y el despoblamiento rural. Los bancos de tierras se conceptualizan como una herramienta innovadora que permite poner tierras abandonadas en uso, aunque en muchos casos los resultados obtenidos no son significativos. En la mayoría de los casos, los contratos de uso agrario son escasos, y cuando existen, suelen ser el resultado de presionar a los propietarios para limpiar sus tierras. Existen diferencias en la formalización de los contratos, ya que algunos bancos no participan en su redacción, lo que limita la estabilidad de los acuerdos a largo plazo.

Una de las mayores dificultades de los técnicos de los bancos de tierras es convencer a los propietarios de que ofrezcan sus tierras. La falta de incentivos fiscales o económicos limita la participación de los propietarios. Además, los técnicos destacan que la confianza en estos bancos se construye con el tiempo, lo que significa que el proceso de establecimiento puede llevar varios años. Por otro lado, también es complicado encontrar campesinos profesionales que se inscriban en los bancos de tierras debido a la costumbre local de realizar acuerdos verbales.

2. Agricultores agroecológicos

Los agricultores agroecológicos entrevistados en el estudio son en su mayoría personas jóvenes (de entre 30 y 45 años) que han accedido a la tierra a través de contactos familiares o conocidos. Todos ellos cultivan bajo principios ecológicos, y la mayoría tiene la certificación del CCPAE (Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica). Estos agricultores se enfrentan a grandes dificultades para acceder a tierras sin vínculos previos con el sector, ya que el acceso a la tierra depende en gran medida de las redes sociales y los contactos dentro del ámbito agrario. Los agricultores destacan que, sin estos contactos, el acceso a la tierra es casi imposible. La competencia con los campesinos tradicionales, que operan bajo formas más convencionales de producción, también es un obstáculo, ya que muchos propietarios prefieren arrendar sus tierras a quienes siguen métodos tradicionales y menos exigentes.

Otro desafío señalado por los agricultores agroecológicos es la costumbre local de realizar contratos verbales, lo cual genera desconfianza cuando se solicita un contrato escrito, necesario para obtener la certificación ecológica. A pesar de la necesidad de contratos escritos, muchos propietarios se resisten a formalizar acuerdos debido a la desconfianza hacia las nuevas prácticas agrícolas. Además, los precios del alquiler de tierras varían considerablemente, con algunos propietarios exigiendo tarifas elevadas que no son viables para los agricultores, especialmente aquellos que comienzan su actividad. En algunos casos, los propietarios ofrecen precios más bajos pero no están dispuestos a modificar nada en cuanto a la gestión de la tierra.

3. El potencial de los terrenos abandonados

Aunque la ley y algunos bancos de tierras promueven la recuperación de terrenos abandonados, en el Vallès apenas existen tierras disponibles para ser recuperadas. La mayoría de los terrenos abandonados no son viables debido a su mala calidad o falta de infraestructura. No obstante, algunos agricultores mencionan que el hecho de no sembrar ciertos campos durante un tiempo ha generado interés en otros agricultores locales, lo que demuestra que el mercado de tierras, aunque limitado, es dinámico.

4. Propuestas para mejorar el acceso a la tierra

Los entrevistados coinciden en que el acceso a la tierra debe mejorar a varios niveles. Muchos sugieren que el nuevo campesinado debe organizarse a través de colectivos como sindicatos de agricultores para presionar por un cambio cultural y social en las prácticas de arrendamiento de tierras. A pesar de que algunos productores están organizados en cooperativas para comercializar productos, pocos ven en estas plataformas una herramienta para influir en el acceso a la tierra.

Por otro lado, algunos de los agricultores más experimentados creen que debe ser la administración pública quien asuma un papel más activo en la resolución del problema, especialmente en relación con el relevo generacional y el acceso a la tierra para los nuevos campesinos. Sin embargo, varios productores que han intentado acceder a tierras para expandir su producción expresan frustración y desesperación, al señalar que la falta de tierras amenaza la continuidad de sus actividades.

En conclusión, el estudio resalta que el acceso a la tierra sigue siendo un desafío importante para los productores agroecológicos, especialmente para aquellos que no tienen vínculos previos con el sector. A pesar de las iniciativas de los bancos de tierras, es necesario un cambio profundo tanto en las costumbres locales como en las políticas públicas para garantizar un acceso justo y sostenible a la tierra para los nuevos campesinos en Cataluña.

5. Propuestas para el Ayuntamiento de Cardedeu

El estudio concluye con una serie de propuestas dirigidas al Ayuntamiento de Cardedeu para mejorar el acceso a la tierra en la región. Estas incluyen la compra o permuta de terrenos por parte del municipio para ofrecerlos a campesinos profesionales, la creación de un plan local de espacio agrario que fomente la agricultura ecológica y la recuperación de tierras en desuso con ayudas económicas para su acondicionamiento. Además, se sugiere crear un espacio de encuentro para el campesinado y una exposición sobre la historia de la gestión agraria local, con el fin de sensibilizar a la comunidad y promover el acceso a la tierra de una nueva generación de agricultores.

Conclusiones

El estudio confirma que el acceso a la tierra para los agricultores agroecológicos en Cataluña es una tarea compleja y desafiante. La falta de tierras de calidad, la desconfianza de los propietarios hacia las nuevas formas de agricultura y la competencia con los agricultores tradicionales dificultan que los nuevos campesinos puedan establecerse. Además, los bancos de tierras, aunque son una herramienta útil, no han alcanzado su pleno potencial debido a la escasa participación de los propietarios y la falta de incentivos claros. Las propuestas planteadas sugieren un enfoque integral que involucre tanto a las administraciones locales como a los propios campesinos para encontrar soluciones efectivas al problema del acceso a la tierra y fomentar una agricultura más sostenible.

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