La emergencia climática no está prevista en nuestros planes futuros de movilidad

Las contradicciones en las que nuestra sociedad y nuestros gobiernos van a caer si no priorizamos lo importante además de urgente por delante de todo lo demás

La emergencia climática nos sitúa en tiempo de descuento. La preocupación por su impacto se nota en amplios sectores de la sociedad. Numerosas ciudades y regiones se han comprometido ya a hacerle frente pero no somos pocos los escépticos que dudamos de la efectividad de muchas de las medidas que los gobiernos vayan a tomar. Pondré solo algunos ejemplos cercanos para visualizar el porqué de nuestro escepticismo:

El Ayuntamiento de BCN, que tiene una flamante hoja de ruta para la emergencia climática, no ha sido capaz de detener la ampliación del aeropuerto de El Prat a pesar de que el sentido común nos dice que si la descarbonización es urgente, el primer paso a dar es congelar cualquier ampliación de las infraestructuras que aumentan las emisiones. En vez de tomar una decisión incómoda, el Ayuntamiento ha optado por requerir un análisis del impacto ambiental del entorno más cercano, como si su impacto sobre el medio ambiente se redujese únicamente al ámbito local. Como no estamos en Gran Bretaña, tampoco confiamos en que nuestros jueces vayan a reaccionar como lo hicieron en Londres declarando ilegal la ampliación del aeropuerto de Heathrow porqué incumpliría el acuerdo de Paris.

En el capítulo de inversiones previstas por distintas administraciones: (Generalitat, diversos ayuntamientos) se encuentran ampliaciones de puertos, carreteras, carriles y autovías, nuevas áreas de negocios relacionados con el motor en el Circuito de F1 de Montmeló y otras tantas inversiones estrechamente ligadas al mal negocio de los combustibles fósiles.

La Generalitat de Catalunya acaba de poner en exposición pública el Plan Específico de Movilidat del Vallés, zona donde reside un 25% de la población del área metropolitana de BCN. El objetivo explícito de este plan es ofrecer un sistema de transporte colectivo competitivo con respecto al coche privado. El Plan prevee que en 5 años se logre una reducción del tránsito viario en un 8-10% y una reducción de las emisiones de CO2 en un 9%. Estas estimaciones podrían levantar los ánimos a cualquiera, ya que prioriza la movilidad sostenible, si no fuera porqué la emergencia climática requiere una reducción del 7,5% anual de emisiones de CO2 hasta el 2030. La reducción del 9% en 5 años se queda muy alejada de lo que se requiere para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Es cierto que estos objetivos deben conseguirse conjuntamente con el resto de sectores económicos pero no olvidemos que el transporte por carretera no es un sector menor. Él solo es el responsable del 30% de las emisiones totales. El transporte ferroviario tiene cero emisiones por utilizar exclusivamente energía 100% renovable.

El colectivo de escépticos nos preguntamos como, si el Gobierno de Catalunya se ha comprometido a hacer frente a la emergencia climática, tal compromiso se obvia en los planes que él mismo efectúa. ¿No debería cada plan, cada inversión, cada nueva infraestructura, vincular su impacto de reducción del CO2 con el presupuesto de carbono, cómputo de las emisiones totales de carbono generadas por la economía catalana, que el Gobierno está obligado a establecer, cumplir y a hacer cumplir, tal como requiere la ley del cambio climático catalana aprobada en 2017 y que justo empieza a andar en 2020?

Estos ejemplos son solo una muestra del tipo de contradicciones en las que nuestra sociedad y nuestros gobiernos van a incurrir continuamente si no priorizan lo que es importante además de urgente por delante de todo lo demás. Cumplir con los acuerdos de París no es posible si no es con un cambio radical del modelo económico que nos va a costar sudor y lágrimas asimilar y poner en marcha.

Artículo publicado en El 9 Nou el 9/3/2020

Neus Casajuana

Print Friendly, PDF & Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *