Entrevista a Pau Noy, presidente de la Fundación Movilidad Sostenible i Segura sobre las nuevas medidas para fomentar la movilidad ferroviaria anunciadas por la Comisión Europea y el lanzamiento del informe “Más viajes en tren, menos emisiones”
Suprimir el IVA del billete de tren, doblar el tráfico ferroviario internacional, ticket multimodal o trasladar camiones en ferrocarril. Estas son algunas de las nuevas medidas anunciadas por la Comisión Europea para fomentar la movilidad ferroviaria en los países miembro.
Pero, ¿son lo suficientemente ambiciosas? ¿Cuál es la situación del tren en España? Hablamos sobre ello con Pau Noy, presidente de la Fundación Movilidad Sostenible i Segura, una de las entidades impulsoras de informe “Más viajes en tren, menos emisiones. Bases para doblar la demanda del ferrocarril en España”. Este documento, que ya se ha presentado en Madrid, Barcelona y Zaragoza, ha sido elaborado por catorce organizaciones, entre ellas, Conama y puede descargase aquí.
PREGUNTA: ¿Cómo valoraría las medidas anunciadas por la Comisión Europea?
RESPUESTA: Yo soy optimista porque en esta ocasión se apuntan a cuestiones importantes y podrían suponer avances. Incluyen, por ejemplo, la supresión del IVA en 2022 de los billetes de tren de toda Europa, lo que se debería traducir en una bajada de los precios y en una oferta más atractiva, especialmente, para los viajes a larga distancia. También destaca la puesta en marcha del billete multimodal a nivel europeo para que la compra de tickets sea más sencilla y unificada, como ya se hace con otros medios de transporte como el avión.
Otra de las medidas interesantes es la de doblar las ofertas de trenes nocturnos para 2030 y el desarrollo de una red europea de trenes. Esta última es importante para impulsar una mayor cooperación entre los operadores nacionales, algo que no está ocurriendo de manera eficaz. Así lo evidencian, por ejemplo, la escasa conexión ferroviaria entre España-Francia o España-Portugal. Se deberían dar más incentivos para fomentar la movilidad ferroviaria, ya que hemos visto que el mercado por sí solo no ha sido capaz de resolver.
P.: La Comisión también pretende impulsar el transporte ferroviario de mercancías. ¿De qué manera puede contribuir a una movilidad más sostenible?
R:. En España, cada día cruzan la frontera francesa desde la Junquera más de 10.000 camiones, muchos de ellos, con rutas de más de 1.000 km. Hay tramos en los que ya se ven más camiones que coches y es insostenible. Hay que hablar de forma clara e impulsar las autopistas ferroviarias, es decir, un sistema de transporte de camiones en tren. Esto reduciría tanto las emisiones como el número de vehículos en las carreteras españolas. Medidas así ya se utilizan para cruzar Suiza entre Friburgo y Milán, por ejemplo, pero puede realizarse en muchos lugares. En España tenemos mucho espacio para esto, ya que la construcción de la alta velocidad ha dejado kilómetros de vías regionales prácticamente vacíos. Podrían transformarse y aprovecharse para este tipo de transporte. La movilidad ferroviaria necesita incentivos y un impulso decidido de gobiernos, operadores y ciudadanía.
P.: En España, ¿qué tramos ferroviarios o corredores deberían potenciarse?
R.: Actualmente, se habla mucho de la ampliación del Corredor Mediterráneo hasta Almería, pero yo pondría más el foco en un corredor ferroviario cantábrico que conecte Ferrol, Oviedo, Santander, Bilbao y San Sebastián. Para ello, se podría utilizas las actuales vías de FEVE y transformarlas para conseguir una circulación de hasta 140 km/h. Sería una construcción de menos envergadura que el AVE debido a la complejidad orográfica, pero multiplicaría la velocidad y conexión entre estas zonas.
P.: ¿Por qué considera que no se apuesta por este tipo de infraestructuras?
R.: El ferrocarril está fuera de la agenda pública en España. No solo se no se ha impulsado lo suficiente este tipo de movilidad en los últimos 50 años, sino que se van cerrando importantes vías ferroviarias. Recientemente, se ha acordado la clausura de líneas históricas como la de Aranjuez, Cuenca y Utiel. Tiene más de 230 km y en el futuro la echaremos a faltar, sin duda. Otro ejemplo de la falta de compromiso es que el anuncio se ha hecho, precisamente, durante el Año Europeo del Ferrocarril. Es cierto que hay corredores potentes desde Madrid, Barcelona, Sevilla, pero en otros muchos puntos es inexistente. Necesitamos compromiso político y apoyo ciudadano. Si no, no vamos a conseguir reducir las emisiones de los transportes antes de 2030, como se ha planteado.
P.: En el informe “Más viajes en tren, menos emisiones”, se recogen algunas de las iniciativas de la Comisión Europea. ¿Qué otras propuestas destacaría?
R.: En el documento hay muchas propuestas interesantes. Una de ellas, por ejemplo, es que se debería marcar un mínimo servicio en cualquier estación de la red de Renfe en España de 4 viajes diarios por sentido. Para ello, se ha tomado como estándar mínimo de servicio en una línea regional de baja demanda como es la Pobla de Segur de FGC. También se debería mejorar las instalaciones, los horarios o abaratar los billetes para hacer más atractiva esta modalidad a los viajeros.
Pau Noy: “La movilidad ferroviaria necesita incentivos y un impulso decidido de los gobiernos, los operadores y la ciudadanía”