Resumen del documento original
Documento Original Midiendo La Economía del Bienestar. Cómo ir más allá del PIB
WEALL – REVO
Los próximos 10 años serán una etapa decisiva en la transición hacia la Economía del Bienestar: una sociedad que se centra en el bienestar del ser humano y del medio ambiente. Definir metas medibles para la sociedad, los gobiernos, las empresas y las personas es una parte importante de ese desarrollo. ¿Por qué? Se dice que “se gestiona lo que se mide”. Si las medidas financieras siguen siendo las únicas en definir el éxito de los gobiernos y de las empresas, la optimización de las medidas financieras serán el foco de las políticas.
El objetivo principal de las medidas orientadas al bienestar es el de reemplazar el PIB cómo “indicador clave del buen funcionamiento”por otras medidas que calculan este buen funcionamiento según su contribución al bienestar, la sostenibilidad y la igualdad. Estas medidas alternativas tendrían que guiar a gobiernos, empresas, ciudadanos i organizaciones a “llevar” sus actividades de forma diferente, por ejemplo, implementando nuevas políticas que sustituyan las políticas focalizadas únicamente en el crecimiento económico. Estas medidas alternativas también contribuirían en el cambio de las narrativas sociales dominantes de “el crecimiento económico es bueno”, a narrativas que potencian las metas de la Economía del Bienestar.
Claramente, necesitamos narrativas y políticas que apunten hacia el bienestar colectivo en vez de al crecimiento económico. Una parte importante para conseguir la transición hacia la Economía del Bienestar es cambiar las medidas utilizadas por los gobiernos y los medios de comunicación. Moverse desde el PIB a los indicadores de la Economía del Bienestar no es la única respuesta – se requiere de otras acciones para lograr esta transición. No obstante, los indicadores son una pieza indispensable del puzle porque son el vínculo con la política del gobierno y con la narrativa social.
Retos y enfoques para medir la Economía del Bienestar
Para conseguir que las medidas del buen funcionamiento económico alternativas al PIB tengan más influencia en nuestra sociedad y nuestros gobiernos, deberíamos mejorar en las siguientes tres áreas:
Armonización.
Al contrario de lo que ocurre con el PIB y el Sistema Nacional de Cuentas (SNC) que utilizan la misma terminología y método para todo el mundo, en las medidas alternativas no hay unos estándares globales, sino cientos de sistemas de medidas diferentes, cada uno con una terminología diferente. Necesitamos crear un marco económico armonizado a nivel global que defina los términos relevantes de la Economía del Bienestar y que proporcione indicadores armonizados.
La siguiente tabla muestra solo algunos sistemas de medidas alternativas al PIB; hay cientos más. También ilustra la diferente terminología para conceptos similares: “Bienestar”, “Bienestar material” “Sostenibilidad”, “Desarrollo Sostenible”, “Planeta Feliz”, “Riqueza integral”, “Ahorros reales”, “Riqueza Inclusiva”, “Desarrollo Humano” o “Calidad de Vida” son solo algunos ejemplos. Solo personas que lleven años estudiando las metodologías subyacentes entenderán la diferencia. Este amplio abanico de terminología lleva a confusión en la comunidad de las alternativas al PIB, y manda un mensaje confuso a la sociedad.
Las Instituciones Internacionales y gobiernos nacionales deberían empezar un proceso que lleve a una armonización global del marco y la terminología de la contabilidad, que permita una diversidad de medidas a nivel local y nacional que reflejen diferentes contextos, valores y objetivos. Este proceso podría vincular la armonización y la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible ODS. La armonización solo puede tener éxito con el apoyo de las instituciones internacionales y de los gobiernos. La Alianza de los Gobiernos por la Economía del Bienestar (WEGo – Wellbeing Economy Gobernments Partnership) y otros gobiernos simpatizantes con la causa podrían tener un rol crucial en promover dicha armonización.
Herramientas políticas
De la misma forma que los macroeconomistas proporcionan las herramientas de análisis basadas en el PIB para apoyar las decisiones de los políticos, la comunidad de la Economía del Bienestar debería ofrecer una serie de herramientas políticas para apoyar a las decisiones orientadas hacia mejorar el bienestar, la sostenibilidad y la igualdad.
