Cómo corresponsabilizarnos de la descarbonización de forma justa y democrática (2)

Describiendo las alternativas que se plantean para descarbonizar la economía

Neus Casajuana

Versión en inglés

En el artículo 1 dimos un repaso general a la forma en que hasta ahora se ha abordado el tema de la descarbonización de la economía europea. Hicimos un resumen de las diferentes medidas que se vienen aplicando para conseguir cambios de comportamiento en ciudadanos y empresas hacia actitudes más coherentes con el objetivo de conseguir la neutralidad climática en 2050. Hicimos una descripción somera de los dos mecanismos principales que se están utilizando para conseguir estos cambios: impuestos al carbono y mercado de emisiones. También presentamos dos propuestas teóricas alternativas a dichos mecanismos, basadas en el establecimiento de un tope, un límite concreto a las emisiones de la economía real que incluyen tanto a los sectores sujetos al mercado de emisiones cómo al resto de emisiones (aprox. un 55% del total) procedentes del resto de actividades de ciudadanos y de empresas no sujetas al mercado de emisiones. Estas vías de descarbonización, hasta ahora no han sido llevadas a la práctica, probablemente por su radicalidad: “Tope y Dividendo” y “Cuotas Negociables de Energía”(TEQs). En este artículo vamos a desarrollar estas dos propuestas con más detalle, mostrando sus semejanzas y sus diferencias. También vamos a presentar un nuevo modelo (EcoCore modificación de TEQs) que llamaremos Ecocore

¿Qué tienen en común las dos propuestas “Tope y Dividendo” y “Cuotas Negociables de Energía”?

Ambas propuestas se basan en establecer un tope anual de emisiones de gases de efecto invernadero, coherente con el presupuesto de carbono de la UE y con el objetivo de llegar a la neutralidad climática en 2050. Para ello se establece una reducción anual y gradual de este tope de emisiones para poder cumplir con los compromisos que nos hemos impuesto: reducción de emisiones en un 55% en 2030 (Fit 55) y carbono cero en 2050.

Las dos propuestas corresponsabilizan a todos los ciudadanos y empresas en la reducción de sus emisiones de la forma más justa. Ambas propuestas redistribuyen de forma equitativa la corresponsabilidad de reducir las emisiones.

La forma de redistribuir las emisiones se basa en la expedición, por parte de una Agencia Pública de un determinado número de permisos de emisión de gases de efecto invernadero o de cuotas de energía fósil (cada unidad de una cuota de energía fósil es equivalente a una cantidad de CO2 ). El conjunto de las unidades de Cuotas Energéticas o de los permisos de emisión será igual al tope de emisiones impuesto para ese año.

Ponemos un ejemplo:
Ej: 1 Permiso de emisión = (equivalente a generar ) 1 kg. de CO2.
Ej: 1 Unidad de la Cuota Energética = una cantidad de Energía equivalente a 1 kg. de CO2.

La reducción de emisiones alcanza a todos los sectores de la economía. Esta es una diferencia fundamental de ambas propuestas respecto al actual mercado de permisos de emisión que solo se aplica a algunos sectores, los cuales son responsables de menos de la mitad de las emisiones que se emiten en toda la economía.

La forma óptima de aplicación de ambas propuestas sería que se implantaran globalmente en todos los países. Pero mientras no llegue el acuerdo mundial, es posible adaptar las medidas a una región (la UE) y hasta a un país en concreto, aunque con limitaciones.

Para proteger a la región que aplique estas medidas de la competencia con otros países con menos obligaciones ambientales, lógicamente se deberían implantar restricciones en frontera aplicando unos aranceles climáticos a todas las importaciones procedentes de dichos países.

¿En qué se diferencian las dos propuestas “Tope y Dividendo” y “Cuotas Negociables de Energía”?

Las diferencias básicas entre ambas propuestas se encuentran en la forma en qué se reparten estos permisos y en el valor de compra de dichos permisos.

A continuación describimos y mostramos tres esquemas de funcionamiento que corresponden a las propuestas “Tope y Dividendo”, “Cuotas Negociables de Energía” TEQs y “ Cuotas Negociables de Energía” Ecocore.

Tope y Dividendo”

Los permisos de emisión se reparten únicamente entre las empresas productoras de energía fósil mediante una subasta (Fig 1). Todas las empresas productoras de energía fósil tienen la obligación de acudir a la subasta para obtener sus permisos anuales de emisión. El valor monetario de los permisos se determina en cada subasta. Todo el dinero recaudado en las subastas se redistribuye equitativamente entre todos los ciudadanos.


Fig. 1 Circulación de los permisos de emisión P y del dinero $ en la economía en “Tope y Dividendo”

El detalle del mecanismo de funcionamiento de “Tope y Dividendo” está descrito en este enlace: https://capglobalcarbon.org/2021/08/31/how-it-works/

Cuotas Negociables de Energía” (TEQs)

TEQs

Los ciudadanos reciben ua cuota (una cantidad) de energía fósil que a partir de ahora denominaremos permisos ya que dichas cuotas de energía fosil equivalen a un cierto número de permisos en función del carbono que contiene dicha energía (Fig 2). Los permisos se reparten entre los ciudadanos de forma gratuita por la Agencia Pública, pero las empresas no energéticas y el gobierno deben comprarlos. Cuando las empresas, el gobierno o los ciudadanos vayan a comprar energía (electricidad, gas, gasolina), además de pagar el precio del producto, tendremos que entregar una cantidad de permisos, dependiendo de la cantidad de carbono que incorpore cada una de estas fuentes de energía. Todas estas transacciones se realizan de forma automática a través de un monedero digital en el que tendremos nuestros permisos y nuestro dinero.

Además de este reparto inicial, habrá un mercado secundario en el que los ciudadanos y las empresas podrán vender o comprar los permisos si les sobran o les faltan, en función de sus necesidades. Los permisos que tengan las empresas, el gobierno y los ciudadanos se pagarán a medida que se vaya comprando energía, junto con el precio de la energía en moneda. Cada combustible, según la cantidad de carbono que contenga, requerirá más o menos permisos. La energía verde requeriría 0 permisos. Al final del periodo, las empresas energéticas deberán entregar los permisos a la Agencia Pública que gestiona el sistema.

Fig. 2 Circulación de los permisos de energía P en la economía en el modelo de TEQs

El mecanismo de funcionamiento del modelo TEQs se describe en este enlace: TEQs”

Ecocore

La diferencia con las TEQs radica en dos características: 1º Los permisos emitidos en este caso son directamente permisos de emisión de CO2, en vez de cuotas de energía fósil. 2º La forma en que obtienen los permisos las empresas no energéticas y no exportadoras: mientras que en los TEQs estas empresas deben comprar los permisos a la Agencia Pública que gestiona el sistema o en el mercado secundario, en el Modelo Ecocore no habrá una venta inicial de permisos a estas empresas, aunque podrán seguir comprándolos en el mercado secundario. En cambio, los ciudadanos obtendrán una mayor cantidad de permisos. Esto significa que estas empresas deberán obtener los permisos que los ciudadanos les entregarán al comprar sus productos o servicios o bien comprándolos en el mercado secundario. (Figura 3).

Este cambio significará que todos los productos y servicios del mercado, tanto los energéticos como los demás, tendrán que pagarse con moneda, pero también con una mayor o menor cantidad de permisos energéticos, en función de la intensidad de combustibles fósiles de su proceso de producción.

Las empresas tendrán un incentivo para cobrar a los consumidores la cantidad de permisos que necesiten para su propio consumo de energía, ya que es una forma de obtener los permisos de forma gratuita, en lugar de comprarlos en el mercado secundario, en el que tendrán que pagar por ellos. De esta forma, los permisos recorrerán la cadena de valor desde el consumidor hasta los proveedores de energía. Los proveedores de energía entregarán los permisos a la Agencia Pública que gestiona el sistema al final del periodo, al igual que en el sistema tradicional de TEQs.

