Parlamento Europeo de liderar el cambio climático a contraataque del imperio fósil y nuclear

La COP 25 tiene la difícil tarea de lograr hacer que los compromisos de los diversos países sean comparables entre sí a través de metodologías estandarizadas.

Jordi Ortega, 05/12/2019

El Acuerdo de Paris (COP 15) establece la necesidad de no superar 1,5 grados. Sabemos que los compromisos de los países expresados en las NDC (Contribuciones Determinadas a nivel Nacional) son insuficientes. En 2020 y 2022 será clave para ampliar estos compromisos.

El Parlamento Europeo aprobaba una resolución que se anticipa a cerrar la brecha entre lo que hay que hacer, la voluntad de hacerlo y las medidas efectivas para lograrlo (el acuerdo de París establece Planes Concretos de Acción, las siglas en inglés INDC). Sucedió lo (in)esperado.

Hacia una reducción de CO2 del 55% para 2030.

Da una noticia no es hacer un resumen de lo acaecido. Lo más que encontrará los lectores es un despojo, la molleja. Hay que destilar, hacer una anatomía del instante, resaltar lo que, quizá, mañana sea se habrá volatilizado. Hay que entender eso como arte de un drama o thriller. El Parlamento Europea tenia que hacer una declaración, pero esta vez empujado por la “Emergencia Climática”, por el Frieday For Future(FFF), por Extinction Rebellion, etc., una “rebelión infantil” que a diferencia de la “rebelión adolescente” del 68 era ideológica, lucha generacional, etc.

Los Verdes en su programa a las elecciones Europeas propusieron redoblar la ambición climática; esto es, la neutralidad en carbono en 2050 y un 55% de reducción en 2030 frente el actual 40%. En esas elecciones los partidos que han dominado la política europea, socialdemócrata y demócratas cristianos, estaban lejos de tener mayoría. La Presidenta de la Comisión necesitó el acuerdo de os dos grandes grupo con el liberal y el apoyo, inestimable, de ultraconservadores. No tan importante como se pensaba. Los Verdes dieron la sorpresa.

El Parlamento Europeo la semana pasada, a las puertas del inicio de la COP 25, quería demostrar que entendía la “Emergencia Climática”. No estamos ante un cambio climático sino también ante cambio político. Quien crea que el cambio climático va de derecha e izquierda es que sigue todavía en el siglo XX. Las cuestiones políticas tradicionales no se han esfumado. Mientras Los Verdes quieres cerrar la brecha entre lo que necesitamos hacer, lo que nos comprometemos hacer y lo que hacemos; aparece otra brecha, de los populistas, que se centran en no querer ver, no querer percibir, no querer sentir.  que no queremos percibir y lo que no queremos sentir. El cambio climático se transforma en un elemento que vertebra la política, entre el abrir y el cerrar. 

¿Estamos a tiempo? ¿O vamos al colapso

Para unos “emergencia climática” significa que “llegamos tarde”; hemos de pasar, como se suele decir, del plan A, válido hace dos o más décadas, a un plan C, D, o E. Para otros sencillamente el tiempo de “desarrollo sostenible” se ha acabado, estamos en un tiempo de “retirada sostenible”; aparecen talleres en que se preparan para después de las profecías apocalíptica. Un ejemplo de dicha posición la tenemos en John Gray; considera, desde el pesimismo antropológico, que el hombre es una plaga para el planeta, para otros no es el hombre como el capitalismo. Esa “ecoangustía” se produce cuando el cambio climático es descrito como sequías, recursos menguantes, migraciones masivas, etc.

Hay una abundante literatura apocalíptica. “El mundo que nos dejáis“, dice su autor, o va de plantas y animales, va de nosotros. Nos deberíamos de preocupar de otra cosa: “los niños que dejamos (al mundo)”. Si tienen esa capacidad de percibir, sentir y hacer que tan mal hemos mostrado los adultos. Enseñamos en las universidades una ciencia y tecnología que ha creado problemas; hemos de enseñar a desprender, hacer que los jóvenes sean capaces de imaginar otro mundo.