Narrativas Sociales
El mayor éxito de los economistas ha sido el de reorientar las narrativas pública instalando en la sociedad de la post-guerra la idea de que “el Crecimiento económico es bueno” y el crecimiento del PIB es el objetivo principal de los gobiernos. Los términos económicos como “crecimiento económico”, “consumo”, “consumidores” y “productividad” son ahora términos usados frecuentemente en los medios de comunicación y en las conversaciones de la vida cotidiana. Consecuentemente, la “economía” se ve como un objetivo común, mientras que el “bienestar” y la “sostenibilidad” son a menudo catalogados como “indefinidos”. Los indicadores “más allá del PIB” deberían contribuir a cambiar las narrativas sociales hacia la Economía del Bienestar y alejarlas del Crecimiento Económico.
Sin embargo, existen algunos signos de esperanza. La atención hacia problemas específicos está aumentando con rapidez. Por ejemplo, los términos como ‘emergencia climática’, ‘pobreza’ y ‘desigualdad ‘ se están convirtiendo en términos de uso común.
Herramientas Políticas
Medir es un ejercicio retrospectivo que ayuda a evaluar como han funcionado las cosas en el pasado. Los responsables políticos requieren y necesitan informes y criterios de valoración para tomar las decisiones de futuro. Necesitan saber qué políticas pueden aplicar para mejorar la vida de los ciudadanos: cuáles son los principales problemas y cómo están relacionados entre si. Qué costes de oportunidad o sinergias han de tener en cuenta a la hora de definir nuevas políticas. Qué políticas pueden ser más efectivas (desde el punto de vista de coste) a la hora de impulsar la Economía del Bienestar.
La comunidad de la Economía del Bienestar tiene que proporcionar herramientas políticas que ayuden a los responsables políticos a dar respuesta a estas preguntas. La información y los datos empíricos han de ayudar a un propósito doble: evaluar el progreso, mostrar en qué punto nos encontramos en el momento actual y proveer de datos a los estudios que ayudarán a tomar decisiones sobre el futuro.
Tanto científicos como institutos políticos han desarrollado herramientas de apoyo a la toma de decisiones para la Economía del Bienestar. En muchos casos, partiendo de modelos económicos que han sido o pueden ser adaptados para las políticas de bienestar. Entre los múltiples ejemplos encontramos:
1. Presupuestos Gubernamentales. En 2019 el gobierno neozelandés introdujo el ‘presupuesto del bienestar’, de modo que la hacienda pública distribuyera sus recursos en base a consideraciones de bienestar. Durante el proceso de distribución, las mediciones pueden apoyar la priorización de problemas políticos. Por ejemplo, el uso de un panel de indicadores (el marco de estándares de vida) durante el proceso de elaboración del presupuesto permitió a la hacienda pública identificar aquellos grupos para los que había que intensificar normativa del bienestar: salud mental, el bienestar de los jóvenes y pueblo Maorí.
2. Escenarios. Uno de los elementos más importantes proporcionados por los institutos de política económica son las proyecciones de PIB a corto, medio y largo plazo. Se necesitan modelos similares proyectados hacia el futuro para la Economía del Bienestar. En la actualidad existen modelos, como los Modelos Integrados de Evaluación, que permiten realizar proyecciones simultáneas combinando la evolución del PIB y del cambio climático. Aunque estos modelos de momento cubren únicamente un problema medioambiental, también tiempo podrían servir como base para realizar proyecciones más amplias en todos los aspectos de la Economía del Bienestar.
3. Impacto de las distintas políticas. Los economistas disponen de modelos económicos complejos, como el Modelo de Medición de Equilibrio General, que pueden emplearse para estudiar el impacto económico de políticas de intervención específicas, como por ejemplo un aumento de impuestos. Estos modelos se han adaptado también a problemas medioambientales, para calcular el impacto de tasas sobre CO2 u otras políticas medioambientales. Este tipo de modelos debería adaptarse también para incluir más facetas de la Economía del Bienestar.
4. Comparando distintas opciones políticas sobre bienestar. En ocasiones los responsables de las políticas necesitan comparar distintas opciones políticas para ver cuál de ellas funciona mejor. Con frecuencia los economistas emplean análisis de coste-beneficio para estimar el retorno financiero de la inversión en un proyecto. El ‘análisis de coste-beneficio social’ expande el método anterior incluyendo impactos sociales y medioambientales. Este método de análisis, empleado en la elaboración del presupuesto neozelandés y en otros muchos países, permite comparar entre diferentes opciones legislativas y/o priorizar distintas posibilidades de inversión.
5. Evaluación de las políticas. Una vez implantadas las políticas es muy importante evaluar su eficacia / efectividad. En Países Bajos, el ‘Control del Bienestar’ se presenta en ‘El día de la evaluación’, en un debate formal parlamentario sobre el desempeño del gobierno durante el año anterior. En lugar de enfocarse únicamente en la evolución económica, el ‘Monitor del Bienestar’ se fundamenta sobre una serie de indicadores inspirados en el informe Stiglitz, el marco de medición elaborado por la Conferencia de Estadísticos Europeos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Estos son algunos de los ejemplos de modelos para crear políticas para la Economía del Bienestar, pero ésta requerirá mucho más trabajo para poder proporcionar a los responsables de la políticas las herramientas útiles para la toma de decisiones. En esta fase es importante que los países trabajen de manera conjunta aprendiendo los unos de los otros y que desarrollen herramientas y mediciones compartidas. El espacio de colaboración creado por WEGo es un foro clave en el que se facilita este tipo de colaboración creativa entre gobiernos. La OCDE puede y debe también jugar un rol esencial, dado que ha recogido de manera extensa conocimiento sobre la mejor forma de desarrollar e implantar políticas de bienestar.
Convirtiendo las alternativas al PIB en acciones
Para conseguir medir la economía con un enfoque en el bienestar en lugar del enfoque basado en el PIB, las siguientes acciones pueden ser representativas de lo que puede hacerse:
Naciones Unidas, OCDE, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional
- Iniciar un proceso de armonización global para superar las mediciones basadas en PIB
- Crear un nuevo marco contable (que conecte los Sistemas Contables Nacionales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las demás grandes iniciativas existentes).
- Recopilar información sobre herramientas políticas que puedan aplicarse para desarrollar políticas para la Economía del Bienestar.
- Sintetizar las estadísticas nacionales en bases de datos globales que puedan aplicarse en todos los lugares del mundo.
WEGo / Gobiernos Nacionales
- Apoyar el proceso de armonización internacional.
- Proporcionar mediciones sobre el bienestar y la sostenibilidad más frecuentes y más puntuales que el PIB.
- Crear e implantar herramientas políticas de bienestar basadas en medidas que van más allá del PIB.
Academia / Institutos Legislativos
- Crear herramientas legislativas basadas en medidas que no tengan como base el PIB.
Empresas / Contables
- Apoyar los esfuerzos de armonización dentro de las empresas.
- Crear nuevos estándares contables que reflejen el impacto de la empresa sobre el bienestar, la sostenibilidad y la igualdad.
Medios Informativos
- Reducir el apoyo a la narrativa actual sobre la economía
- Aumentar la visibilidad de la narrativa sobre la Economía del Bienestar
Sociedad Civil
- Promover narrativas sociales basadas en medidas de bienestar y sostenibilidad
- Involucrarse en los esfuerzos de armonización y contribuir a conversaciones y debates nacionales e internacionales.
- Siempre que sea posible, experimentar y probar índices no basados en PIB en proyectos e iniciativas locales para promover su uso y demostrar cómo pueden emplearse en la práctica.
¿Cómo involucrarse?
Os invitamos a formar parte del grupo “Midiendo la Economía del Bienestar” en la Plataforma de Ciudadanos de WEAll, donde abordamos de manera continua este tema y trabajamos para transformar “el conocimiento” en acciones en cada uno de los tres pilares identificados en este documento (armonización, modelos legislativos y narrativas sociales) con objetivo de contribuir a un cambio global.
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