Fig. 3 Circulación de los permisos de emisión P en la economía en la Modalidad Ecocore

El mecanismo de funcionamiento de Ecocore se describe en este enlace: https://ecocore.org/proposal/

¿De qué forma estos mecanismos de descarbonización nos corresponsabilizan en la reducción de las emisiones?

Estos mecanismos cambiarían el comportamiento de los consumidores y las empresas de la siguiente manera:

En “Tope y Dividendo” los ciudadanos tendrán que pagar un incremento del precio de la energía, no sólo en las facturas energéticas, sino también en todos los bienes y servicios, ya que las empresas también tendrán que pagar el incremento de los precios de la energía. Pero por otro lado, los ciudadanos también recibirán una cantidad de dinero como compensación por este coste extra. Esta subvención se pagará con los ingresos extra que reciba el Gobierno por la venta de permisos a las empresas energéticas. Estos ingresos extra se distribuirán de forma equitativa entre los ciudadanos permitiendo que la gente pague el mayor coste de la energía, los bienes y los servicios, si bien el aumento de precio será menor en la energía, los bienes y los servicios con bajas emisiones de carbono, creando una ventaja competitiva para estas opciones.

En las “Cuotas Energéticas Negociables” Con este sistema (en sus dos versiones, ( TEQs o Ecocore), los ciudadanos no necesitan ver reducida su renta disponible para pagar el componente de carbono de la energía, ya que se les dan permisos para hacerlo de forma gratuita. Aunque la cantidad de permisos recibidos se reducirá año tras año, los ciudadanos tendrán tiempo de adaptarse en consecuencia con sus decisiones (decisiones de compra y decisiones de voto en el ámbito local y en el global).

Dependiendo de la versión del sistema de TEQs, los efectos de cada uno de estos sistemas varían:

Las TEQs: Aunque los ciudadanos no verán reducida su renta disponible para pagar el componente de carbono de la energía (gasolina, electricidad, etc.), sí tendrán que pagar el componente de carbono de otros bienes y servicios. Como las empresas no energéticas tendrán que comprar los permisos, tenderán a aumentar los precios de los bienes y servicios para compensar ese coste. En este sentido, este sistema se basa en el mismo mecanismo que el sistema Tope & Dividendo: los ciudadanos tendrán que pagar un precio más alto por el componente de combustibles fósiles de los bienes y servicios debido al coste de los permisos que las empresas tienen que pagar. Sin embargo, el aumento de precio será menor en la energía, los bienes y los servicios con bajas emisiones de carbono, lo que creará una ventaja competitiva para estas opciones.

Las empresas energéticas tendrán que adaptarse a una menor producción cada año, por lo que tendrán que reducir su tamaño y/o cambiar a fuentes de energía renovables. Tendrán que cobrar permisos a sus clientes (particulares o empresas) para entregárselos a la Agencia Pública según las cantidades de cada combustible vendido y su particular componente de carbono.

El resto de empresas: Tendrán que comprar permisos para pagar sus facturas de energía, por lo que tendrán que reducir su margen o subir sus precios en consecuencia, al mismo tiempo que buscarán alternativas bajas en carbono para sus insumos.

Las empresas importadoras (no energéticas), como cualquier otra empresa, tendrán que comprar permisos para pagar el componente de carbono de los productos o servicios extranjeros que compren. Este componente de carbono tendrá que ser evaluado según alguna certificación que evalúe el componente de carbono de la cadena de valor de los productos.

Ecocore: en esta versión del sistema de las TEQs, los ciudadanos no necesitan ver reducida su renta disponible para pagar el componente de carbono de la energía del mismo modo que en las TEQs, pero en este caso, tampoco tendrán que pagar el componente de carbono del resto de bienes y servicios, ya que van a recibir permisos de forma gratuita para pagar también dicho componente de carbono incorporado en todos los bienes y servicios.

Al contrario de lo que ocurría en los modelo de “Tope & Dividendo” o “TEQs” desde el principio, los ciudadanos podrán ver diferenciado el componente de carbono de los bienes y servicios del precio en moneda, por lo que entenderán qué opciones de consumo son simplemente baratas por distintas razones y cuáles son realmente bajas en carbono y , por la misma razón, también podrán distinguir qué opciones de consumo son caras por otras razones distintas a su contenido de carbono (calidad, etc.) o por un alto componente de carbono. Esta información creará un potente sistema de señalización que permitirá una rápida transformación del sistema productivo y de las pautas de consumo.

