Esencialmente, es necesario cambiar el sistema monetario y financiero para democratizarlo, de manera que funcione para la sociedad y no contra ella
REVO
Desde 2018, REVO está colaborando con Positive Money, Finance Watch y Reclaim Finance en la realización de proyectos y campañas relacionados siempre con el sistema monetario y financiero. Quizá algunos no vean la relación o se pregunten por qué una asociación cómo REVO que trabaja en pro de la transformación del sistema económico hacia una economía del bienestar, enfocada en la satisfacción de las necesidades humanas dentro de los límites planetarios, trabaje con estas asociaciones dedicadas básicamente a las políticas del Banco Central Europeo y, por ende, a las políticas bancarias.
En el entorno activista a favor de los derechos sociales y ambientales, es común hacer campañas en contra de los bancos que financian al sector fósil. También es habitual la demanda clásica de una banca pública, el fomento de la banca ética, así como la defensa de las monedas sociales y complementarias. REVO quiere ir más allá de estas reivindicaciones comunes porque sabemos que, aunque se consiguieran todas ellas, no se resolverían los problemas que el sistema monetario y financiero actual causa en la desigualdad social y en el medioambiente.
Sabemos que las preguntas clave que nos debemos hacer son estas: “quién tiene la capacidad de crear el dinero, a qué lo destina y qué consecuencias tiene esta forma de creación del dinero”.
El sistema de creación del dinero está en la raíz de los problemas de la elevada deuda, la desigualdad y los precios inasequibles de la vivienda.
A pesar de que nuestro sistema político es democrático, el sistema monetario y financiero, no lo es. En primer lugar, el sistema bancario es el que crea el dinero en circulación en la economía real. Esta capacidad de crear el dinero, que supone la posesión de una licencia bancaria, supone una fuente de poder inmenso que está basado en la posesión de capital y no en ningún principio democrático. Mucho más importante, el sistema monetario y financiero está diseñado para premiar la reproducción del dinero (premia las inversiones con menos riesgo y más beneficios, independientemente de su beneficio o perjuicio social y ambiental). Como consecuencia, poner a las personas en el centro de la economía no es posible, ya el centro de la economía está ya ocupado por otra motivación: la reproducción del dinero. Por último, la reproducción del dinero como motivación existencial del sistema, lleva a lo que se ha venido a denominar el imperativo monetario de crecimiento económico. Sin crecimiento económico, el sistema colapsa.
Esencialmente, es necesario cambiar el sistema monetario y financiero para democratizarlo, de manera que funcione para la sociedad y no contra ella.
REVO trabaja con las asociaciones expertas en las finanzas y en el sistema bancario porque queremos apoyar las acciones dirigidas a transformar el sistema monetario/financiero para que se alinee con los objetivos de la sostenibilidad y de la justicia climática y genere bienestar a la ciudadanía.
Próximamente, REVO y Positive Money vamos a iniciar una campaña en España y otros países de la UE dirigida al Banco Central Europeo para que contemple entre sus objetivos la lucha contra el cambio climático. Queremos que el BCE utilice sus herramientas para que los bancos comerciales faciliten préstamos sin interés a los hogares para financiar su rehabilitación climática.
Ante una situación de escasez y de encarecimiento de los recursos energéticos y ante la urgencia climática, vamos a pedir que el sistema bancario ayude a los hogares a reducir su gasto energético. Más que nunca podemos afirmar alto y claro que la mejor energía es aquella que no se consume.