El cambio climático, a pesar del dominio de las ciencias naturales, se ha transformado en una elemento central de la sociedad y la política. El progreso no es sólo exterior, no viene por invenciones tecnológicas, ni decisiones políticas; sucede más abajo. ¿Qué supuso la era axial? Fue una mudanza de las cosmovisiones. Es algo que para los climatólogos es irrelevante; la percepción objetiva de la realidad no esta influenciada por la subjetividad, las diversas épocas culturales. Muchos sociólogos también lo consideran así. La era axial cerró un mundo apoyado en los “antiguos misterios” para apoyarse en el hombre. Podemos describir el cambio climático en término de temperatura, aumento del nivel del mar, etc.; también en términos de vuelco político. Greta Thunberg no sólo sitúa el clima en la agenda política, modifica el propio eje de la política, modifica nuestra imagen del mundo: Weltbild que señala Ulrich Beck. 

Resolución del parlamento europeo. 

No somos capaces de percibir en el mal elementos positivos. Ni en el bien lo negativo. La resolución que proponía redoblar esfuerzo fue sometida a votación. Fue apoyada por 15 diputados Los Verdes, mientras que 46 votaban en contra. El SPD incluyó una enmienda, quizá, para marcar su perfil ecológico. Fue una propuesta de @ConstanzeKrehl,  @delarabur y @woelken. Proponían excluir de financiación climática al gas y “considera que la energía nuclear no es segura, ni ambiental ni económicamente sostenible; propone, por lo tanto, que se desarrolle una estrategia de transición justa para la eliminación gradual de la energía nuclear en la UE…”.

Assita Kanko, europarlamentaria ultranacionalista flamenca N-VA (de la cuerda de Bannon que abandonó Movimiento Reformista de “izquierda”), hizo una enmienda para contrarrestar la propuesta socialdemócrata. “Hemos presentado una enmienda que va en contra de esta resolución… Porque el texto original era inaceptable. La energía nuclear puede contribuir a los objetivos climáticos europeos” escribe en Twitter. 

Daba un giro de 180 grados al texto:  “la energía nuclear puede desempeñar un papel en el cumplimiento de los objetivos climáticos porque no emite gases de efecto invernadero y también puede garantizar una parte significativa de la electricidad producida en Europa; considera, no obstante, que debido a los residuos que produce, esta energía requiere una estrategia a medio y largo plazo que tenga en cuenta los avances tecnológicos (láser, fusión, etc) destinados a mejorar la sostenibilidad de todo el sector”.

Votación, una parte de Verdes vota a favor y una parte de socialista en contra, izquierda unitaria a favor con contadas excepciones.

Descrédito de Europa y ONG ecologistas.

Daniel Caspary, jefe del grupo CDU/CSU en el Parlamento Europeo, señala que el comportamiento electoral de Los Verdes es “incomprensible… Los Verdes alemanes llaman a la emergencia climática y luego rechazan la implementación“. Para Los Verdes, no todos, la cuestión de la energía nuclear amenaza en convertirse en un dilema perenne. Se abre una brecha en el debate climático; por un lado, aquellos que critican la energía nuclear, pero consideran que la protección climática, inmediata, es más importante que el fin inmediato de todas las centrales nucleares; y, por otro lado, los que apoyaron la resolución del SPD que no ve que la energía nuclear pueda ser una alternativa tecnológica frente el cambio climático.

Nueva demoras, hasta julio de 2020 no entrará en funcionamiento. Olkiluoto -FinlandiaIniciada en 2003 junto con Flamenville 3 en Francia (en junio 2019 anunciaba un retraso de su puesta en marcha -33 deficiencia en soldaduras).

Plantear que en 2040 la nuclear tendrá una aportación mayor que en la actualidad, con un parque nuclear envejecido que deberá cerrar en la próxima década (en los años 90 muy pocas nuclear entran en funcionamiento), supondría empezar una central nuclear por semana. Una chifladura. Recordemos que en los años 80 se hizo gigantes esfuerzos para acabar centrales programadas en la crisis energética de los años 70. ¿Creemos que la “emergencia climática” justifica meganómalos planes nucleares? Europa tiene dos nucleares en construcción aun no finalizadas. El presupuesto se ha disparado por 5. Para una “emergencia” es una tecnología muy lenta, con demasiadas incertidumbre y peligros.

Apetecible Green New Deal y los Fondos Verdes por el Clima. 