El resto de empresas: Este sistema permitirá a las empresas ser transparentes y cobrar permisos a sus clientes por sus bienes y servicios para satisfacer sus necesidades de insumos (energía, bienes, servicios…), y adaptar sus operaciones a lo largo del plazo para reducir su necesidad de permisos (es decir, su necesidad de combustibles fósiles o de productos o servicios intensivos en combustibles fósiles). Si las empresas no quieren ser transparentes y prefieren no cobrar permisos a sus clientes, tendrán que comprar los permisos en el mercado secundario pagando el precio de mercado por ellos, y reducir su margen o aumentar los precios de sus productos para compensar el coste extra.

Las empresas importadoras tendrán que comprar permisos por adelantado para pagar el componente de carbono de los productos o servicios extranjeros que compren. Este componente de carbono tendrá que ser evaluado según alguna certificación, a menos que el país de origen de esos productos tenga el mismo sistema, en cuyo caso los permisos podrían viajar de un país a otro. Una vez que el producto esté en el país, estas empresas podrán compensar la compra de permisos cobrándoselos a sus clientes (particulares o distribuidores), por lo que, a menos que cambien las cantidades importadas o los componentes de carbono, no necesitarán obtener más permisos.

Empresas exportadoras: a menos que el país de destino de las exportaciones tenga el mismo sistema, necesitarán comprar permisos para pagar sus insumos en la venta inicial de permisos o en el mercado secundario, ya que no podrán cobrar los permisos a sus clientes extranjeros, por lo que tendrán que aumentar sus precios en consecuencia. No obstante, estas empresas estarán en muy buena posición para competir en los mercados que apliquen controles de carbono, impuestos sobre el carbono requisitos ESG, etc.TEQs

A modo de conclusión

Se podría hablar mucho de los detalles, de los pros y los contras de cada una de esas propuestas. Se podría discutir sobre los obstáculos para implantarlas en Europa. Se podría discutir sobre otras modalidades basadas en impuestos que pretenden objetivo similares (https://citizensclimatelobby.uk/climate-income/policy-makers/carbon-fee-dividend/ u otras), pero lo que queremos sobretodo resaltar es la necesidad de aplicar con urgencia medidas eficaces de reducción drástica del CO2, que puedan ser aceptables para la ciudadanía y a la vez, sean coherentes con el presupuesto de carbono mundial.

Aunque la gran mayoría de gobiernos del mundo han firmado los acuerdos de París, siempre encuentran motivos importantes o urgentes (crisis, disturbios, inflación, recesión, guerras, escasez de combustibles…) para postergar las medidas eficaces para cumplirlo. El último informe del IPCC nos alerta de nuevo de que las actuales promesas nacionales de mitigación y adaptación no son suficientes para mantenernos por debajo del 1,5ºC ni para alcanzar los objetivos de adaptación acordados. Poner un tope, un límite concreto a las emisiones de acuerdo con el presupesto de carbono es la fórmula más transparente, más coherente y más comprensible para todos los ciudadanos entiendan el poco margen que nos queda apara evitar el riesgo de colapso. El reparto equitativo de los permisos para emitir CO2 o bien de los beneficios resultantes de venderlos, sin posibilidad de subterfugios o de excepciones para algunos, es la mejor forma y la más rápida para que la sociedad acepte estas limitaciones y para lograr que cada uno de nosotros nos responsabilicemos de nuestro futuro común.

Referencias

https://www.darkoptimism.org/wp-content/uploads/2015/12/ComparisonTable.jpg

https://www.darkoptimism.org/2015/12/21/fee-and-dividend-or-teqs/

https://www.flemingpolicycentre.org.uk/Reconciling%20scientific%20reality%20with%20realpolitik.pdf#page=2

https://ecocore.org/proposal/

Print Friendly, PDF & Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *