¿Pero es un eslogan “de moda” lo que necesitamos ahora?
El lema hace referencia a triplicar la capacidad instalada global de energía renovable para 2030 (3xER), y duplicar el ritmo de mejora de la eficiencia energética (2XEE) (medida como la intensidad energética de la economía: IE).
Tanto la Agencia Internacional de Energía (AIE) como la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) están a todo trapo en ello: la AIE en su WEO2023 y sus blogs, e IRENA lanzó un informe al respecto a finales de octubre junto con la Alianza Global de Renovables y la COP28 de los Emiratos Árabes Unidos.
Siempre es bueno aumentar la capacidad renovable y la eficiencia energética. Pero, ¿están estos llamamientos alineados con la ambición requerida? Y sobre todo: ¿esta simplificación descontextualizada no está facilitando que sigamos descuidando abordar cuestiones y desafíos estructurales?
En primer lugar, debemos dejar claro que lograr el eslogan es bastante factible, como señala acertadamente la AIE: repetir la tasa de crecimiento de la energía renovable observada durante la última década lograría el 3xRE, y la configuración política actual nos acercaría bastante a ello (el escenario APS de IEA llega a 2.7xRE, e incluso el STEPS llega a 2.4xRE); Con respecto a 2xEE, más del 90% de los 150 países analizados por la AIE han alcanzado estas tasas de mejora de la IE durante la última década. Por lo tanto, es fácil que se llegue a un acuerdo sobre el lema y todos salgan del #COP28 con la sensación de haber solucionado los desafíos actuales con la conveniencia de no tener que discutir y abordar obstáculos y brechas estructurales: ¡Bravo, una COP más!
Pero contextualicemos lo que significa este mantra/eslogan: bajo la ambición de la vía tecno-conductual del ‘triple arriba, doble abajo’ se presenta un gráfico con el crecimiento económico per cápita y la tasa de mitigación de emisiones como ejes. También se incluyen las tasas de mitigación necesarias para cumplir con los presupuestos de carbono restantes para diferentes objetivos y las probabilidades de calentamiento global.
Si se mantiene la tasa de crecimiento económico actualmente pronosticada (actividad económica BAU en el gráfico) (como lo asumen tanto la AIE como la IRENA), la tasa de mitigación asociada a la vía de ‘triple arriba, doble abajo’ proporcionaría solo el 67% de probabilidad de llegar a los 2ºC de calentamiento global, quedando muy lejos de las tasas de mitigación necesarias para los 1,5ºC. Para estabilizar el calentamiento global a 1,5°C mientras se sigue el camino de ‘triple hacia arriba, duplicar hacia abajo’ se necesitaría un DECRECIMIENTO significativo de la actividad económica global per cápita agregada (-9,6% para un 50% de probabilidad de 1,5C y -61,4% para un 67 % de probabilidad !!!). Hacer decrecer la economía global a estas altas tasas es un ENORME desafío socioeconómico (¡no tenemos ni idea de cómo hacerlo!), pero todavía no se habla en absoluto de esto en la COP28.
Incrementar la ambición de la vía tecno-conductual más allá del mantra de “triplicar hacia arriba, duplicar hacia abajo” ayudaría a aliviar la necesidad de una contracción económica, pero en este momento realmente no la evitaría. Así que será mejor que empecemos a abordar los desafíos estructurales fundamentales. ¡Ya no es tiempo de una autocomplacencia vacía adicional!
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