El sector nuclear se posiciona, con una imagen ecológica, para acceder a miles de millones de los Fondos Verdes. Se presentarse como una energía amigable con la “emergencia climática”. La nueva presidenta de la comisión europea Ursula von der Leyer ha anuncia un Green New Deal para hacer posible la neutralidad de carbono en 2050. No sólo la nuclear da codazos para posicionarse antes estos apetecibles fondos, también lo hace como el gas. A pesar que la intención era que el Banco Europeo de Inversiones dejara de financiar energías fósiles. Estamos ante una enorme Greenwashing. 

Que Europa declare el estado de emergencia climática es simbólico. Pero si no votamos a favor el mensaje sería terrible. Hago un llamamiento a la responsabilidad de cada uno de los eurodiputados“, emplazó Pascal Canfin, exdirigente de Los Verdes director general de WWF en Francia. Presionaba a Los Verdes para un voto favorable a la nuclear. Pascal Canfin no llego a sustituir a Nicolas Hulot, al dimitir del gobierno de Macron, por propone el cierre de 23 nucleares antes del 2030 en lugar de 17 como François de Rugy nombrado ministro. En Reino Unido crecen “cientifistas escépticos” alrededor de “Greens for Science and Technology“. También Johanna Kohvakka la encargada de Finnish Greens for Science and Technology‘ defiende la nuclear a pesar del clamoroso fracaso de Olkiluoto. 

El imperio nuclear y fósil contraataca.

El lobby financiero InfluenceMap describió que los 49 de 50 inversores no les gusta las normas que identifica “inversiones verdes”. No les gusta que se les diga que inversiones supone elevados “riesgos de carbono” para sus carteras de inversión. 98% de inversores participan en grupos de presión para debilitar este tipo de normas. Ello sin incluir la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas (IOGP) o Fuels Europe.  Se gastaron 251 millones de euros en presionar la Unión Europea.

En la COP 25 tenemos elefantes enormes flotando sin ser vistos. Forma parte de otra brecha: el mundo y lo que queremos ver del mundo. Las eufóricas declaraciones parecen cada vez más alejadas de la realidad. El Green New Deal tiene pretendientes más poderosos que las energías renovables. “Se han perdido 100.000 empleos en energías renovables / energía eólica, también debido a la política de #GroKo” afirmaba en el Bundestag Marco Bülow del SPD. 

Hay quienes prefieren vivir en en su fantasía y pensar que el ministro de energía Peter Altmeier esta impulsando la transición energética. En 2017 la eólica por debajo del 2003, la solar del 2005… biomasa 2008… 

El mal se transforma en bien. 

Los Verdes lograron, sin embargo, una vitoria esta semana, tras el escándalo la anterior. Lograron excluir la nuclear y los fósiles en las inversiones amigables con el clima. Se trata de la taxonomía que establecen las normas según las cuales se define qué es “finanzas verdes”. Ofrecen tres categorías: “inversión verde”, “habilitante” (de mudanza) y en transición (preparando el cambio de piso). “El compromiso es cambiar los flujos financieros de las inversiones sucias e intensivas en carbono a actividades económicas sostenibles“, dijo Bas Eickhout, un eurodiputado verde holandés.

El cambio climático forma parte de las fuerzas motrices de los cambio sociales. Esto es algo que las ciencias naturales no entienden. No entiende que cada época la define sus clarividencia y cegueras, la peor de las cegueras en ignorar el angulo ciego. Si las ciencias naturales describen el cambio físico, las ciencias sociales dimensionan el cambio social. La sociología sustituye la pregunta descriptiva, ¿qué puede hacer para que el cambio climático no me afecte?, por la pregunta analítica, ¿cómo el cambio climático está transformando las coordenadas, esto es, la cosmovisión del mundo? El terreno de la política cambia.

Frente el dilema de tecnologías salvadoras o colapso esta un cambio axial o cambio de la cosmovisión. No corras, decía Ortega y Gasset, porque “donde tienes que llegar esa ti mismo”. Carlos Alvarez Pereira señala cómo los acelerados tecnológicos lejos de propiciar nuevas forma de ver el mundo, alterar el angulo ciego, nos lleva a más cegueras: nos anclan en concepciones obsoletas, reduccionistas y dogmáticas. El gran peligro no es la “ecoansiedad” sino que se transforme en un freno nuestra evolución interior: esa capacidad de aprendizaje.

http://blogs.lavanguardia.com/diario-de-futuro/parlamento-europeo-de-liderar-el-cambio-climatico-a-contraataque-del-imperio-fosil-y-nuclear-96152

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